«Yo no espero mucho. Yo desearía que fuera la conceptualización de la mutación. Pero no tengo mucha esperanza de que así sea. Yo más bien pienso que el Presidente va a seguir en su constante juego de intentar sintonizar, por un lado, con la opinión pública general, y por otro, mantener unida a la tribu”, adelantaba hace una semana Pepe Auth sobre lo que esperaba de la tercera Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric.
Y tan errado no estaba. En las 2 horas y 45 minutos que duró su discurso de ayer ante el Congreso Pleno, el Mandatario se paseó por diversos temas. En algunos, hizo guiños a su manada de Apruebo Dignidad, manteniendo la línea que plasmó en el programa de gobierno que lo llevó a La Moneda y que reafirmó en las anteriores cuentas públicas. En ese grupo está su referencia al aborto, su explicación del estallido de 2019 y sus planes para educación, por mencionar algunos.
En otros tópicos, en tanto, dio cuenta de la metamorfosis -o «travestismo político», según acusó José Antonio Kast hace unas semanas- que ha experimentado desde que es jefe de Estado. ¿Los casos más patentes? Migración, Carabineros y nueva Constitución.
El Líbero analizó sus tres cuentas públicas para ver los distintos énfasis y las posturas que adoptó en 10 grandes macro temas. Estos son los resultados.
Migración: una mutación hacia posiciones más duras en la Cuenta Pública
En migración se puede observar una gran mutación en cada una de las cuentas públicas. El Presidente en 2022 señalaba que aspiraba a “construir una sociedad que reconozca los beneficios de la interculturalidad, promueva la inclusión de las personas migrantes, los vea como personas y entienda el drama que viven”, poniendo especial énfasis en darle acceso a servicios a los inmigrantes y proteger sus Derechos Humanos.
Al tratar la inmigración ilegal y el problema que había en las fronteras, el Mandatario sólo sostuvo que había una “migración desregulada” y prometió buscar soluciones al tema con el “Plan Nuestro Norte«.
En la Cuenta Pública de 2023 el panorama fue completamente distinto. Si bien en términos de tiempo dedicó prácticamente lo mismo -02:30 en la primera Cuenta Pública y 02:38 en la segunda-, el foco del tema mutó a condenar la migración ilegal. Se refirió a la “migración ordenada”, proponiendo proyectos que pretendían sancionar el traspaso de la frontera de forma ilegal y reforzar los controles.
En ese apartado el Mandatario detalló los esfuerzos que se estaban haciendo en conjunto con las Fuerzas Armadas y Carabineros para controlar las fronteras y además señaló que “finalmente, ingresamos un proyecto de ley en materia migratoria que busca resolver asuntos tan relevantes como la sanción al transporte irregular de personas, el aumento de causales de no ingreso y facilitar la expulsión administrativa por reiteración de faltas grave”.
La palabra «frontera» fue mencionada una sola vez en 2022, en cambio en el año 2023 la repitió 13 veces.
Ayer, en tanto, en su tercera Cuenta Pública, hubo un viraje hacia una posición más dura en este tema. Ejemplo de ello fue cuando señaló que “sé de la inseguridad que padecen los compatriotas que viven en localidades de nuestra frontera norte. Ustedes viven en su día a día, y con mayor intensidad, los efectos del ingreso irregular de migrantes. Gracias a la reforma constitucional de infraestructura crítica y fronteras, estamos reforzando el control de la frontera norte, la cual está custodiada por las Fuerzas Armadas. En 2023 se inauguró un puesto de observación fronteriza en Colchane y un punto militar con cámaras térmicas, tecnología y habitabilidad completa”.
Al igual que en la Cuenta de 2023, se refirió a acuerdos con otros países del continente para contener y manejar el fenómeno migratorio. Asimismo, y tal como había hecho en una columna la ministra Camila Vallejo, culpó a la anterior administración por la inmigración ilegal: «Cuando asumimos, nuestra frontera norte estaba totalmente desbordada por la inmigración ilegal. Se había cometido el error de no prever la magnitud de este fenómeno, de no aquilatar su impacto en la sociedad, de no adoptar medidas oportunas”.
Carabineros en la Cuenta Pública: de querer reformarlos a agradecerles su labor
Otro tema donde se puede ver grandes cambios en su discurso es en el trato a Carabineros. En la Cuenta Pública de 2022, en línea con lo que indicaba su programa de gobierno, dijo: “Tenemos la convicción que reformar Carabineros es mejorar la seguridad del país y es renovar una institución que cumple un rol fundamental para el Estado. La reforma es por la institución y no en contra de ella”.
