La ministra de Educación, Marcela Cubillos, salió nuevamente a defender su gestión ante las críticas opositoras.
El Partido Socialista (PS) llegó ayer hasta la Contraloría para denunciar a la secretaria de Estado por utilización de recursos públicos con fines propagandísticos en el marco del proyecto de ley Admisión Justa.
En el verano, la ministra recorrió 26 comunas. En ese entonces fue criticada por reunirse solo con padres y apoderados que estarían en contra de la actual ley de inclusión y la oposición la acusó de «mentir».
«Para un sector de la izquierda parece ser ilegal que uno gobierne, que hagamos nuestro trabajo, que estemos en regiones, que escuchemos a los padres, que queramos mejorar las leyes que heredamos, que queramos conversar con quienes son los usuarios de los sistemas creados en esas leyes», dijo Cubillos en su característico tono duro ante la oposición.
Consultada sobre la acusación de que su gira fue «propagandística», respondió que «no son los parlamentarios» los que usan el sistema, y recalcó: «Seguiré recorriendo las regiones, seguiré escuchando a los padres y apoderados y a las familias, y seguiré recogiendo todo lo que necesitemos para poder mejorar un sistema de admisión».
«La ministra Cubillos hizo su pega», contestó, por su parte, la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, e insistió en que harán cambios «para que padres vuelvan a tener la posibilidad de elegir».
EL ANÁLISIS: «POLÍTICA CON CARÁCTER»
Desde que el Gobierno aprobó la Ley Aula Segura -que buscaba dar más atribuciones a directores para expulsar a estudiantes que cometan acciones violentas-, la figura de la ministra Cubillos ha sido analizada tanto por la oposición como por el oficialismo.
«La veo súper poderosa», comenta de entrada la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe. La senadora le otorga a Cubillos «dos triunfos». «Le ha devuelto el control de la agenda; primero, con Aula Segura y luego con Admisión Justa. Tiene buen sentido político, sabe leer el sentido común».
Mientras, el senador de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre -de la comisión de Educación-, critica la baja concurrencia de Cubillos a esa instancia. De todos modos, señala que pudo interactuar con la secretaria de Estado en la tramitación de Aula Segura. «Ahí mostró un estilo impetuoso», dice.
«Al poco andar, la ministra decidió derribar los profundos cambios educativos que se implementaron en el gobierno de Michelle Bachelet», manifiesta el senador PPD Jaime Quintana.
En tanto, el investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES) y académico de la Universidad de los Andes, Daniel Mansuy, en un balance de primer año del segundo gobierno de Sebastián Piñera, ha recalcado que «la ministra le cambió la cara a la gestión gubernamental con una mezcla explosiva de energía, olfato y carácter». Al tiempo que le otorgó características como «confrontar ideas, rayar la cancha, copar la agenda y, en definitiva, hacer política».
Por su parte, el académico DC de la U. de Talca, Mauricio Morales, añade que «es la ministra que mejor representa las ideas tradicionales de derecha y que, por lo demás, no teme expresarlas de manera abierta a pesar de las críticas que pueda cosechar. La oposición está buscando todos los subterfugios para intentar derribarla».
«A la izquierda le molesta su liderazgo, porque logra aunar una mayoría social, una pelea difícil de ganar, más que la mayoría política», complementa Van Rysselberghe.
Carlos Peña, rector de la U. Diego Portales, por su parte, ha señalado que Cubillos «ha mostrado talento» en hacer un relato para los grupos medios, pues estos «han de ver el bienestar que han alcanzado como el fruto de un esfuerzo cuyos frutos tienen derecho a transmitir a sus hijos». (El Mercurio)
