La candidatura de Jeannette Jara (Unidad por Chile) está aplicando una estrategia de «modo segunda vuelta» ante la alta probabilidad de pasar al balotaje con José Antonio Kast o Johannes Kaiser. Esta estrategia incluye reforzar el distanciamiento con el Gobierno y ahondar en temas clave para el centro, como seguridad y vivienda.
En un hito político crucial, la exministra Jara tuvo una nueva y significativa aproximación al Socialismo Democrático durante una cena de camaradería organizada por figuras de la ex Concertación en el restaurante Divertimento. Al encuentro asistieron cerca de 30 políticos, incluyendo a Carolina Tohá y la exministra Ana Lya Uriarte, ambas ubicadas en la cabecera junto a Jara.
La exministra del Interior, Carolina Tohá, reapareció como protagonista del encuentro, declarando que tiene decidido «estar más presente, más activa» en esta fase de la campaña. El objetivo de la cena era demostrar la fuerza unida detrás de Jara, especialmente ante el respaldo de algunos personeros de la ex Concertación a Evelyn Matthei.
Sin embargo, el masivo desembarco del Socialismo Democrático también representa un mensaje incómodo para el Partido Comunista (PC), el partido de la candidata. Voces reservadas de la coalición critican que la conducción del PC en la primera vuelta «no ha dado resultados», acusando que han estado hablando solo al «electorado convencido» y no han logrado que Jara supere el techo de apoyo del Gobierno, cercano al 30%.
EL VALOR DEL CENTRO
Las críticas se extendieron al despliegue territorial de la candidatura, a cargo de Nicole Cardoch (PS), a quien acusan de no contactar a parlamentarios en regiones, sino «solo a gente del PC».
En este contexto, el sector ve un valor estratégico en que figuras como Tohá y Uriarte asuman un rol más central en el balotaje para hacer crecer la opción de Jara hacia el centro político. De hecho, el exministro socialista Ricardo Solari es sindicado como uno de los principales «orejeros» de la candidata.
GESTOS PC POCO FRATERNOS CON JARA
La reaparición de Tohá vino acompañada de una crítica abierta al PC, al señalar en entrevista con TVN que los «gestos poco fraternos con Jara» por parte de la colectividad son «inaceptables».
Pese a los dichos, el PC optó por no escalar la tensión. El senador Daniel Núñez y la diputada Alejandra Sepúlveda reivindicaron el trabajo de sus militantes y autoridades, asegurando que están trabajando «full» desde el primer día para respaldar a Jara y darle «toda la autonomía». La secretaria general del PC, Bárbara Figueroa, llamó a un «diálogo» interno con las fuerzas que han declarado críticas, pero enfatizó que «hay hechos que hablan por sí solos, respecto del nivel de compromiso» del partido en las calles.
