En Educación pasó algo parecido. Se crearon los SLEP (Servicios Locales de Educación Pública) en vez de invertir esos recursos en más y mejores profesores. Lo mismo con las antiguas intendencias, que se dividieron en delegaciones presidenciales y gobernaciones, en vez de invertir esos recursos en más seguridad.
Todas estas nuevas instituciones tuvieron sus razones: foco, expertise o la creencia de que por crear la institución se arreglaba el problema. Sin embargo, no se analizaron suficientemente los costos, ni las dificultades en implementación, ni los mayores problemas en coordinación que se generarían.
¿No nos estará pasando algo parecido a la historia de los remeros?, muy conocida en las clases de administración. El cuento dice que en un bote va un remero y otras nueve personas en labores de supervisión y control, mientras en otro bote van 10 personas que reman. Adivine el lector quién gana la carrera. (El Mercurio Cartas)
Camila Merino Catalán
Alcaldesa de Vitacura