Japón quiere adelantarse en su estrategia de infraestructura digital con un proyecto que promete cambiar las reglas del juego. Y es que la naviera Mitsui OSK Lines (MOL) ha anunciado “el primer centro de datos flotante del mundo”, un plan para convertir barcos en centros de datos flotantes que pueden moverse por el océano y alimentarse de energía limpia desde buques acompañantes.
Por qué es importante. La industria de los centros de datos se enfrenta a un cuello de botella crítico: las compañías eléctricas no pueden satisfacer la demanda energética y los tiempos de espera para conectarse a la red superan ya los cinco años en algunos países. Mientras tanto, el espacio urbano para construir nuevas instalaciones es cada vez más escaso y caro. Esta solución flotante esquiva ambos problemas de forma ingeniosa.
El proyecto en cifras. MOL convertirá un barco de 120 metros y 9.731 toneladas en un centro de datos con capacidad de entre 20 y 73 megavatios (MW). La instalación utilizará agua de mar para refrigeración directa y podrá conectarse a internet mediante cables submarinos y terrestres, además de comunicaciones por satélite. El primer prototipo estará operativo en 2027, tras completar el diseño este año y la conversión en 2026.
La ventaja del agua. Desde MOL apuntan a los distintos beneficios de construir centros de datos flotantes frente a las instalaciones terrestres tradicionales. El tiempo de construcción se reduce de cuatro años a solo uno al reutilizar cascos de barcos existentes. Además, la compañía asegura que la refrigeración natural por agua marina es extraordinariamente eficiente, reduciendo el consumo energético destinado a la climatización de los componentes. Junto a ello, cabe recalcar que estas instalaciones pueden reubicarse según cambien las necesidades de capacidad o demanda geográfica.
Energía sin límites. La clave de la propuesta japonesa está en su colaboración con Kinetics, filial de la empresa turca Karpowership. Estos «barcos energéticos» pueden suministrar electricidad limpia de forma independiente a la red terrestre, combinando fuentes como energía eólica marina, solar terrestre o plantas flotantes de gas. Esta flexibilidad energética permite instalar centros de datos en ubicaciones antes impensables.
Ya ha habido antecedentes. El proyecto representa un enfoque radicalmente diferente al de China, o al proyecto de Microsoft para sus centros de datos en el océano, ya que estas propuestas se centran en centros de datos submarinos fijos. Aunque resuelven los mismos problemas, mientras que Pekín sumerge sus instalaciones a 30 metros de profundidad para aprovechar la refrigeración natural, Japón apuesta por la movilidad y la flexibilidad energética.
El problema global. Los centros de datos se han convertido en el gran dolor de cabeza de la era digital. La explosión de la inteligencia artificial, el streaming y la computación en la nube han disparado la demanda de capacidad de procesamiento hasta niveles críticos. Estas instalaciones ya consumen entre el 1% y el 2% de la electricidad mundial, y la cifra está en vistas de crecer. En paralelo, las ciudades se quedan sin suelo disponible para construir nuevas megainstalaciones, mientras los costes de adquisición de terrenos se disparan. El resultado es una tormenta perfecta que está forzando a la industria a buscar alternativas radicales como la que propone Japón.
Y ahora qué. Este no es un proyecto aislado. Otra naviera japonesa, NYK Line, está desarrollando un centro de datos flotante con contenedores en el puerto de Yokohama. Esta convergencia de proyectos indicaría que Japón quiere posicionarse como líder en las infraestructuras digitales marinas. Si los primeros despliegues demuestran viabilidad comercial, podríamos ver flotas enteras de centros de datos navegando por las costas mundiales en la próxima década.
JAPAN AIMS TO MAKE HISTORY WITH ‘THE WORLD´S FIRST FLOATING DATA CENTER’: A NEARLU 10.000 TON SHIP WITH UNLIMITED ENERGY
Japan aims to get ahead in its digital infrastructure strategy with a project that promises to be a game-changer. The shipping company Mitsui OSK Lines (MOL) has announced «the world’s first floating data center,» a plan to convert ships into floating data centers that can move across the ocean and draw clean energy from accompanying vessels.
