Constatando —porque es un hecho— que existen proyectos políticos distintos en la derecha, es obvio que las circunstancias exigen tener sentido de realidad, pragmatismo y vocación de mayoría. Como nunca, la suma de la oposición permitiría una mayoría parlamentaria para cambiar el rumbo y corregir leyes en los más diversos temas, donde los matices de las “derechas” encontrarían rápido acuerdo.
Es evidente que hay dificultades y desafíos —incluso de espacios— al momento de pensar en una lista parlamentaria única. Pero también es nítido que existen fórmulas para avanzar en una configuración inteligente, con omisiones, especialmente en aquellas regiones donde se disputan pocos escaños senatoriales y donde la división podría significar quedarse con nada. Así, debemos generar las instancias necesarias para avanzar hacia una lista parlamentaria única. O, al menos, construir una coordinación estratégica que nos permita evidenciar la nítida mayoría que nuestras ideas expresan en la realidad.
La derecha valora la libertad democrática, por lo que defendemos que haya matices en nuestros pensamientos. Pero al mismo tiempo, nuestro rechazo a la confrontación y nuestro sentido país nos tiene que llevar a advertir lo que está en juego e instarnos a actuar en consecuencia. Por Chile: unidad en la diversidad. (El Mercurio Cartas)
Diego Schalper Sepúlveda
Diputado



