Morales deja Palacio Quemado y se traslada a nueva casa de Gbno.

Morales deja Palacio Quemado y se traslada a nueva casa de Gbno.

Compartir

Con una selfie, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, puso fin a la última reunión de su gabinete en el palacio de La Paz, que históricamente funcionó como sede de Gobierno, pues a partir de la próxima semana se trasladará a un moderno edificio justo a sus espaldas.

El conocido popularmente como Palacio Quemado – por un incendio que sufrió en 1875 – fue escenario de la última cita de trabajo entre el Presidente y sus ministros, tras 165 años acogiendo al Ejecutivo boliviano, antes de que la nueva sede, bautizada como la Casa Grande del Pueblo, sea inaugurada el 9 de agosto próximo.

Morales también difundió a través de Twitter una serie de fotografías de la reunión acompañadas del texto: «Dirigimos la última reunión de gabinete en el Palacio Quemado, símbolo del Estado colonial. Listos para inaugurar la Casa Grande del Pueblo, como muestra del cambio y renovación de la nueva Bolivia que estamos construyendo».

Al finalizar el encuentro con el gabinete, Morales se fotografió también con los profesionales de los medios de comunicación en la escalinata del palacio donde habitualmente el Mandatario ofrece sus comparecencias ante la prensa en la sede de Gobierno.

«Cuando llegamos al palacio colonial, lo primero que vi son los símbolos de Europa, de Roma, de España, bueno, respetamos», comentó a los periodistas. Añadió que la instalación de «símbolos andinos, símbolos bolivianos, era difícil de acomodar y por eso, por una cuestión de gestión, de administración, decidimos construir la nueva Casa del Pueblo».

La nueva sede, que ya está terminada y se ultima su equipamiento , es un edificio de 28 plantas, que cuenta además con un helipuerto, y que comenzó a ser construido desde 2014. Su costo alcanzó los 34,6 millones de dólares y está situado justo detrás del Palacio Quemado, junto a la catedral de La Paz en el casco antiguo de la ciudad.

La oposición y expertos en urbanismo cuestionan la edificación, ya que irrumpe en el centro histórico de La Paz por su altura y estética, además de criticar su costo. El Gobierno argumentó que el centenario Palacio Quemado se quedó pequeño, además de conservar reminiscencias de época colonial, por lo que era necesaria otra edificación. «No puede ser un Estado inquilino», sostuvo Evo Morales.

El Mandatario agregó que se gastan al menos 20 millones de dólares en alquileres de oficinas y se pensó cómo eliminar este gasto, por lo que la nueva sede acogerá cinco ministerios que ahora operan en instalaciones alquiladas, además de la oficina presidencial.

Asimismo, expresó que «algunos espacios» del Palacio Quemado, de estilo neoclásico, serán parte de un museo, pero otras oficinas «seguirán prestando servicios en tema de gestión» y además acogerán la Dirección de Reivindicación Marítima. (Emol)

Dejar una respuesta