Para 2023, duplicó el tiempo que dedicó a hablar de Carabineros -de tres a más de seis minutos- y también se observó un cambio en el tono y contenido. Por ejemplo, afirmó en ese entonces que “no he vacilado ni vacilaré en usar todos los instrumentos de los que dispone el Estado para proteger a nuestras familias del crimen y la inseguridad«. Además, sostuvo que se entregaría mayor equipamiento y vehículos a Carabineros y anunció un proyecto para aumentar su dotación.
Ahora en 2024 la situación fue similar, completándose la mutación del discurso del Mandatario.
En más de una oportunidad les agradeció por su trabajo y remarcó que bajo su Gobierno «nuestro respaldo a Carabineros y la PDI no se ha quedado en gestos y palabras. Se ha reflejado en recursos y medidas concretas. El plan de adquisiciones en curso es el mayor de la década: incluye blindados, armamento, drones, detectores de droga, reposición de la flota vehicular, nuevas tecnologías, y mejores condiciones para que las policías realicen su labor; y estamos ejecutando un centenar de proyectos de infraestructura para la seguridad en las 16 regiones de Chile».
También anunció medidas como aumento de las dotaciones de la institución, implementación de la Ley de Llamado a Servicio, aprobada el año pasado, y un aumento de la gratificación de todos los carabineros que trabajan en las calles del país y de los efectivos de Control de Orden Público, GOPE y PPI.
Política Exterior: del «turquesa» a ir con todo contra Israel
En la primera Cuenta Pública se habló sobre la llamada política exterior turquesa y la política exterior feminista. Además, el Mandatario explicitó sus intenciones de priorizar la integración regional con el resto de América Latina. Sin embargo, no hubo un apartado específico sobre esta materia, sino que Boric repartió sus dichos en distintas partes del discurso. El único logro a resaltar fue la firma del Tratado de Escazú.
En 2023, en cambio, el Mandatario dedicó un capítulo completo a hablar sobre política exterior. Si bien no cambiaron los ejes principales ya expuestos sobre la materia y en ambos se condenó la invasión rusa a Ucrania iniciada en febrero de 2022, en este caso sí se apreciaron más propuestas y hechos concretos a destacar. Por ejemplo en temas de Derechos Humanos se planteó la pretensión del Gobierno para que Chile integrara el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para el período 2023-2025.
También se destacó la firma de tratados comerciales, tema que no se planteó en la anterior cuenta, como la modernización del Acuerdo entre Chile y la Unión Europea, y el TTPP11, criticado en el pasado por el mismo Boric y sus ministros.
En 2024 política exterior volvió a tener una estructura dispersa en el discurso, al igual que en 2022. El Presidente dedicó un tiempo a señalar que se pretende “fortalecer vínculos con otros países”, para lo cual anunció que para este año se han programado giras oficiales a Alemania, Suecia, India, Indonesia y Emiratos Árabes con el objetivo de «afianzar lazos económicos, diversificar el origen de los capitales que generan proyectos en el país y abrir nuevos mercados para los exportadores”.
Así también hizo referencia a otras materias de Cancillería, como la posición chilena frente al Tratado Antártico y el descubrimiento de nuevos recursos en el continente helado, exploraciones científicas y la posición del país en Derechos Humanos. Ahí Boric condenó la situación que ocurre actualmente en Gaza y la emprendió contra Israel. “He decidido que Chile se hará parte y respaldará el caso que presentó Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en el marco de la Convención sobre Genocidio de la ONU. He mandatado a los equipos de Cancillería que preparen un escrito con nuestros argumentos”, anunció.
Estallido Social: el revival para hacer un guiño al 30% en esta Cuenta Pública
En 2022 el Presidente se refirió al estallido de 2019 en múltiples ocasiones. Afirmó que en aquel momento “vivimos la peor crisis en materia de derechos humanos de los últimos 30 años. Diversas instituciones nacionales e internacionales, con muchas de las cuales nos hemos reunido como Gobierno, dieron cuenta de la existencia de graves abusos y violaciones de los derechos humanos que dejaron un saldo de dolor que, como chilenos, debemos asumir y resarcir”. En otro punto del discurso Boric lo calificó como “una explosión de múltiples malestares y descontentos que fueron ignorados o minimizados por décadas”.
