“El PC siempre ha sido un partido cerrado y sectario, al que lamentablemente le falta renovarse mucho”, dijo ayer a La Tercera el senador y presidente de la DC, Jorge Pizarro, desatando molestia al interior del Partido Comunista.
Los dichos del líder de la falange se produjeron en el marco del debate por la moción del PC para anular la Ley de Pesca y por las diferencias entre ambas colectividades durante el gobierno, incluyendo el rumbo de las reformas laboral y educacional.
Así, el timonel del PC, Guillermo Teillier, respondió ayer a las críticas de Pizarro, señalando que “nos podrá decir todos esos calificativos, sean ciertos o no, pero nunca nos podrá decir que hemos sido golpistas o corruptos”.
Pizarro también apuntó a una “visión totalitaria” del PC respecto a “regímenes que violan los DD.HH.”. Al respecto, Teillier comentó que “yo podría decir lo mismo de la DC, yo partiría primero por el país”. Todo esto, aludiendo al rol jugado por la DC previo al golpe de Estado de 1973.
Teillier agregó que “no es justificable todo esto por una moción que, de manera legítima, tenemos el derecho a presentar, y si tiene diferencias el senador Pizarro, que lo diga, pero que no nos meta todo este rosario”.
En la misma línea, el diputado Hugo Gutiérrez (PC) añadió que “las palabras del senador Pizarro son profundamente injustas con mi partido. Estoy de acuerdo que a él le pueda molestar que uno plantee la modificación o anulación de una ley, pero otra cosa es descalificar a mi partido”.
Otro que salió a responder los cuestionamientos del timonel de la DC fue el diputado Lautaro Carmona (PC), quien calificó sus dichos como “irresponsables y poco rigurosos”. Y agregó: “Nosotros no tenemos ningún delito de probidad ni de corrupción. Sin embargo, nos han relegado y nos han ilegalizado por el hecho de pensar una sociedad distinta”.
Este nuevo conflicto vuelve a tensionar la relación entre ambos partidos, que han protagonizado las principales disputas al interior de la Nueva Mayoría durante los casi dos años de gobierno de Michelle Bachelet.
COMITÉ POLÍTICO
El último comité político del año legislativo comenzó a las 10 de la mañana de este lunes y se esperaba que la Nueva Mayoría exijiera mayores definiciones al Gobierno en cuanto a temas como el proyecto de anulación de la ley de pesca, el aplazamiento de la reforma educacional y el proyecto de simplificación tributaria.
En la jornada estuvo ausente el ministro del Interior, quien este martes llega de sus vacaciones para asumir la vicepresidencia de la República, debido al viaje a Ecuador que emprende esta tarde la presidenta Michelle Bachelet.
El comité estuvo marcado por la acentuación de las diferencias al interior del oficialismo, luego de las duras declaraciones de Jorge Pizarro publicadas por La Tercera este domingo, quien acusó al Partido Comunista de sectarios y cerrados, señalando que debería renovarse.
NUEVO CHOQUE
Tras participar de la reunión del comité político en La Moneda, el líder del partido de izquierda volvió a rechazar los dichos que lanzó el senador DC. Consultado sobre cuál de todas esas críticas le molestó más, Teillier respondió que «todas, no tenía derecho a descalificar, el podría haber conversado conmigo sobre el tema de la nulidad y yo le habría respondido sin problema. De ahí a agregarle un rosario de descalificaciones, no me parece».
«Nosotros hemos recibido una andanada de ataques a través de editoriales, sobre todo de diarios de carácter nacional, serios, conspicuos, y de otros partidos de derecha y por eso les hemos dicho a ellos, nos podrán decir todo, pero no nos pueden decir que somos ni golpistas ni corruptos», recalcó.
En cuanto a la dificultad que supone el que dos partidos de la Nueva Mayoría estén así de distanciados, respondió que «en el tema de la nulidad por ejemplo, los que más insistieron en que había que aprobar la admisibilidad fueron parlamentarios de la DC». «Entonces, no veo que el problema sea de la Nueva Mayoría, a lo mejor el problema es de la DC, pero eso tienen que verlo ellos, no me voy a meter yo», remató.
RESPUESTA DE LA DC
Minutos más tarde fue el turno del líder de la DC, quien también mantuvo sus apreciaciones respecto al partido liderado por Teillier. «No es el PC el que nos va a venir a hablar a nosotros de democracia, después de conocer su historial. Todo el país lo conoce, yo me alegro que estén cambiando, que se estén renovando, que estén apreciando la democracia ahora, que entiendan que los DD.HH. se tienen que respetar en todas partes y espero que sigan renovándose», dijo.
En ese sentido, Pizarro defendió que «lo que hice son juicios políticos y no creo que corresponda entrar a descalificar como ellos lo hacen».
Sobre si siente arrepentimiento al respecto, señaló que «ninguno, porque es un hecho de la causa. Cada partido responde por su historia, nosotros respondemos por la nuestra, que es una trayectoria democrática, sobre la base de las libertades, el respeto a los derechos de las personas».
«Nunca hemos estado por la violencia como método de acción política. Al revés, es un partido pacífico, democrático, que elige a sus autoridades de manera universal, transparente y cada partido es lo que es no más», concluyó.
CHILE VAMOS
El senador UDI, Hernán Larraín señaló que «los conflictos al interior de los partidos de la Nueva Mayoría son cada día más graves y más extremos como se advierte en la polémica entre el PC y la DC. Las diferencias en los proyectos de ley emblemáticos del Gobierno también se hacen cada día más profundas y las distancias son crecientes entre distintos integrantes de la coalición de Gobierno».
Junto con insistir en que existe una falta de «liderazgo» y de «capacidad» para resolver los problemas de parte del oficialismo y de la Presidenta Michelle Bachelet, Larraín expresó que se opondrán al «frenesí» que se ha dado en la tramitación de las iniciativas.
«Vamos a hacer un frente legislativo para evitar este frenesí, esta ansiedad legislativa del gobierno para asegurar que los proyectos queden bien hechos y no por sacar muchos proyectos, estos sean de mala calidad técnica», sostuvo.
En esa línea, indicó que «no vamos a aceptar legislar a matacaballos iniciativas que son de la mayor importancia y vamos a exigir del Gobierno algo mínimo; que se pongan de acuerdo. Si no tienen unidad en los proyectos centrales del Gobierno le están causando un daño al país, y no merecen gobernar».
Por su parte, el líder de RN, Cristián Monckeberg, dijo que no hay «ninguna novedad» en el retraso de la reforma laboral, recordando que «ayer el vocero de Gobierno señaló que el plazo de sacar el proyecto al final de este mes de enero era un plazo referencial. Se están poniendo el parche antes de la herida, no fueron capaces de ordenar a la Nueva Mayoría. Esto es demostración de cómo se está desfondando la Nueva Mayoría».