Why it matters: The data center industry is facing a critical bottleneck: power companies cannot meet energy demand, and waiting times for grid connection already exceed five years in some countries. Meanwhile, urban space for building new facilities is becoming increasingly scarce and expensive. This floating solution ingeniously circumvents both problems.
CHINA QUEDÓ AISLADA DE UNA DE LAS ARTERIAS CLAVES DE INTERNET DURANTE UNA HORA. NO ESTÁ CLARO SI FUE ENSAYO O FALLO

- Durante 74 minutos, se interrumpió la vía principal del tráfico cifrado entre China y el exterior
- El bloqueo fue quirúrgico, dejó huella técnica y no fue explicado por ninguna autoridad
- Nadie sabe si fue una prueba, un fallo o una señal, pero el Gran Cortafuegos sigue operativo
En Internet hay caídas que se notan. Y luego está lo que pasó en China. Durante una hora entera, una de las vías principales del tráfico cifrado con el exterior dejó de funcionar sin explicación. No fue un apagón total, pero sí un corte que se hizo visible en muchas partes: aplicaciones que se quedaban a medias, webs que no respondían, servicios que fallaban justo en el paso fronterizo. El fallo no encajó con la típica caída local ni con un problema de un único operador. Duró 74 minutos, cruzó redes y dejó detrás un silencio incómodo.
Lo que cayó no fue todo Internet, sino una parte concreta y muy utilizada: el canal que permite que las conexiones cifradas funcionen de forma segura. Según GFW Report, entre las 00:34 y las 01:48 del 20 de agosto, hora de Pekín (UTC+8), se registró un bloqueo generalizado en el puerto 443, que es el que usa la mayoría del tráfico HTTPS. El efecto fue amplio y sostenido, pero no afectó a otros canales. Lo más llamativo es que, hasta ahora, nadie ha explicado qué provocó ese corte ni por qué ocurrió en esa franja.
El análisis técnico apunta a un patrón muy concreto. Cada vez que una conexión intentaba establecerse en dicho puerto, aparecían unos paquetes especiales —los RST+ACK— que actúan como una orden de cierre. Son el equivalente digital a colgar el teléfono antes de que alguien atienda. Estos paquetes no se enviaban por error: estaban siendo inyectados en grandes cantidades justo en el momento clave del intercambio entre cliente y servidor. Según los especialistas, esa alteración no encaja con una caída por congestión y afectó tanto a conexiones que salían de China como a las que intentaban entrar.
A pesar de lo grave del corte, no todo dejó de funcionar. Las conexiones internas dentro de China seguían activas, y otros puertos, como el 80 —para tráfico no cifrado— o el 22, destinado a conexiones remotas, no mostraron signos de bloqueo. El problema estuvo centrado en el puerto 443. Eso explica por qué algunos servicios podían seguir funcionando mientras otros se volvían inaccesibles: no fue una desconexión total, sino una interrupción muy selectiva del paso cifrado que cruza la frontera digital del país.
No hay reportes públicos que indiquen que plataformas como WeChat, Baidu o Weibo sufrieran una caída generalizada en esa franja; su infraestructura principal está mayoritariamente dentro del país y no depende del cruce internacional para funciones básicas. Pero muchas apps chinas incorporan componentes que sí dependen de servers fuera de China —actualizaciones, mini-programas, APIs externas o funciones en la nube— y esas llamadas pudieron fallar cuando el paso cifrado quedó bloqueado.
No hay reportes públicos que indiquen que plataformas como WeChat, Baidu o Weibo sufrieran una caída generalizada en esa franja
El impacto fue más perceptible en servicios internacionales. Según recoge The Register, parte de las conexiones de servicios extranjeros —incluidas algunas funciones de Apple o Tesla— pudo verse interrumpida para usuarios en China durante la ventana del bloqueo. También quedaron fuera de alcance otros servicios internacionales que dependen de HTTPS, como ciertos CDNs o conexiones VPN que usan TCP/443. En resumen: no se rompió la red interna, se cortó el canal cifrado hacia fuera y eso bastó para dejar a muchos al margen.