Por ello el Mandatario propuso que se conformaría una “Agenda Integral de Verdad, Justicia y Reparación a víctimas en el contexto del estallido social”, en la cual se establecerian reparaciones y aumento de pensiones de gracia. Además, en su programa se proponía un proyecto de ley de indulto para quienes se encontraban formalizados o condenados por crímenes en el contexto del estallido y retirar las querellas de ley por seguridad interior del Estado. Para la Cuenta Pública de 2023 ambas propuestas ya se habían hecho efectivas vía decreto del Presidente.
En ese año, eso sí, el Presidente apenas mencionó el estallido social y también omitió lo ocurrido con los polémicos indultos que otorgó.
Ayer, en su tercera Cuenta, volvió a hacer mención en múltiples ocasiones de lo ocurrido en 2019 y a realizar diagnósticos sobre el hecho. Entre ellos afirmó que “muchos lo advirtieron años atrás: en Chile podría sobrevenir una explosión social si no se destrababan las reformas que habían esperado demasiado tiempo”. Además, si bien reconoció los hechos de violencia ocurridos en el marco del estallido y los tildó de “inaceptables”, señaló que “reducir todo lo que sucedió a eso, es engañarse. Puede ser más cómodo tratarlo hoy así pero no por ello deja de ser un autoengaño”.
También volvió a retomar un tema que había sido propuesto en el programa, que abordó en 2022, pero que en 2023 fue dejado de lado. “El trabajo de reparación integral de víctimas de violaciones a los derechos humanos durante el estallido social no se ha detenido. Este incluye la elaboración de un catastro de víctimas, derivación de las víctimas a programas de atención médica, apoyo psicosocial, asistencia social y asesoría legal”, sostuvo el Mandatario.
La inclusión de esta temática fue leída como un claro guiño a los sectores del 30% que apoyan la gestión del jefe de Estado.
Financiamiento de la salud sin grandes variaciones
Sobre salud, en 2022 el Presidente dedicó largos instantes a abordar la necesidad de crear un “Fondo Universal de Salud«. También habló sobre el copago cero en el sistema público de salud para las personas de los tramos C y D de Fonasa, con el que se planteaba beneficiar a “más de seis millones de personas”.
Ambos proyectos los justificó afirmando que “la salud no puede seguir siendo un negocio, no se puede seguir discriminando entre ricos y pobres, no puede haber atención en función de cuánta plata puedes pagar. La salud es un derecho y así lo vamos a garantizar”.
Hubo leves diferencias en el discurso de 2023. En el apartado de “Salud” el tema del copago cero, que ya había sido aprobado, se transformó en un pilar central. Ese año no se hizo mención alguna al “Fondo Universal de Salud” ni se hicieron consignas como el año anterior.
Ayer, en tanto, al tema se le dedicó menos tiempo que en las otras ocasiones. El Presidente volvió a resaltar el copago cero y el proyecto de ley que robustece Fonasa. Sobre esto señaló que “la mencionada ley crea una nueva modalidad de cobertura complementaria que dará a los afiliados a Fonasa más opciones y mejores condiciones si desean atenderse con prestadores privados. Esto ofrecerá nuevos recursos para mejorar el acceso a la salud de quienes estamos en Fonasa, es decir, 8 de cada 10 chilenos”.
Nueva Constitución: de tener un espacio protagónico a casi desaparecer
En 2022 Gabriel Boric dedicó buena parte de la introducción a su discurso a manifestar la necesidad de una nueva Carta Fundamental para el país: “Fueron millones los que se reconocieron en problemas comunes y se organizaron para que las cosas sean distintas. Y todos juntos decidimos encauzar ese malestar por una vía institucional mediante un plebiscito donde el 80% de los votantes manifestó que quería una nueva Constitución para Chile. En definitiva, de cambiar para preservar lo más valioso de nosotros: ser parte de un mismo camino. De eso, entiendo, se trata el proceso constituyente hoy en curso”.
Junto con ello también dedicó palabras de felicitaciones al trabajo que realizaba la Convención Constitucional por esos días.
En 2023, al referirse al fracaso de la Convención, el Presidente dijo que “acusó recibo” y declaró que “lamentablemente, (el órgano constituyente) no hizo suya la necesidad de encuentro, unidad y entendimiento que esperaban las chilenas y chilenos, generando un clima de intolerancias recíprocas y enfrentamientos que terminaron finalmente en el rechazo a la propuesta que de ella emanó. Visto en retrospectiva, creo debimos haber sido más firmes ante las señales de alerta, promovido y exigido mayor diálogo y consenso transversal tanto dentro de la Convención, como respecto de ella con la sociedad”.
