Nos parece urgente señalar que Chile necesita avanzar hacia una sociedad del conocimiento para potenciar su desarrollo integral, como lo señaló en 2015 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Para ello es necesario impulsar en forma decidida la generación de conocimiento en todas las áreas, con recursos y visión a largo plazo, como lo han hecho todos los países desarrollados sin excepción alguna.
Nuestro país tiene una sólida tradición en investigación científica y posee una comunidad que si bien es pequeña, está comprometida con su quehacer y deseosa de seguir generando el conocimiento que se requiere para encarar los múltiples problemas que enfrentamos como nación. Está también dispuesta a comunicarse con los ciudadanos de este país, como lo ilustra el siguiente ejemplo.
Chile experimentó un acontecimiento muy singular durante el eclipse de julio de 2019. En la Región de Coquimbo confluyeron cerca de un millón de personas atraídas por un fenómeno natural, emocionadas por lo que estaban observando. Esta comunión de intereses y emociones, que en diferentes medidas abarcó a toda la comunidad nacional, no fue casual. Se debió en gran parte a una incesante, amena e intensa campaña de comunicación liderada por científicos capaces de informar acerca del fenómeno en gran detalle, satisfaciendo las inquietudes de muchos. Este hecho representa un ejemplo de lo que la comunidad científica puede aportar al desarrollo nacional, más allá del conocimiento propiamente tal.
La misma reacción social lograría una comunidad científica bien desarrollada, en todas sus áreas y disciplinas. No obstante, nos parece que no se conoce ni se valora adecuadamente el quehacer de nuestros científicos, ni se los apoya con los recursos que se requieren para la generación del conocimiento necesario para avanzar hacia nuestro desarrollo. Esto se ha vuelto cada vez más crítico, pues el número de postulantes a recursos estatales concursables ha aumentado de manera significativa sin que haya ocurrido un aumento paralelo de los recursos disponibles, que representan 0,38% del Producto Interno Bruto. Además, Chile tiene actualmente siete veces menos científicos por millón de habitantes que el promedio de los países de la OCDE.
Por tanto, nos parece imprescindible generar iniciativas tendientes a aumentar y renovar nuestra comunidad, incorporando científicos jóvenes formados en el país o en el extranjero en condiciones que les permitan desarrollarse plenamente como investigadores.
Como Academia Chilena de Ciencias tenemos el firme propósito de comunicar a nuestra sociedad por qué es importante apoyar e impulsar fuertemente en Chile el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación. Nos alegra compartir esta visión con los rectores de las Universidades de Chile, Católica y de Concepción, quienes expresaron en una columna reciente a este diario cómo las ciencias y humanidades que sustentan nuevo conocimiento requieren mayor apoyo.
El país necesita de la ciencia para hacer frente a los numerosos desafíos que enfrentamos y en los cuales la comunidad científica trabaja actualmente, pero con limitaciones severas de recursos e investigadores. Por citar algunos de estos desafíos, en el ámbito de la salud nuestra población está envejeciendo a un ritmo acelerado y presenta un aumento alarmante de cáncer, obesidad, adicciones, enfermedades mentales y neurodegenerativas; enfrentamos catástrofes naturales y un cambio climático que nos amenaza particularmente como país y requerimos identificar nuestra diversidad genética y proteger nuestros recursos naturales, nuestro aire y nuestra agua. Tenemos también que consolidar equipos de investigadores para trabajar en “big data”, seguridad informática e inteligencia artificial.
Por tanto, si no aumenta significativamente el apoyo estatal y privado aportando los recursos que se requieren en forma urgente para generar los conocimientos que el país necesita para resolver los problemas que enfrentamos hoy y los que encontraremos a futuro, se corre el riesgo cierto de no lograr el desarrollo que nuestro país anhela.
M. Cecilia Hidalgo
Carlos Conca
Bernabé Santelices
Rosalba Lagos
Francisco Hervé
Integrantes de la Directiva de la Academia Chilena de Ciencias



