Los empresarios insisten y una vez más plantean la necesidad de rebajar los impuestos. El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín Matte, respaldó la iniciativa del líder de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alfonso Swett, quien propuso que «en la medida en que el déficit fiscal se acerque al 1,7%, reduzcamos la tasa al 25%».
«Con Alfonso Swett yo comparto, en el fondo, que se puede hacer una reducción gradual, y me parece buena la idea que él propone. Si es que la razón fue que tenemos que volver a un balance estructural, bueno pongamos eso como ancla, y vayamos definiendo rebajas graduales de impuestos para volver a converger nuestra tasa a la internacional», señaló Larraín en radio Duna.
El empresario reiteró que «si no cerramos la discusión sobre el tema de la competitividad del impuesto de las empresas con respecto al resto del mundo vamos a tener que reabrir la discusión (sobre la reforma tributaria) en unos años más».
«Esto no es una discusión entre grandes y chicos, es una discusión de cómo se incentiva la reinversión de utilidades» afirmó Larraín.
«La única empresa que puede estar cómoda con los impuestos actuales es aquella que está en un mercado protegido», afirmó.
Sobre los impuestos a las personas, el empresario señaló que «soy partidario de algo que planteó Vittorio Corbo, aumentar la base de contribuyentes del impuesto global complementario, el impuesto de las personas, que en el fondo es progresivo y a cambio bajar el IVA».
MONTES Y MICCO CRITICAN POSTURA EMPRESARIAL
En la oposición no se tomaron de buena manera la propuesta de los empresarios, que volvieron a insistir el fin de semana en la idea de rebajar los impuestos a las empresas en el marco de la reforma tributaria.
En entrevistas con La Tercera y El Mercurio, respectivamente, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, y de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín Matte, plantearon que el gobierno debería retomar la propuesta de campaña de reducir de manera gradual el impuesto a las compañías desde 27% al 25%. Incluso, Swett señaló que en la medida que el déficit fiscal se reduzca, también que lo haga el gravamen corporativo. También, enfatizaron que la integración entre el impuesto corporativo y el personal ayudaría a simplificar el sistema para las Pymes.
Tras participar en un taller organizado por el presidente del Senado, Carlos Montes, respecto al impacto de la reforma tributaria de 2014 en las Pymes, el exsubsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, rechazó dicho planteamiento, advierte que la simplificación no pasa por integrar el sistema.
«No sé si hay una confusión en la Sofofa y la CPC, porque ellos hablan de que es importante hacer un apoyo a la pequeña empresa, hablando por un lado de la reintegración. La reintegración solo afecta al 15% de las empresas más grandes, el 80% del beneficio de una reintegración se iría a las empresas que venden más de US$ 310 millones al año. Muy lejos de lo que vende una pequeña empresa», aseguró.
Micco prosiguió en su argumentación señalando que los incentivos a la inversión ya están incluidos en la reforma del 2014: «Ahí también hay una confusión, porque cuando uno plantea la reintegración no hay ningún efecto en los dineros que las empresas destinan a reinvertir. Es más, si uno reintegra, se reduce el incentivo a dejar las platas dentro de la empresa para seguir invirtiendo, puesto que se le hace más barato a los empresarios sacar el dinero de las empresas para consumirlo».
«No veo por dónde reintegrar ayuda a las Pyme. Y tampoco reintegrar ayuda a la inversión. Aquí se ha armado una confusión y creo que el tema de la reintegración es simplemente una rebaja de impuestos a las empresas de mayor tamaño», concluyó.
VISIÓN DE MONTES
Por su parte, el presidente de la Cámara Alta señaló que la reintegración del régimen impositivo es «claramente una demanda de la gran empresa, un sector muy reducido del conjunto de los empresarios».
«Para las Pyme ese no es un tema. En segundo lugar, algunos entienden la simplificación como una reintegración, ese no es un tema y no salió en este taller. Yo creo que la realidad de las Pymes poco tiene que ver con lo que está reinvindicando el señor Swett», lanzó.
El senador Montes, quien está reagrupando a la oposición para defender la reforma del 2014, señaló que hay que «estudiar» las declaraciones de Swett porque «hay muchos antecedentes que no se corresponden con el debate real».
«Ambos (Larraín Matte y Swett) están planteando que lo fundamental es bajar de 27% a 25% la tasa, y la verdad es que aquí queda claro que no hay ninguna Pyme en 27%. Por lo tanto, el debate de las Pyme no tiene nada que ver con el debate de las grandes empresas», concluyó el parlamentario.
(DF Duna)



