Los directores generales de Intel, Merck y Under Armour renunciaron este lunes (14.08.2017) al Consejo de Fabricantes Estadounidenses creado por el presidente, Donald Trump, a raíz de la tibieza con la que respondió al ataque racista en Charlottesville (Virginia).
El primero en hacerlo fue el del gigante farmacéutico Merck, Kenneth Frazier, quien dijo –sin citar a Trump– que los líderes deben «rechazar claramente las expresiones de odio, fanatismo y supremacía que van en contra del ideal estadounidense de que todas las personas son creadas iguales».
Finalmente, el director general de la marca de zapatillas Under Armour, dijo en su Twitter: «Nos mantenemos firmes en nuestro potencial y habilidad de mejor la industria estadounidense. Sin embargo, Under Armour se dedica a la innovación y al deporte, no a la política».
(DW, EFE, AP, AFP)







