«(Él) me imputa que yo estaría inhabilitado para desempeñar el cargo de ministro de Justicia por una supuesta relación que yo tendría con una imaginaria sociedad profesional que atiende a una empresa computacional. Sobre el particular, debo decir que todo aquello es absolutamente falso. Yo no tengo ninguna sociedad profesional con nadie. He ejercido mi profesión de abogado individualmente como persona natural», de esta manera el recién estrenado Ministro de Justicia, Jaime Campos desestimó la denuncia del diputado RN Nicolás Monckeberg respecto al conflicto de interés que significa la participación de Campos en un estudio de abogados junto al abogado Francisco Zuñiga, quien a su vez atiende a Morpho, la empresa que le provee la plataforma tecnológica al Registro Civil, que depende del Ministerio de Justicia.
Sin embargo, nuevos antecedentes publicados por Ciper revelan que Jaime Campos, en efecto no tienen ninguna sociedad «profesional» pero si comparten propiedad en firmas con un objetivo comercial. Se trata de Inmobiliaria Comercio e Inversiones Limitada y Minera Bicentenario S.A.
La primera se formó en 2001 y comenzó con un capital social de $235 millones y Campos ingresó a ella en 2004 con un 15,3% de las acciones. En la firma participaba Zuñiga como socio mayoritario y además el abogado Enrique Donoso Silva a través de otra sociedad.
En cuanto a Minera Bicentenario fue constituida en marzo de 2010 y en ella participan también Campos, Zuñiga y Donoso, además de los abogados Hernán Montealegre y Francisco Saavedra.
Campos reconoció el vínculo en estas firmas que son propietarias de pertenencias mineras “Yo con Pancho Zúñiga estoy metido en dos o tres sociedades mineras, son sociedades anónimas cerradas y dueñas de pertenencias mineras, pero no las estamos explotando, estamos en etapas iniciales. Si las explotara no estaría sentado acá. Para explotarlas se necesita mucho dinero», dijo a Ciper y aclaró que los nombres de estas sociedades son Caspiche, Seca y Bicentenario.
«Somos dueños de la oficina, del estudio, del inmueble, a través de la sociedad que se llama Bicentenario. Lo único que tiene esa sociedad es la propiedad de la oficina de Miraflores. Cuando uno constituye una sociedad le pone 500 mil objetivos, pero esa sociedad lo único que tiene es la oficina”.
En paralelo a esta sociedad comercial Francisco Zúñiga atiende a Morpho a través del estudio que comparte con el Ministro de Justicia, quien sin embargo no interviene en la práctica, según aclaró, en estos asuntos.
Pero el abogado Francisco Zúñiga no es un desconocido en el bacheletismo. Como constitucionalista fue parte del equipo que se encargó de diseñar una propuesta para el cambio de la Constitución de 1980 durante la campaña y uno de los más escuchados por Bachelet en este tema.
Sin embargo, en noviembre de 2014 mantuvo una diferencia respecto a como arribar a una nueva Carta Fundamental con Fernando Atria, otro de los especialistas del comando y que hoy se erige como posible candidato presidencial dentro del PS.
Mientras Atria ha defendido la necesidad de una Asamblea Constituyente como el método apropiado, asegurando que en el Congreso no es posible conseguirlo, debido a las cortapisas o «neutralizaciones» que tiene la Carta Fundamental promulgada en dictadura, Francisco Zúñiga afirmó que el enunciado es una «falacia» y que una nueva Constitución se puede diseñar por la via institucional vigente, es decir el Congreso. Este camino institucional es el que finalmente ha optado por defender el Gobierno.
Además Zuñiga, militante PS expuso a cuenta del Ministerio de Hacienda argumentando a favor de la reforma tributaria en la Comisión del Senado y el mismo día en la Cámara de Diputados representó a la Asociación de Bancos expresando los argumentos de la entidad, en relación al proyecto de ley que buscareformar el Sernac.
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