Conmemoramos hoy los 40 años de la partida de Miguel Kast, quien ha sido ampliamente reconocido por su contribución profesional, humana, así como por su labor social, que incluyó grandes esfuerzos para superar la pobreza. ¿Qué lecciones nos deja para guiar la política social de Chile? Gracias a Miguel Kast, se diseñaron y pusieron en marcha una serie de instrumentos que sentaron las bases de una exitosa política social, permitiendo que muchas personas superen la pobreza. Nos dejó como enseñanza que para hacer frente a las urgencias de Chile se requiere emplear instrumentos imparciales para identificar las vulnerabilidades, evitando así caer en la casuística. Estos instrumentos también han contribuido a disminuir la percepción de injusticia en la entrega de beneficios sociales.
A lo largo de su trayectoria profesional, ocupó el cargo de ministro director de Odeplan, actual Ministerio de Desarrollo Social y Familia. En este rol impulsó permanentemente medidas técnicas y creativas respaldadas por fundamentos económicos, lo que permitió abordar de manera efectiva los diversos desafíos sociales que enfrentó Chile en la década de los setenta. Miguel Kast estaba convencido de que la pobreza era el problema social más urgente y comprendía que enfrentarla era complejo, dada la limitación de recursos fiscales. La existencia de la pobreza no solo afectaba el desarrollo del país, sino que también restringía el acceso a las oportunidades de las personas.
Sus estudios fueron fundamentales para mejorar la focalización del gasto público. Para lograrlo, junto a varios profesionales, entre otros Sergio Molina, investigador del Instituto de Economía de la Universidad Católica, llevaron a cabo el “Mapa de la Extrema Pobreza”, que permitió dimensionar la magnitud y extensión de la pobreza en el país. A través de este estudio, se identificó a las personas más necesitadas y con mayores carencias; por ejemplo, el nivel de escolaridad que alcanzaban los niños de familias en situación de pobreza, así como los niveles de desnutrición de estos mismos.
Posteriormente, siendo ministro del Trabajo y Previsión Social, estableció el subsidio único familiar como una contribución para las familias más vulnerables. Este subsidio no solo continúa vigente, sino que se utiliza como fundamento para otros apoyos dirigidos a grupos más carentes.
Estas medidas han sentado las bases y orientado la política social del país. A través del “Mapa Social”, se han desarrollado y perfeccionado una serie de instrumentos como los de focalización, desde la ficha CAS (por los Comités de Asistencia Social) hasta el Registro Social de Hogares. Además, se ha establecido la realización de una encuesta de caracterización social, Casen, que, entre otras cosas, calcula la tasa oficial de pobreza.
A partir de esta encuesta, ha sido posible constatar cómo Chile ha reducido la pobreza del 68,5% al 6,5% en los últimos treinta años; esto implica que más de siete millones y medio de personas salieron de la pobreza entre 1990 y 2022. Igualmente se ha disminuido la extrema pobreza, población con mayores carencias, de 48,8% al 2,0% en ese mismo período. No obstante, aún persisten casi 400 mil personas en esta precaria condición. Mientras esta situación continúe, nuestras políticas públicas deben mantener su foco en ellas.
El desafío que enfrenta Chile y el compromiso de la Fundación Miguel Kast consisten en seguir proponiendo soluciones para la superación de la pobreza y mejorar las oportunidades de las personas. Lo que Miguel Kast inició hace muchos años, aspiramos a continuarlo en colaboración con instituciones como Libertad y Desarrollo, y otros centros de estudios, manteniendo el análisis y la discusión sobre las políticas públicas necesarias para el país. Esperamos que la misma objetividad que caracterizó la creación de instrumentos que sentaron las bases de un sistema de protección social para los más vulnerables siga guiando las soluciones que debemos encontrar en materia económica y social para cumplir con el propósito de eliminar las carencias que aún afectan a miles de personas en Chile. (El Mercurio)
Miguel Bejide
Vicepresidente de la Fundación Miguel Kast
Paulina Henoch
Coordinadora del Programa Pobreza, Vivienda y Ciudad de Libertad y Desarrollo
