El Ejército israelí retiró anoche a todas sus tropas terrestres del sur de la Franja de Gaza, y solo queda una brigada en el enclave, confirmó este domingo a EFE una fuente militar.
La retirada se produce después de cuatro meses de combates en la zona de Jan Yunis y cuando se cumplen seis meses del comienzo de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, donde ya han muerto más de 33.100 personas, la mayoría mujeres y niños.
Actualmente solo queda una brigada israelí en el enclave palestino que se ocupa de asegurar un corredor entre el sur de Israel y la costa gazatí, bloqueando el paso al norte de la Franja y facilitando las operaciones en el centro y norte del territorio.
La noticia llega después de que este sábado las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) recuperasen en Jan Yunis el cuerpo sin vida del rehén israelí Elad Katzir, que había estado en manos de la Yihad Islámica.
Los médicos del Instituto de Medicina Forense identificaron el cadáver durante la noche y las autoridades informaron a la familia de Katzir, que fue secuestrado durante los ataques del 7 de octubre en el kibutz Nir Oz junto a su madre, liberada durante la tregua de siete días entre Israel y Hamás, en noviembre.
Los dos principales hospitales de esta ciudad sureña, el Al Amal y Naser, han quedado arrasados e inoperativos tras el asedio de las tropas hebreas durante estos meses bajo la tesis de que había presencia de supuestos combatientes en estos complejos.
«Decenas de sospechosos han sido entregados al Shin Bet y a la Unidad 504 de la Dirección de Inteligencia Militar para ser interrogados más a fondo», detalló el Ejército en un comunicado el pasado 2 de abril.
Asimismo, el Ejército israelí informó este domingo de que, antes de su retirada, sus unidades de combate han llevado a cabo las últimas operaciones en el barrio de Al Amal para terminar de «desmantelar la infraestructura terrorista».
En un mensaje en X, el exministro de Justicia israelí Gideon Sa’ar criticó la retirada de tropas, asegurando que «la continua disminución del tamaño de las fuerzas» israelíes en Gaza «nos ha alejado de alcanzar los objetivos de la guerra».
El próximo objetivo de Israel en Gaza parece ser la ya anunciada incursión militar en Rafah, en el sur del enclave, donde viven 1,4 millones de desplazados y todavía quedan, según el Ejército, cuatro batallones de Hamás; una incursión a la que se opone Estados Unidos, principal aliado militar de Israel.
NETANYAHU EXIGE RETORNO DE REHENES
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró este domingo, cuando se cumplen seis meses de guerra en la Franja de Gaza, que no habrá un acuerdo de tregua si no vuelven a casa los 133 rehenes que siguen en manos de Hamás, y añadió que Israel no cederá ante las «exigencias extremas» de los islamistas.
«Dejé (algo) claro a la comunidad internacional: no habrá alto el fuego sin el regreso de los secuestrados. Simplemente no sucederá«, dijo Netanyahu hoy en un discurso antes de reunirse con su gabinete, y recordó que la Administración del presidente norteamericano, Joe Biden, comparte su misma opinión.
Añadió que Israel no se opone a un acuerdo de tregua y culpó a Hamás de «exigencias extremas» cuyo objetivo es poner fin a la guerra «para garantizar su supervivencia, su rehabilitación, (y) su capacidad de poner en peligro» a los ciudadanos y soldados israelíes de nuevo.
«Ceder a las exigencias de Hamás le permitirá intentar repetir una y otra vez los crímenes del 7 de octubre, como prometió hacer», dijo, pidió presión internacional contra Hamás y no contra Israel.
Esta misma noche hay convocada una manifestación antigubernamental multitudinaria en Jerusalén, en la que no solo participarán activistas sino también algunos de los familiares de los cautivos, que culpan a Netanyahu de estar más preocupado por su supervivencia política que por devolver a los suyos a casa.
«Ciudadanos de Israel, no hay guerra más justa que esta y estamos decididos a terminarla con una victoria total», dijo Netanyahu, además de enumerar los tres objetivos que repite desde octubre: devolver a los secuestrados, eliminar a Hamás en toda la Franja de Gaza, «incluida Rafah», y garantizar que Gaza «ya no representa una amenaza».
Según Netanyahu, las tropas israelíes han terminado con «19 de los 24 batallones de Hamás, incluidos altos comandantes», además de haber capturado a milicianos y «purgado» el Hospital Al Shifa, el más importante de la Franja de Gaza y ahora totalmente inoperativo tras dos semanas de asedio y destrozo israelí.
«Destruimos fábricas de cohetes, armas, municiones y seguimos destruyendo sistemáticamente el subsuelo (en referencia a los túneles de Hamás). Estamos a un paso de la victoria. Pero el precio que se nos cobra es doloroso y desgarrador«, dijo como balance de estos seis meses.
En Gaza, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad gazatí del Gobierno de Hamás, han muerto 33.175 personas, dos tercios mujeres y niños. Además, cerca de 75.890 personas han sido heridas y unos 7.000 cuerpos siguen bajo toneladas de escombros.
APELA A LA UNIÓN NACIONAL ISRAELÍ
Netanyahu culpó también a Irán del ataque perpetrado por Hamás el pasado 7 de octubre, que dejó 1.200 muertos en suelo israelí y desencadenó la guerra, y urgió a sus ciudadanos a unirse «en la necesidad de seguir luchando hasta la victoria» total en Gaza.
«Esta guerra reveló al mundo lo que Israel siempre supo: Irán es quien está detrás del ataque contra nosotros a través de sus representantes. Y estos son muchos ataques. Desde el 7 de octubre, hemos sido atacados en muchos frentes por los afiliados de Irán: Hamás (en Gaza), Hizbolá (en la frontera norte), los hutíes (de Yemen), milicias en Irak y Siria, y también otros ataques», enumeró.
Y advirtió que Israel «está preparado -en defensa y en ataque- para cualquier intento» que busque dañarlo desde cualquier lugar. No obstante, recordó que para ello es necesario una «unidad» nacional»; en una clara alusión a miembros tanto del Gabinete de Guerra como Benny Gantz, o líderes opositores como Yair Lapid, que le piden elecciones anticipadas.
«Precisamente en este momento, una minoría extrema y violenta está tratando de arrastrar al país a la división. No hay nada que nuestros enemigos quieran más. Quieren que la división interna y el odio gratuito nos detengan justo antes de la victoria», dijo Netanyahu, quien se opone a los comicios mientras dure la ofensiva en Gaza.
«La mayoría absoluta del pueblo está unido en la necesidad de seguir luchando hasta la victoria», añadió, pese a que desde hace una semana se producen manifestaciones multitudinarias que piden, entre otras demandas como el retorno de cautivos, el fin de su gobierno. (Emol EFE Bio Bio)



