El obispo evangélico Eduardo Durán denunció haber sido víctima de un millonario robo de dinero y joyas desde su parcela, ubicada en la comuna de Isla de Maipo.
Según información preliminar, ocho asaltantes llegaron al lugar con pasamontañas, maniataron al religioso, lo golpearon en la cabeza y luego se llevaron un botín avaluado preliminarmente en 20 millones de pesos.
Durán -que es investigado por lavado de activos debido a la cuantía de su fortuna y perdió buena parte de su poder debido a un lío de faldas- fue trasladado a un centro asistencial.
En abril del año pasado el obispo ya fue víctima de un supuesto robo contra una oficina administrativa de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal: se llevaron computadores e información, pero nada de dinero. (Cooperativa)