En tanto, ese año continuó manifestando la necesidad de una nueva Constitución, aunque esa vez hizo más hincapié en la necesidad de llegar a acuerdos. “Tengo confianza que se buscará lograr un texto que pueda ser abrazado como suyo por una amplia mayoría de las chilenas y chilenos, de tal modo que podamos cerrar esta página y disponer de una certidumbre básica para desarrollar nuestras vidas y relaciones en sociedad”, declaró Boric en ese entonces.
Debido al rechazo de los dos proyectos constitucionales, y a la decisión del Ejecutivo de no impulsar un tercer proceso, este 2024 el Mandatario no hizo referencia alguna a la necesidad de una nueva Constitución.
Sin embargo, defendió ambos procesos: “Hay quienes dicen que fue una pérdida de tiempo. No comparto este juicio. Hoy tenemos un Chile en paz donde nadie pone en duda la democracia y las lecciones de un proceso intenso que nos dejó como aprendizaje que cuando nos atrincheramos en posiciones irreductibles, negando la validez de quien circunstancialmente está en minoría y dejando de dialogar las legítimas diferencias para construir en conjunto, el país no avanza”.
Reforma de pensiones: llamados a dialogar y sacar adelante el proyecto
Para la primera Cuenta Pública, en el eje de “derechos sociales”, el Mandatario habló sobre la necesidad de “construir un verdadero sistema de seguridad social, en donde nuestras legítimas ideologías no entrampan la necesidad de los chilenos y chilenas de tener una pensión digna”. Mencionó que en otros gobiernos también se había intentado reformar el sistema y que, si bien no se había logrado, sí se rescataban algunas medidas como la PGU.
El Presidente prometió que desde el Gobierno ingresaría un “proyecto de ley que reforme estructuralmente el sistema previsional”.
Para 2023 insistió en el mismo tema. Incluso dedicó más del doble de tiempo para remarcar la importancia de llegar a un acuerdo para sacar adelante la reforma (en 2022 habló dos minutos del tema, mientras que en 2023 fueron cinco). “El Gobierno está disponible a conversar cuáles son las mejores herramientas para cumplir este objetivo, y espero que este Congreso lo esté también. Nadie va a conseguir el 100% de lo que quiere, lo importante es la gente, no nosotros”, dijo.
“La reforma a las pensiones debe ver la luz, es un imperativo moral. Y este año es el momento de hacerlo, estimados congresistas. O avanzamos por el camino del diálogo social y los acuerdos, que nos da buenos resultados y damos respuestas concretas a nuestros conciudadanos o nos arriesgamos a cíclicas indignaciones e inestabilidad”, sostuvo.
En este 2024 si bien dedicó menos tiempo a hablar sobre la reforma de pensiones, insistió en la necesidad de aprobar la medida. Sobre ello el Mandatario afirmó que “francamente Chile no será una comunidad si no entregamos pensiones dignas para la vejez. Si hay un sector de la población que no puede seguir esperando a que, por fin, algún día, los políticos nos pongamos de acuerdo, es el que está en la última etapa de su vida. Tenemos que ser capaces de mejorar las pensiones antes que las personas mueran esperando”.
Reforma tributaria – pacto fiscal: el mismo relato
En el tema de la reforma tributaria ocurre algo similar que en la reforma de pensiones. En todas sus cuentas públicas el Mandatario ha pedido al Congreso avanzar en el proyecto. En 2022 el Presidente dijo que de ella dependía cumplir buena parte de su programa de gobierno.
La iniciativa pretendía recaudar dinero “gravando los altos ingresos y patrimonios, las rentas mineras y los resquicios legales para financiar el cumplimiento de derechos sociales en salud, pensiones y cuidados”, dijo.
En 2023 habló de la reforma en varios pasajes, remarcando que sus propuestas sólo serían posibles con mayores ingresos. En el cierre volvió a insistir en la importancia de la medida, que para entonces había sido rechazada en la Cámara de Diputados, señalando que “todos en este salón lo saben. Ni este gobierno ni ningún otro podrá avanzar responsablemente en materializar estos derechos si no es con una reforma tributaria. Y todos saben también que, si no logramos que la demanda por una vida digna se concrete, esta no se extinguirá con el paso del tiempo. Revivirá una y otra vez. Y si no lo hacemos ahora, le tocará a quienes en el futuro ocupen este podio”.
En la cuenta de ayer reiteró la necesidad de la aprobación del ahora llamado pacto fiscal, al que calificó como “una agenda integral para alcanzar un sistema tributario más moderno, justo, transparente y verde, con medidas de eficiencia del Estado e impulso al crecimiento, para así generar recursos adicionales y usarlos de modo más eficaz”. Sobre ello hizo un llamado “a flexibilizar posiciones para encontrar fórmulas para que quienes tenemos más recursos paguemos más. Es tan simple y justo como esto. Ese es el objetivo del proyecto de reforma al impuesto a la renta que enviaremos próximamente al Congreso”.
