Esta tarde el Comandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martínez, se refirió a las controversiales declaraciones que entregó en el marco de un contexto “reservado” el pasado martes, pero que la tarde de ayer fueron publicadas por The Clinic. En dicha cita, ante cerca de 800 oficiales, reveló graves irregularidades que impactaron la agenda.
Junto con reconocer que sus dichos, entre los cuales revelaba que funcionarios habrían facilitado armas a bandas de narcotraficantes, fueron “imprudentes”, aseguró que pondrá todos los antecedentes del caso en manos del Ministerio Público.
De acuerdo a su exposición, ese caso en particular corresponde a un hecho que involucró a cinco cabos de una misma unidad, el cual no estaba en conocimiento del ministro de Defensa, “ya que quedó radicada en los tribunales competentes”, previa denuncia al II Juzgado Militar.
La intención al exponer el caso, según él, “buscaba evitar realizar una diferenciación entre los integrantes de la situación, para sensibilizarlos sobre un problema de la mayor gravedad, que el Ejército no permite ni tolera”.
Además, cabe recordar que producto de las controversiales declaraciones la Comisión de Defensa del Senado resolvió citarlo con urgencia a la sesión del próximo martes, la cual tendrá un carácter público.
Las declaraciones del general se dan luego de que la mañana de este viernes llegara hasta las dependencias del Ministerio de Defensa, donde se reunió con el ministro Alberto Espina.
CARA A CARA ESPINA-MARTÍNEZ
La publicación de The Clinic, donde se evidenciaron los audios en que el Comandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martínez, reconocía actos de corrupción al interior del Ejército se conoció cerca de las 18 horas de ayer. Minutos después de eso, el ministro de Defensa, Alberto Espina, llegó hasta La Moneda para participar en una actividad con la Primera Dama, Cecilia Morel, al termino de la actividad fue abordado por la prensa acreditada del lugar a raíz del reportaje.
Sin embargo, al recabar más antecedentes y luego de comunicarse con Martínez -que se encontraba fuera de Santiago- citó a un nuevo punto de prensa horas más tarde. “He llamado por teléfono al comandante en jefe del Ejército, que se encuentra en una junta de generales fuera de Santiago, y le he pedido que me entregue de inmediato toda la información, el día de mañana, en detalle, respecto de los hechos que él ha mencionado”, dijo Espina ayer.
Y esa reunión se concretó hoy a las 9:15 de la mañana en las dependencias del ministerio de Defensa. La cita duró menos de una hora y Martínez, sin dar ningún tipo de declaración a la prensa, dejó la sede ministerial para volver al edificio Ejército Bicentenario, ubicado en la calle Blanco Encalada.
CÓMO OPERABA EL TRÁFICO
En la cita de hoy, el gobierno pudo dilucidar varias dudas: Espina, en rigor, no sabía de esta última investigación en específico. Le pidió explicaciones a Martínez por sus dichos, junto con reprocharle la imprudencia de sus declaraciones. El comandante le explicó cada uno de los puntos y fue ahí donde el ministro le habría solicitado que lleve los antecedentes al Ministerio Público.En paralelo, las otras dos ramas de las FFAA, Fach y Armada, habrían expresado de forma extraoficial al ministerio su malestar por la alusión a ellas que se hizo en los audios de Martínez.
Según los datos que se entregaron a Defensa, el caso fue descubierto por inteligencia del Ejército y se trata de una red de cabos que operaban comprando armas civiles a cambio de una comisión por la gestión. La compraban, se la entregaban al jefe, y luego la daban por perdida. Hasta donde saben en Defensa, la misma investigación de Inteligencia habría arrojado que dichas armas podrían haber ido a parar a manos del narcotráfico u organizaciones criminales. De ahí que Espina habría pedido llevar el caso al Ministerio Público.
La popularidad de Martínez estaría a la baja en el Ejército luego de la polémica tras el homenaje al brigadier Miguel Krassnoff. Hecho por el cual fue destituido el coronel Germán Villarroel. La salida, sin que cumpliera un sumario, generó críticas internas y profundizó una dura división al interior de la entidad castrense. (La Tercera)