Una de las pistas más relevantes es precisamente esa huella técnica. Cada sistema que filtra o interrumpe conexiones deja un rastro —un fingerprint— reconocible por el orden de los paquetes, el TTL o el tamaño de ventana TCP. En este caso, esos valores diferían de los documentos previos, por lo que los investigadores plantean dos hipótesis: un equipo nuevo desplegado para pruebas o un equipo conocido que estuvo en un estado anómalo o mal configurado. Las conclusiones permanecen en condicional hasta que haya más datos.
El tráfico volvió a la normalidad y no hubo consecuencias visibles a gran escala.
Pero el corte fue real, estuvo documentado y dejó una incógnita en el aire. No hubo comunicados ni explicaciones oficiales. En cualquier caso, el Gran Cortafuegos sigue ahí, funcionando como siempre, y con una capacidad de intervención que esta vez quedó registrada.
CHINA WAS ISOLATED FROM ONE OF THE INTERNET’S KEY ARTERIES FOR AN HOUR. IT’S UNCLEAR WHETHER IT WAS A REHEARSAL OR A FAILURE
- For 74 minutes, the main route of encrypted traffic between China and the outside world was interrupted.
- The blockage was surgical, left a technical trace, and was not explained by any authority.
- No one knows if it was a test, a glitch, or a sign, but the Great Firewall is still operational.
On the internet, there are noticeable outages. And then there’s what happened in China. For a full hour, one of the main routes of encrypted traffic to the outside world stopped working without explanation. It wasn’t a total blackout, but it was a disruption that was visible in many places: applications that crashed, websites that didn’t respond, services that failed right at the border crossing. The failure didn’t fit with a typical local outage or a problem with a single operator. It lasted 74 minutes, crossed networks, and left an awkward silence behind it. What went down wasn’t the entire internet, but rather a specific and widely used portion: the channel that allows encrypted connections to operate securely. According to the GFW Report, between 00:34 and 01:48 on August 20, Beijing Time (UTC+8), there was widespread blockage on port 443, which is the port used by most HTTPS traffic.
NVIDIA ESTÁ ENTRE LA ESPADA Y LA PARED: TENSIÓN QUE SOSTIENEN EEUU Y CHINA LA ESTÁ DEJANDO SIN OPCIONES

- En adelante NVIDIA entregará al Gobierno de EEUU el 15% de los ingresos que obtendrá en China por algunos de sus chips
- China es el tercer mejor cliente de esta empresa solo por detrás de EEUU y Taiwán
China es un mercado muy importante para NVIDIA. Durante el último ejercicio fiscal, que expiró el 26 de enero de 2025, este país asiático representó aproximadamente el 13% de los ingresos totales de la compañía liderada por Jensen Huang con una cifra de unos 17.000 millones de dólares. En la práctica China es el tercer mejor cliente de esta empresa solo por detrás de EEUU y Taiwán, pero los pasos que está dando la Administración Trump amenazan su supervivencia en este mercado.
A mediados del pasado mes de abril el Departamento de Comercio de EEUU impuso nuevas restricciones a la exportación a China de la GPU para inteligencia artificial (IA) H20, lo que en la práctica provocó que este chip dejase de llegar a los clientes chinos de esta compañía. Después de semanas de negociaciones, e, incluso, de varios «cara a cara» entre Donald Trump y Jensen Huang, NVIDIA ha logrado que el Departamento de Comercio le permita volver a entregar a sus clientes chinos su chip H20. No obstante, este permiso no le ha salido gratis: en adelante entregará al Gobierno de EEUU el 15% de los ingresos que obtendrá en China por la venta de esta y otras GPU.
AMD ha corrido esta misma suerte, por lo que no cabe duda de que esta estrategia de la Administración Trump establece un precedente inédito al obligar a algunas empresas estadounidenses a entregar al Estado un porcentaje de sus ingresos por ventas en otro país. NVIDIA lleva más de tres años lidiando con las prohibiciones de venta en China de la mayor parte de sus chips para IA, y ahora se ha visto obligada a encajar este nuevo golpe. El Gobierno de EEUU asegura que está protegiendo sus intereses y la seguridad de la nación, pero por el camino también está fomentando que China desarrolle su propia tecnología a una velocidad de vértigo. Es una forma de autoboicot en toda regla.
