Inconsistencias en facturación de envíos de cobre chileno suman US$ 44 mil...

Inconsistencias en facturación de envíos de cobre chileno suman US$ 44 mil millones

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Una millonaria adulteración en los precios de exportación del cobre chileno a sus socios comerciales. Eso es lo que identifica un estudio patrocinado por la ONU y que analizó los envíos del metal rojo del país entre 1990 y 2014.

En el informe -que miró también el comportamiento de otros cuatro países en África- muestra que en el neto, existió una sobrefacturación de US$ 44.378 millones. Es decir, en Chile se declara un envío mayor a ciertos destinos que lo que esos mercados informan como recibido, situación contraria a la vista en los otros países estudiados.

¿Cómo se explica esta situación? El documento indica que esto merece un análisis detallado sobre cada mercado, pero entrega algunas opciones. Una de ellas es que los exportadores, en este caso las mineras, buscarían abultar las facturas “para aprovechar los incentivos fiscales destinados a promover actividades orientadas a la exportación”.

A nivel local, expertos tributarios distinguen varias opciones para este fenómeno.

Primero, argumentan que algunas empresas podrían aumentar la facturación ya que, aunque deben pagar más impuestos, también crece el monto de devolución del IVA exportador, donde pueden recuperar crédito fiscal en las compras que haga en equipos o insumos para su operación.

Una segunda explicación apunta a que estos números pueden fundamentarse en que durante el período analizado los precios de transferencia no tenían en Chile una regulación consistente, ya que recién se publicaron cambios normativos en 2012.

Esta visión apunta a que en el pasado era común que una empresa tuviera un intermediario ligado a la compañía al que cual se le hacía una factura, el que después vendía al cliente final a un precio mayor, capturando la ganancia en otro país por temas impositivos. Sin embargo, ahora que la normativa es más estricta, los precios de transferencia a partes relacionadas tienen una forma clara de cómo se fijan, explica un abogado de la plaza quien estima que esta situación descrita por la ONU es 100% efectiva, pero con la nueva normativa no debería repetirse en el futuro.

“De acuerdo a mi entendimiento, en la venta de materias primas (por ejemplo cobre), hay un incentivo para que la mayor parte del precio afecto a impuestos quede en el país que tiene una menor tributación, ya que se gravan con una tasa de impuesto corporativo más baja. Esto es común en transacciones con partes relacionadas, ya que las partes podrían en cierta manera, manipular los precios. Para evitar esta situación existen las normas sobre precios de transferencia”, agregó el socio del área legal y tributaria de PwC Chile, Rodrigo Winter.

El caso más llamativo que muestra el estudio de la ONU es el de Holanda, ya que en los 24 años analizados se calcula que Chile envió cobre por US$ 16.085 millones, lo que no figura como ingreso en ese país.

“Es posible que en algunos casos de sobrefacturación de exportación (como en el caso de Holanda), los productos pueden terminar en otros destinos distintos de los enumerados en los registros oficiales, probablemente en paraísos fiscales con fines de evasión de impuestos”, señala el estudio.

De todos modos, más que el país donde llega el producto físico, explica un abogado, lo importante es ver que en toda la cadena desde que sale el cobre, no se generen precios que generen una merma impositiva en el país de origen.

CONSEJO MINERO

“Debo ser franco, la primera reacción fue de sorpresa e incredulidad”, dice Joaquín Villarino sobre el informe dado a conocer esta semana, que alertaba sobre inconsistencias en facturas mineras en algunos países. “Los mecanismos de control que Chile ha implementado a las exportaciones en general y a las mineras en particular, son muy exhaustivos, bien estrictos. Me cuesta creer que existan irregularidades como las señaladas en la prensa”, dice.

Luego de analizar este paper elaborado por un consultor de un programa de la ONU, el presidente ejecutivo del Consejo Minero explica que hay una diferencia entre el artículo del Financial Times y el documento, ya que en el primero se “hacen afirmaciones y saca conclusiones que no están contenidas en el estudio”.

Respecto del caso de Holanda, donde entre 1990 y 2014 Chile registró exportaciones de cobre por US$ 16.000 millones, las que no se reflejan en los registros de importación de ese país, el dirigente explica que “parece haber una confusión entre el ‘domicilio’ del comprador y el ‘destino real’ del embarque. En nuestra interpretación, las cifras de exportación de Chile a Holanda no calzan con las cifras de importación que registra la autoridad holandesa, ya que ésta solamente consideraría el cobre que se interna y no el que permanece en bodegas y que posteriormente se mueve a otro destino. Esto es una práctica comercial normal y legítima y explica el por qué el estudio encontró una sobrefacturación que no es tal”.

¿Podría haber evasiones de impuestos? “A diferencia de los demás países mencionados, el estudio detecta que en Chile predominaría la sobre declaración de exportaciones y no la subdeclaración. Es decir, lo que en Chile se declara como exportado por cobre es mayor de lo que los socios comerciales declaran como importado. Este es el resultado principal a partir del cual el mismo estudio descarta que la motivación o la implicancia a nivel local sean la evasión de impuestos o una fuga encubierta de capitales. La sugerencia del estudio para nuestro país, a partir de esta evidencia de sobre declaración, es la de mejorar los mecanismos de trazabilidad de las exportaciones”, dice Villarino.

Además, descarta la posibilidad que esta sobre facturación pueda responder a un intento por obtener beneficios tributarios. “En Chile al menos, el porcentaje de recuperación del IVA exportador va en función directa del total de exportaciones respecto del total de ventas. Por tanto, si una empresa es 100% exportadora, aunque tenga una sola factura con un monto mínimo que representa el 100% de ventas, puede recuperar hasta el 100% del IVA crédito fiscal de sus compras asociadas a las exportaciones. No hay una relación directa entre sobre facturar y la recuperación del IVA exportador. Se tienen que tener en cuenta otros factores para determinar las devoluciones del IVA exportador”.

Además, explica que en el caso de las subdeclaraciones, que de todos modos no es el caso de Chile, “el valor declarado de cualquier exportación (no sólo minera) no tiene relevancia para efectos del pago de impuestos al comercio exterior, pues en Chile no hay tributos a las exportaciones. El valor declarado sí tiene relevancia para efectos del pago del Impuesto a la Renta y del Impuesto Específico a la Actividad Minera”.

En ese sentido, añade que “debe tenerse presente que si una empresa de cualquier sector no declarara todo el valor de lo que exporta, podría pagar menos impuesto a la renta (y específico si se trata de una minera), pero recibiría un pago menor del comprador, al menos, por la vía formal, lo cual hoy en día en grandes empresas como las de nuestro sector es un problema mayor en el que estoy seguro no están dispuestos a incurrir. Por lo anterior, a las empresas exportadoras no les conviene sub declarar sus exportaciones”.

De todos modos, Villarino explica que es imposible descartar que puedan existir casos puntuales de irregularidades. “Siempre está la posibilidad pero serían casos excepcionales, que nada tendrían que ver con el estudio comentado. De descubrirse, deben ser sancionados con todo el rigor de la ley. Aquí la tolerancia debe ser cero”, dice. (DF)

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