La Municipalidad de Lo Barnechea, bajo la alcaldía de Felipe Alessandri (RN), ha manifestado preocupación por el surgimiento de nuevas tomas en la comuna, en relación con las familias que habitaron la histórica toma “Juan Pablo II”, asentada desde 1980 a orillas del río Mapocho. En 2018, 212 familias que vivían en esos terrenos fueron desalojadas y recibieron un Subsidio de Traslado Transitorio de 8 UF, equivalente a alrededor de $315 mil actuales, para reubicarse en otros lugares, aunque la mayoría permaneció en la comuna.
Actualmente, la Municipalidad denuncia que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), en el contexto de dificultades financieras que enfrenta la cartera, ha dejado de pagar desde marzo el subsidio a 144 familias, provocando desalojos por la incapacidad de pagar arriendos. Esta situación podría desencadenar nuevas tomas y protestas frente al Serviu, según sostienen desde el municipio, que complementa el subsidio estatal con un aporte mensual de $70 mil por familia, aunque lo consideran insuficiente.
Las familias afectadas aguardan la finalización del proyecto habitacional en Juan Pablo II, gestionado por Constructora I7, que inició en abril de 2025 y presenta un avance de 15,76%. Se han tramitado diversos pagos bajo un sistema de “confirming”, lo que ha generado costos financieros no previstos y problemas presupuestarios para la constructora.
Por su parte, el Serviu informó que los subsidios son beneficios renovables anualmente y que actualmente se están procesando las resoluciones para nuevos pagos trimestrales, además de confirmar que el proyecto Juan Pablo II avanza con normalidad y que el mecanismo de “confirming” se utiliza para garantizar la continuidad del financiamiento.
El alcalde Alessandri expresó su preocupación por la situación social que enfrentan las familias desalojadas y urgió al Ministerio de Vivienda a resolver la falta de liquidez, priorizando a los grupos más vulnerables para evitar que la incertidumbre derive en nuevas ocupaciones. Por último, la dirigenta histórica de la toma, Bernarda Díaz, denunció atrasos en pagos retroactivos y dificultades para cubrir arriendos, lo que ha llevado a familias a enfrentar procesos judiciales o a recurrir a familiares para alojarse.
En conjunto, la problemática refleja un desafío habitacional en Lo Barnechea, donde la falta de recursos y retrasos en subsidios públicos afectan la estabilidad de numerosas familias en proceso de reubicación desde una toma emblemática de décadas. (NP-Perplexity-La Tercera)



