“El ‘yo te creo’ no significa a rajatabla que todas las mujeres somos buenas”, dijo el martes la diputada del Frente Amplio (FA) Lorena Fríes, al referirse al caso que dio conocer el gobierno donde se acusa de supuesto acoso sexual al Presidente Gabriel Boric, señalando además, que la afirmación no es una forma de “echar por tierra” la presunción de inocencia.
La frase “amiga, yo te creo”, emblema del feminismo ligado al FA, remarca la importancia de creerle a las denunciantes de delitos sexuales y no desacreditar anticipadamente su testimonio, algo que quedó en entredicho en el caso de la denuncia contra el Mandatario y que, además, tiene un origen fallido.
La frase surgió en Chile a raíz del movimiento estadounidense “Me Too”, que en 2017 se popularizó luego de que la actriz Alyssa Milano tuiteara: “Si te han acosado o agredido sexualmente, escribe ‘me too’ [yo también] en respuesta a este tuit”.
Inspirados en la avalancha de mensajes y movimientos mundiales que generó el “Me Too”, en febrero de 2018 se creó un movimiento de corte feminista en Concepción, que se autodenominó “Amiga, yo te creo”. Este tenía el propósito de “enfrentar las diferentes manifestaciones de violencia machista y de género que vivimos a lo largo de nuestras vidas, en los diferentes ámbitos en los que nos desenvolvemos”.
En octubre de ese mismo año, la consigna se hizo popular en el país y tomó tintes políticos dentro del FA cuando, antes de la primera vuelta de las elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc), comenzó a circular en redes sociales una denuncia anónima en la cual una supuesta alumna de la universidad acusaba al candidato del Movimiento Gremial Ignacio Palma, de abuso sexual.
A raíz de eso, desde las listas de izquierda comenzaron a acusar de “abusador” a Palma y respaldar a la supuesta víctima usando la frase, “amiga, yo te creo”.
Las tensiones y enfrentamientos cruzados marcaron toda la elección y el tema tomó una alta connotación en los medios, resultando que el Movimiento Gremial perdiera y que el movimiento progresista Nueva Acción Universitaria (NAU), mantuviera la presidencia.
Sin embargo, en mayo del año siguiente, el caso dio un giro: la denuncia por supuesto abuso era falsa.
LA DENUNCIA
Para las elecciones universitarias de la Feuc de octubre de 2018, relataba El Líbero, el NAU venía debilitado y corría el riesgo de no mantener el liderazgo el centro de estudiantes. Esto, debido a una gran cantidad de críticas internas por su rol en las tomas feministas de la universidad en el primer semestre de ese año. En cambio, el Movimiento Gremial (MG), ligado a la centro derecha, venía bien posicionado luego de que una representante del movimiento lograra ser elegida como Consejera Superior.
Sin embargo, el panorama cambió a sólo dos días de la primera vuelta, cuando a través de Facebook se publicó una denuncia anónima de abuso sexual contra de Palma. Según el relato, el hecho había ocurrido durante una fiesta de los gremialistas, donde habrían obligado a una alumna a alcoholizarse.
“Se me acercó uno de los dos tipos y me empezó a hablar. Me dijo que me había estado mirando toda la noche y que había estado esperando encontrarme sola. Me puse a llorar cuando me empezó a tocar, con las manos torpes me agarraba la polera y hacía fuerza para que no me la subiera. Me dijo que si yo quería ser algo en el movimiento tenía que ser simpática con él, porque tenía peso y en algún momento iban a ser Feuc”, decía el texto.
Prosigue: “No sé si logré o no decirle que parara, pero él, aunque me veía llorando, no se detenía. Me agarró la cara y me empezó a dar besos. A la fuerza me metió la lengua a la boca, me tenía agarrada por el pelo. No sé cuánto rato estuvo así, de a poco sus manos encontraron camino debajo de mi polera. Entendí que, si no hacía algo, me iba a violar. Me puse a rezar. No sé de dónde saqué fuerza, le grité NO, me paré y salí mientras me gritaba que era una fome”.