La pérdida de confianza del Gobierno chino ha disparado las alarmas de NVIDIA
El futuro de NVIDIA en China está en gran medida en las manos de la Administración del Ciberespacio de China, conocida como CAC por su denominación en inglés (Cyberspace Administration of China). Esta institución es el principal órgano regulador de internet en China y está investigando a fondo la GPU H20 de NVIDIA porque sospecha que este chip podría incorporar una puerta trasera de difícil localización por parte de los expertos chinos. De ser así cabría la posibilidad de que EEUU espíe a China empleando esta GPU.
David Reber Jr., el director de seguridad de NVIDIA, publicó la semana pasada un artículo en el blog de esta compañía titulado «No hay puertas traseras en los chips de NVIDIA. No hay interruptores de desactivación. No hay software espía» en un evidente intento de defender la reputación de la empresa y apaciguar la creciente desconfianza a la que se enfrenta en China. Hay muchísimo en juego. Si la resolución final de la CAC resulta ser desfavorable con toda probabilidad NVIDIA perderá buena parte de los ingresos que obtiene actualmente en este país.
Si la resolución final de la CAC resulta ser desfavorable con toda probabilidad NVIDIA perderá buena parte de los ingresos que obtiene en China
No obstante, esto no es todo. Sea cual sea el veredicto de la CAC es un hecho que el Gobierno chino está instando a las empresas chinas que se dedican al desarrollo de grandes modelos de IA a que utilicen en sus servidores circuitos integrados de origen chino. En este escenario sus mejores bazas ahora mismo son Huawei y Moore Threads. La primera de estas compañías tiene listas sus propias GPU para IA, los chips Ascend AI, desde hace más de cinco años. Durante este periodo de tiempo ha ido refinándolas e incrementando sus capacidades con el propósito de igualar o, incluso, superar el rendimiento de los chips A100 y H100 de NVIDIA.
Su propuesta más ambiciosa ahora mismo es el chip Ascend 910D, que persigue superar el rendimiento de la GPU H100. No obstante, esta compañía china ha presentado recientemente también su chip Ascend 920, una solución que está claramente destinada a ocupar en el mercado chino el espacio de la GPU H20. Esta propuesta entrará en producción a gran escala durante la segunda mitad de 2025 empleando la tecnología de integración de 6 nm que presumiblemente han desarrollado codo con codo Huawei y SMIC.
Por otro lado, Moore Threads ha desarrollado varias GPU para aplicaciones de IA que, sobre el papel, rivalizan con algunas de las soluciones avanzadas que han colocado en el mercado NVIDIA, AMD o Huawei. Las tarjetas MTT S4000 y MTT S3000 son sus propuestas más interesantes ahora mismo, aunque, curiosamente, en su porfolio también aparece la tarjeta MTT S80, una propuesta para juegos y creación de contenidos que, según la propia Moore Threads, tiene una capacidad de cálculo de 14,4 TFLOPS en operaciones de coma flotante de precisión simple. No impresiona, pero no está nada mal.
NVIDIA IS BETWEEN A ROCK AND A HARD PLACE: THE TENSION BETWEEN THE US AND CHINA IS LEAVING IT WITHOUT OPTIONS
- From now on, NVIDIA will deliver 15% of the revenue it earns in China from some of its chips to the US government
- China is the company’s third-largest customer, behind only the US and Taiwan
China is a very important market for NVIDIA. During the last fiscal year, which expired on January 26, 2025, this Asian country represented approximately 13% of the total revenue of the company led by Jensen Huang, with a figure of approximately $17 billion. In practice, China is the company’s third-largest customer, behind only the US and Taiwan, but the steps taken by the Trump administration threaten its survival in this market.
Indo-Pacific Monitor® is published weekly by Nuevo Poder as outlet focusing on geopolitics around this area.
Editor: IW, senior fellow of REDCAEM and CESCOS
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