Educación: persiste en acabar con el CAE y pagar la «deuda histórica»
En la Cuenta Pública de 2022 y en la de 2023 el Presidente hizo hincapié en solucionar los problemas generados por la pandemia. En medidas concretas, en 2022 Boric anunció el proyecto “Seamos Comunidad”, que buscaba responder a las necesidades de aprendizaje y bienestar socioemocional provocadas por la pandemia. También anunció un proyecto para que Chile tenga una política nacional de educación sexual integral para todos los niveles de enseñanza.
Junto con ese tipo de medidas también se planteó una propuesta que ya había sido adelantada en el programa de gobierno: la condonación de las deudas del Crédito con Aval del Estado (CAE) y un nuevo sistema de créditos. Boric afirmó en ese entonces que “presentaremos el próximo año 2023, una vez aprobada la reforma tributaria, un plan de condonación de la deuda educativa de manera gradual y justa. Y en este mismo proyecto de ley crearemos un nuevo sistema de financiamiento para la educación superior, para terminar con el CAE, el Fondo Solidario y los créditos Corfo. No más deudas por estudiar”. También se abordó en esa Cuenta Pública la pretensión de que durante el mandato se pagaría la llamada “deuda histórica” a los profesores. “Debo frente a esto ser muy sincero y responsable: el Estado de Chile no cuenta hoy con los recursos suficientes para hacerse cargo de toda esta reparación, y por ende necesitamos allegar más recursos con la reforma tributaria”, agregó.
En 2023 el Presidente también insistió en la idea de la condonación del CAE, sobre lo cual expresó que “como país tenemos otra deuda que saldar: la de quienes cargan con una pesada mochila por haber accedido a la educación superior. Terminar con el Crédito con Aval del Estado y establecer un nuevo sistema de financiamiento es imperativo para quienes no tienen gratuidad y aliviar la carga de deudas educativas que parecen eternas, son compromisos que vamos a abordar con convicción y diálogo”. Aunque después también amarró la idea a una hipotética aprobación del pacto fiscal.
Para la Cuenta Pública de ayer, en cambio, los ejes en educación estuvieron en defender algunos lineamientos del sector, como lo son la implementación de los SLEP y el Plan de Reactivación Educativa. Junto con ello se habló de la Agenda Sala Cuna para Chile y el proyecto de Modernización de la Educación Parvularia.
Como era de esperar, dado el debate de las últimas semanas, Boric volvió a hablar del CAE, dando un nuevo guiño a su sector. “En septiembre ingresaremos al Congreso un proyecto de ley con un nuevo sistema público de financiamiento que reemplazará al Crédito con Aval del Estado y el Fondo Solidario”. El Presidente afirmó que el proyecto será “gradual, progresivo y autocontenido, no requiriendo recursos del pacto fiscal”. Además, anunció un proyecto para pagar la “deuda histórica” de los profesores.
Vivienda: tras la meta de las 260 mil casas
En materia de Vivienda, el Presidente no ha variado mucho su postura desde que llegó a La Moneda.
En la Cuenta Pública de 2022 el eje principal fue su promesa -presente en el programa de gobierno- de construir más de 260 mil viviendas para fines del mandato, justificando ello en que “el déficit de vivienda es mucho más grande, pero también no podemos prometer cosas que no vamos a poder cumplir. El déficit de vivienda en Chile, compatriotas, es de 650 mil viviendas hoy día”.
Para ello se propuso ampliar el Banco de Suelos, “redestinando terrenos fiscales hacia fines habitacionales y recuperando terrenos fiscales yermos en desuso”. También se propuso desarrollar la política “Construyendo Barrios”.
En tanto en la Cuenta Pública de 2023 se insistió en la promesa de las 260 mil viviendas, dando cuenta de que “se han entregado 60.222 viviendas y otras 131.077 se encuentran ya en construcción”.
Este 2024, en tanto, Boric dio una actualización de la promesa de 260 mil viviendas. Sobre ello constató que “a la fecha durante nuestro gobierno hemos entregado 122 mil viviendas, y están en ejecución 120 mil más. Además, como la construcción de viviendas es una política de Estado y tal como nosotros recibimos un stock en construcción del gobierno anterior, dejaremos 100 mil viviendas en proceso de construcción para ser entregadas por el próximo gobierno”. (El Líbero)
