En su carta del miércoles, el subsecretario del Trabajo, Pablo Chacón, aboga por la negociación colectiva por rama. Dice que esta iniciativa permitiría responder de mejor modo a los retos que el país enfrenta en materia de inversión y empleo. Discrepamos. Es una idea que proviene de un viejo enfoque que ve los intereses de los trabajadores como antagónicos a los del capital. Sin embargo, la existencia de altos niveles salariales en economías altamente intensivas en capital ha demostrado, notablemente, que esto no es así.
Por otro lado, el establecimiento de pisos mínimos a nivel sectorial (de salarios, bonificaciones o condiciones laborales) opera en la práctica como un mecanismo que destruye puestos de trabajo provenientes de pymes, porque dichas empresas no tienen las holguras para absorber los nuevos costos. En circunstancias en que el grueso del empleo en nuestro país proviene de dicha fuente, esto es claramente contraproducente.
En un contexto en que el mercado de trabajo está débil y el desempleo alto, la negociación por rama es un error de política pública significativo. (El Mercurio Cartas)
Claudio Sapelli
Patricio Órdenes
Faro UDD



