El candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, calificó como «lamentables» los dichos del candidato independiente Eduardo Artés, quien había afirmado que la calle y la izquierda no lo dejarían gobernar en caso de ser electo, pues su modelo político va en contra de los intereses del pueblo.
Kast, en el marco de la presentación de sus propuestas de seguridad, instó a Artés a «rectificar sus dichos» y a aclararlos en futuros debates, recordándole que «alguien que se postula a un cargo de elección democrática debe respetar las reglas democráticas«. El exdiputado subrayó que su sector siempre apoyará la manifestación pacífica y legítima, pero advirtió que el concepto de «poder popular y de los tribunales populares» es propio de dictaduras, y que Chile vive en democracia.
Las declaraciones de Artés generaron reacciones en el espectro político. Desde el gobierno, la vocera Camila Vallejo hizo un llamado general al respeto a la institucionalidad, recordando que el «valor de la democracia está en primer orden». Por su parte, la candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei, sugirió que la tranquilidad en el país se logrará creando condiciones de seguridad y empleabilidad.
PRESIDENTE DE LA CÁMARA
El presidente de la Cámara de Diputados, José Miguel Castro (RN), criticó duramente al candidato presidencial independiente Eduardo Artés por sus declaraciones en una entrevista radial, donde afirmó que la calle y la izquierda «no lo vamos a dejar» gobernar a José Antonio Kast si este llega a la Presidencia, argumentando que el pueblo no aceptará sus medidas represivas y sentenciando: «Sacamos a Pinochet y va a durar nada un gobierno como el de Kast».
Castro calificó los dichos como «impresentable» para alguien que busca un cargo democrático, señalando que Artés está sugiriendo la existencia de una «línea paralela en base a la violencia» para sacar del poder a un candidato de derecha democráticamente electo. El diputado enfatizó que Chile «superó la violencia como herramienta política» y que no se puede permitir que se siembren discursos que buscan un retroceso, como un «nuevo 18 de octubre».
Ante la gravedad de las declaraciones, Castro informó que los antecedentes fueron remitidos al Servicio Electoral (Servel) a través de un oficio. Además, anunció que se estudiarán «todas las acciones que correspondan» contra el candidato, ya que considera «inaceptable» que un postulante «no estaría respetando las reglas de la democracia o, derechamente, haciendo llamados al levantamiento en base a la violencia». (NP-Gemini-Emol-La Tercera)