El supuesto testimonio posteriormente fue borrado de Facebook.
«DEBATIENDO CON UN HOMBRE ASÍ»
Apenas comenzó a correr la denuncia por las redes sociales de los estudiantes, Palma salió a desmentir lo ocurrido con una carta y acusó que el testimonio anónimo era montaje para “destruir su honra”
Desde las listas de izquierda, NAU y Sugerencia, comenzaron a tildar a Palma de “abusador”, y justo en la antesala de un debate de candidatos, varias adherentes de aquellos movimientos salieron manifestarse contra del líder gremialista y en apoyo a la supuesta víctima entonaron el “Amiga, yo te creo” con poleras que hacían alusión a la consigna. La frase también se difundió a través de las redes sociales de varios alumnos en forma de protesta.
Para dicho encuentro entre los candidatos, los representantes de ambas listas, Zoe Zabala y Belén Larrondo, de Surgencia y del NAU respectivamente, se negaron a participar del debate alegando que no estaban dispuestas a compartir espacio con una persona que habría sido denunciada de abuso sexual. “No podemos dejar que ahora todo el Movimiento Gremial defienda a un abusador. Hasta cuándo vamos a tener que aguantar (…) No nos sentimos seguras debatiendo con un hombre así”, afirmó en ese entonces Zabala.
Finalmente, el NAU y el MG pasaron a segunda vuelta, con Palma aún siendo duramente cuestionado por sus opositores. Finalmente, el movimiento ligado a Revolución Democrática (RD), terminó por vencer en noviembre en el balotaje.
Palma, en tanto, se autodenunció ante la secretaría general de la universidad y presentó una querella en Fiscalía, con el fin de que se esclareciera la situación.
“UN ACTO ILÍCITO”
La situación dio un vuelco cuando en mayo de 2019 se dio a conocer que la denuncia había sido escrita por un estudiante de Derecho de la universidad que anteriormente había participado del MG, y que había decidido tomar “venganza” contra Palma.
Johnny Olate había sido compañero del excandidato del MG en la juventud de la UDI en Talca, pero en febrero de 2018 se vio envuelto en una polémica por mensajes ofensivos contra otras alumnas, por lo cual Palma, en calidad de presidente del MG lo expulsó del movimiento.
Mediante una declaración pública, Olate reconoció que “el año pasado, en el marco de las elecciones Feuc, creé una publicación falsa… Dicha funa le atribuía al candidato del MG UC, José Ignacio, un hecho que no cometió”. Además, el estudiante afirmó que no creyó que la publicación escalaría a nivel nacional a través de la prensa, ya que “provenía de una página anónima, con publicidad, y con una publicación sumamente poco creíble”.
Olate relató que, junto con el resentimiento por el hecho de febrero, “todos los días era ver fotos de él, videos, relatos, palabras y su presencia, lo que me llevó a que, en una tarde, con un par de cervezas de más, un pésimo humor y los tristes recuerdos pasados, a cometer un acto ilícito, enfermo, irracional, compulsivo, que no me representa ni dimensioné en ese momento”. También sostuvo que pretendía publicar enseguida que era mentira, pero que por “cobardía” no lo hizo.
DESENLACE Y MEA CULPA
Según comentó el mismo Olate, la Brigada del Cibercrimen de la PDI lo contactó para informarle que estaba siendo investigado por el caso y que por eso terminó confesando “todos los detalles” ante ellos y la Secretaría General de la PUC
Debido a lo sucedido Palma presentó una querella por injurias y calumnias contra Olate.
Mientras, Zoe Zabala presentó sus disculpas públicas por “haberme referido directamente hacia Palma como un abusador en el debate de San Joaquín. Reconozco mi error, estoy profundamente dolida por lo sucedido y espero que la reparación pueda ser justa”. (El Líbero)