La Primera Ministra británica, Theresa May, logró la permanencia en el cargo luego de que los miembros del Partido Conservador rechazaran la moción de confianza presentada en su contra, confirmando así su liderazgo de la colectividad. Por 200 votos contra 117, los parlamentarios «tories» confirmaron su confianza hacia la Premier, duramente cuestionada por su rol en la negociación del Brexit con la Unión Europea, cuyo acuerdo ha sido rechazado tanto por sectores oficialistas como en la oposición.
Este respaldo a May asegura su permanencia en el poder al menos por un año más, periodo en el que no podrá presentarse una nueva moción de censura en su contra, según establecen las normas del partido, aunque sí podría afrontar una moción contra su Gobierno por parte de la oposición laborista. La votación de este miércoles le da cierta calma a la Premier, que ahora podrá concentrarse plenamente en el Brexit y en convencer a los parlamentarios británicos para que acepten el acuerdo logrado con la UE, tarea que de todos modos se ve bastante difícil, debido al alto rechazo al texto, que incluso obligó al Gobierno a aplazar para enero la votación que estaba contemplada para el lunes.
Así, la jefa de Gobierno trata ahora de lograr nuevas concesiones de la Unión Europea (UE) para facilitar la aprobación del acuerdo, aunque desde el bloque ya advirtieron que no hay posibilidad alguna de renegociar.
En particular, May busca clarificaciones que satisfagan a los euroescépticos descontentos con el mecanismo de salvaguarda para evitar una frontera en Irlanda del Norte. Esa facción de los «tories», que activó la moción de confianza contra May, temen que esa cláusula deje al Reino Unido integrado en las estructuras comunitarias durante años, por lo que exigen a la primera ministra la certidumbre de que no será una solución indefinida
Agencias
