La columna (miércoles) de Carlos Peña caricaturiza el feminismo y distorsiona consignas como #YoTeCreo, que busca visibilizar la violencia de género y exigir que denuncias se traten con rigor, sin victimización secundaria ni estereotipos, enfrentando un sistema que históricamente ha fallado a las mujeres. La presunción de inocencia garantiza un juicio justo y regula el poder punitivo del Estado. Sin embargo, no es una carga para las víctimas ni la sociedad, sino un deber del sistema judicial.
Peña afirma que “amiga, yo te creo” ignora que la condición de víctima depende de un fallo condenatorio, dejando en evidencia que la ignorancia es suya. Según el Código Procesal Penal, la víctima es “el ofendido por el delito” y tiene derechos como tal desde el inicio del proceso. Si se pretende dar “cátedras básicas” primero hay que leer la ley. Culpar al feminismo por la tensión generada ante una denuncia presuntamente infundada es irresponsable. El problema está en cómo las estructuras sociales y mediáticas manipulan estas situaciones a conveniencia desviando el debate público.
El feminismo no está en juicio. Lo está un sistema que falla tanto a víctimas como a denunciados. Si esto incomoda, no es culpa del feminismo, sino de quienes enarbolan interpretaciones anquilosadas para ocultar la desidia por formarse. Aquello que se disfraza de petulancia y desdén, es en realidad supina ignorancia y la porfía de mantenerse en ella como es propio de su edad y época. La próxima vez que alguien pontifique desde el desprecio hacia el feminismo, le invito a entender que #YoTeCreo no reemplaza la justicia, sino que exige que funcione y deje de ignorar una desigualdad estructural que muchos se resisten a reconocer. (El Mercurio Cartas-Red NP)
Francisca Millán Zapata
Abogada penalista, especializada en DD.HH. y género