Longton: «En seguridad el Gbno. está paralizado por sectores más radicales»

Longton: «En seguridad el Gbno. está paralizado por sectores más radicales»

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El jefe de bancada de RN, Andrés Longton, ha sido uno de los participantes de la oposición en la mesa de seguridad del gobierno, convocada por la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD). Desde que se unieron el 14 de noviembre pasado, Chile Vamos pidió garantías a La Moneda como una serie de apoyos a proyectos de ley -como la Ley Antiterrorista-, pero hoy el análisis que se hace en la derecha sobre la instancia es negativo, pues acusan que no hay respaldo a las iniciativas legales que el sector promueve.

Una molestia que creció luego de que Tohá afirmara que “no hay temas vetados, pero en los que se avanza son en los que se logra construir acuerdo”.

¿El gobierno ha cumplido las garantías que ustedes pidieron?

Lo que exigimos es que no hubiera vetos a proyectos particularmente desde el PC y el Frente Amplio. Ellos siempre han creído que las mayores herramientas que tiene el Estado y las policías para efectuar su trabajo son de represión. Y por eso en el Congreso no han avanzado proyectos que hoy nos tendrían con otra cara persiguiendo al delito. Esperamos que esas peticiones se cumplan, pero por lo que hemos visto a propósito de las declaraciones de la ministra Tohá, claramente que hay un poder de veto. Lo más probable es que esta mesa parta coja y termine coja porque claramente no va a haber disposición para avanzar en aquellas materias que Apruebo Dignidad no esté de acuerdo.

¿La Moneda no ha garantizado el apoyo a los proyectos que ustedes solicitaron?

Esos proyectos están sobre la mesa. Aún no nos han garantizado que se van a impulsar, pero con las palabras de la ministra Tohá, me queda absolutamente claro que pareciera ser que esos proyectos no van a ser la prioridad de la mesa, a pesar de que no me queda ninguna duda de que el Socialismo Democrático al menos sí ha mostrado disposición. Esta mesa, aparentemente de acuerdo, lo más probable es que la ministra Tohá la reduzca. Si no hay unanimidad, no se va a poder avanzar y las prioridades ciudadanas van a quedar absolutamente relegadas.

¿Cuál es el balance que hacen de la mesa?

Nosotros, cuando partimos la mesa, dejamos muy claro que teníamos serios cuestionamientos respecto de la proporcionalidad de las fuerzas que estaban ahí representadas. Porque uno ve una representación igualitaria que no se condice respecto la representación en el Congreso, que es donde finalmente votamos. Creemos que cierto sector del gobierno no iba a acompañar proyectos relevantes para nosotros. Y eso claramente parte con una mesa coja, sin perjuicio de que hemos visto buena disposición del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve (PS). Pero estas mesas se tornan decorativas si es que finalmente se postergan aquellas prioridades que hoy día están en el Congreso y que no tienen ningún tipo de urgencia.

¿El gobierno no los escucha?

Una cosa es que te escuche, que uno envíe sus propuestas y las recepcionen, pero otra cosa es que después finalmente esas propuestas tengan asidero en la realidad con urgencias y con propuestas concretas en el Congreso. Y eso tenemos el legítimo temor de que no ocurra principalmente porque el gobierno queda inmovilizado por ciertos sectores más radicalizados.

Una de las principales peticiones del sector es por una ley antiterrorista.

Con la Ley Antiterrorista hay un veto evidente de ciertos sectores del gobierno. Porque si uno quiere comparar crimen organizado con el terrorismo está absolutamente equivocado, por lo tanto, si el Presidente habla de terrorismo uno espera que esas palabras se conviertan en acciones. Me parecería irrisorio que finalmente no se avance en una modificación de una ley que va a ser de mucha ayuda, particularmente de aquellos que sufren actos terroristas a diario en la Macrozona Sur.

¿Se sienten usados por el gobierno?

Legítimamente creemos que la participación en esta mesa puede tener relación con hacernos cómplices de la inmovilidad que ha tenido el gobierno en materia de seguridad. Porque todo se habría resuelto más rápidamente impulsando aquellos proyectos que tienen mayoría en el Congreso que son la mayoría de los proyectos que duermen en el Congreso y que en su momento parte del oficialismo lo rechazó, pero que hoy día no me cabe ninguna duda de que tienen mayoría, como defensoría de las víctimas, inteligencia, protección de nuestras policías. Pareciera ser que se quiere blanquear esta inmovilidad con una participación transversal que en definitiva quizás lo que genere es que se avance en aquellas materias en las cuales no son necesariamente las prioridades ciudadanas para poder atacar de mejor manera la delincuencia que hoy día está desbordada.

¿Si tienen tantas críticas, por qué no se retiran oficialmente de la mesa?

Si uno se retira de la mesa le está dando argumentos al gobierno para decir que nosotros nos restamos de un acuerdo. Si nos vamos, no se priorizarán aquellas materias que nosotros creemos que son relevantes para el país y que hoy día están sin urgencia en el Congreso. Eso, en momentos en que hemos tenido una falta de agenda legislativa en materia de seguridad, como nunca habíamos visto, principalmente en un momento de la historia donde tenemos la delincuencia absolutamente desbordada.

¿Qué autocrítica hace al rol que han tenido como oposición en materia de seguridad?

Quizás ha faltado el poder insistir de una manera más categórica en aquellas materias que creemos que son de suma relevancia y sacar a la luz principalmente a aquellos que no están por esta agenda de seguridad. A veces se nos critica por ser una oposición que no se comportó de la misma manera que la oposición que hoy día es oficialismo. Pero es porque creemos que las formas son muy relevantes para llevar un diálogo democrático como corresponde y no seguir polarizando a nuestro país. (La Tercera)