Morir dos veces- Jorge Martínez

Morir dos veces- Jorge Martínez

Compartir

Sabemos que algo no está bien en el mundo cuando una madre debe ser testigo de la muerte de su hijo. Hay también otra forma de dolor inexplicable y sin consuelo: tener que padecer dos veces la muerte de un ser querido. Eso es lo que pasa cuando se pierde un órgano destinado a donación.

Por eso quisiera exhortar al responsable de esto a que revise sus prioridades humanas, para que en el futuro un hachazo burocrático no vuelva a infligir un sufrimiento gratuito y perfectamente evitable a quienes menos lo merecen.(Cartas El Mercurio)

Jorge Martínez

Dejar una respuesta