Entre el abundante flujo de información de los más diversos tópicos y que ha copado la actividad de los periodistas—aunque la cuestión política prima— hay un tema, un proyecto de ley que paradojalmente tiene que ver con el ejercicio de nuestra profesión y que, precisamente por esta selva noticiosa, está pasando casi inadvertido.
Me refiero al proyecto de ley auspiciado transversalmente por políticos de izquierda y derecha, que busca sancionar las fuentes del periodismo de investigación y también a los periodistas que informen de aquellos casos. Pero se niega que sea una censura a la prensa.
SI LO SIGUIENTE NO ES CENSURA ¿QUÉ ES?
El encabezado escrito en el boletín N° 17.484-07 de esa iniciativa señalada por el periodismo como “Ley Mordaza 2.0” es muy claro acerca de lo que se busca: “Proyecto de ley, (…) que modifica diversos cuerpos legales para fortalecer la protección de determinados antecedentes de un proceso penal, y tipificar su divulgación indebida.”
Si esas tres líneas no apuntan a la censura de prensa, no imagino qué otro horizonte tiene
El proyecto de ley castiga severamente “El que de cualquier modo entregare, informare, difundiere o divulgare información de cualquier naturaleza acerca de antecedentes de una investigación amparada por el secreto, incurrirá en la pena de presidio menor en su grado medio a máximo. Esta sanción se extenderá a los funcionarios que hubieren participado en la investigación y a todo aquel que, de cualquier modo, informe, difunda o divulgue información relativa a una investigación o, incluso, al hecho de estarse realizando esta.»
Uno de los autores, el senador Pedro Araya, ha dicho: “Descarto que esta sea una Ley Mordaza 2.0. Esta es una ley que busca hacerse cargo de un problema que hoy tiene el sistema de persecución penal, que son las filtraciones.”
LOS PERIODISTAS “PODRÍAN” SER SANCIONADOS
Pero admitió que los periodistas sí podrían ser sancionados en caso de que se apruebe la moción, como ya ocurre por difusión de investigaciones ligadas al crimen organizado, aunque “con penas más bajas que funcionarios públicos.” “La mayor pena—advirtió—está dada para los funcionarios públicos y, eventualmente, los periodistas o un particular podrían ser sancionados con una multa.”
A ver, hay que ser claros: Si esto no es una censura contra la prensa ¿qué lo es?
Se habla de sanciones, cárcel, etc., al más puro estilo de los países con regímenes dictatoriales. ¿O debemos pensar? Ah, OK castigarán a los funcionarios públicos y a lo más me llegará una multa. No, no está bien. La censura es como las guerras: se sabe cuándo comienzan pero nunca cuándo terminan. ¿Y si posterior a esta iniciativa surge otro decreto, y otro y otro?
PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN SIN FUENTES
Ahora bien. Me pregunto si esta no es una ley mordaza ¿a qué apunta? Porque, de partida, esta normativa dejaría a los medios de comunicación, a los periodistas, sin fuentes de información. ¿Quién se va a atrever a hablar con los medios si están arriesgando ir a dar con su humanidad a un calabozo de una cárcel? Es como si nos cortaran las manos. Vamos a tener que dar información que a los autores les agrade si es que este proyecto de ley avanza en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia.
La iniciativa busca que la ciudadanía no se entere de cuestiones oscuras que se tejen a sus espaldas y en que a menudo han surgido conspicuos personajes y en que la gente ha exclamado “¡Ah, no…! ¿Este también?”
DE ESTOS CASOS USTED NO SE HABRÍA ENTERADO SIN PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN
Sin mucho buscar, puedo citar algunos de los casos que destapó el periodismo de investigación y sin cuyo trabajo ustedes jamás se habrían enterado:
Caso “Audios” (Hermosilla): “«Aquí estamos haciendo una huevá que es delito»: El audio en el que Luis Hermosilla menciona pagos a funcionarios del SII y la CMF”
Caso “Convenios. El periodista, director y cofundador del medio de comunicación “Timeline.cl”, Jorge Ortiz, fue quien lo expuso en el conversatorio titulado “Periodismo regional de alto impacto.”
Caso Clínica Sierra Bella
Caso Dominga
Caso Monsalve
Caso licencias médicas fraudulentas
Hablando o escribiendo en buen chileno, todos estos casos y muchos otros habrían pasado “colados” sin el trabajo del periodismo de investigación, en el más completo desconocimiento de la ciudadanía que es la que, fundamentalmente sobre los poderes del Estado, tiene el derecho legítimo de conocer lo correcto y lo incorrecto que se produce en nuestro país. Pero, con una legislación de tales características promulgada y en ejecución ¿podremos seguir haciendo el trabajo con una espada de Damocles pendiendo sobre nuestras cabezas?
Me he formulado muchas preguntas acerca de este tema, pero existe una que es recurrente:
¿A qué le temen legislando sobre este proyecto de ley Mordaza 2.0?
¿Tendrían el mismo interés en legislar sobre este tema si no existiera el periodismo de investigación?
La censura de prensa, aunque se le adorne con palabras, rebuscados términos académicos, legales o someterla a profundos análisis, sigue siendo eso: censura…y punto.
“Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques”. (George Orwell) (Red NP)
Marcos Borcoski



