El Ejército israelí lanzó este martes una gran ofensiva terrestre en Ciudad de Gaza, presentada como uno de los últimos bastiones de Hamás, en medio de un mes de intensificación de ataques y tras la advertencia del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, de que quedan “días, no meses” para alcanzar un acuerdo.
Un responsable militar israelí aseguró que entre 2.000 y 3.000 combatientes del movimiento islamista permanecen en la urbe, donde aún viven cientos de miles de civiles, y afirmó que las tropas avanzan hacia el centro. El ministro de Defensa, Israel Katz, declaró que la ciudad está “en llamas” y prometió que Israel no se detendrá hasta cumplir su misión. Testigos relataron a AFP un bombardeo “intenso e implacable”, mientras autoridades gazatíes cifraron en 27 los muertos en las últimas horas, principalmente en Ciudad de Gaza, advirtiendo que el número aumenta. El ejército israelí también atacó la ciudad sureña de Jan Yunis.
La escalada ocurre en paralelo a la visita de Rubio a Israel y Qatar. Desde Tel Aviv, el jefe de la diplomacia estadounidense reiteró el “apoyo inquebrantable” a Israel y sostuvo que la vía diplomática con la desmilitarización de Hamás sería óptima, aunque admitió que con “un grupo de salvajes” podría ser inviable. En Doha, defendió el rol de Qatar como mediador en las negociaciones, pese a tensiones tras un ataque israelí en esa capital contra líderes de Hamás.
En contraste, una comisión independiente de investigación de la ONU acusó este martes a Israel de cometer un “genocidio” en Gaza con el objetivo de “destruir” al pueblo palestino, atribuyendo responsabilidad directa al primer ministro Benjamin Netanyahu y a otros altos mandos. Israel rechazó el informe, calificándolo de “sesgado y falso”.
La guerra se extiende desde el asalto de Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023, que dejó 1.219 muertos y 251 secuestrados, de los cuales 47 siguen en cautiverio. Desde entonces, la ofensiva israelí ha causado más de 64.900 muertos en Gaza, la mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud local validados por la ONU, mientras el organismo alertó que un millón de personas enfrentan hambruna en el enclave.
FAMILIARES DE REHENES PROTESTAN



