El estado de Nueva York anunció que demandará al gobierno federal de Estados Unidos por haber violado los derechos constitucionales de padres y sus hijos, al haber sido separados al llegar a este país a través de la frontera con México.
Según el gobernador del estado, Andrew Cuomo, desde que el gobierno federal endureció su política de inmigración, en abril pasado, más de 70 niños han sido llevados a Nueva York.
«Los niños están siendo usados básicamente como moneda de cambio ante el Congreso para obtener lo que la administración quiere», afirmó Cuomo en una conferencia telefónica con periodistas.
«He trabajado con el Gobierno federal, soy gobernador y estoy acostumbrado a todo tipo de legislación, pero nunca he visto que los niños sean usados como moneda de cambio en este tipo de negociación», agregó.
De acuerdo con datos del Departamento de Seguridad Nacional, entre el 5 de mayo pasado y el 9 de junio más de 2.300 niños han sido separados de sus padres en la frontera entre Estados Unidos y México.
Sus progenitores han sido procesados judicialmente por entrar de forma ilegal al país.
«No son niños inmigrantes que llegaron solos, fueron separados de sus padres«, afirmó Cuomo, que anunció además que la demanda que anticipó será presentada dentro de dos semanas por una coalición de agencias estatales.
UNICEF
(Cooperativa-EFE)


