Desde la sociedad civil, queremos y podemos sanar dolores, reducir inequidades, dar oportunidades y atender problemas postergados en ámbitos como la pobreza, medio ambiente, cultura y salud. Pero necesitamos los recursos que, a falta de los públicos, tienen que ser privados. Por eso nos duele el cierre de fundaciones como Alter Ego, Panal, La Fuente y Había Una Vez, y de muchas más en el contexto actual. En el caso de Corporación La Esperanza, nos preocupa el riesgo del programa Naciste Tú, que trata a recién nacidos impactados por la droga durante su gestación y evita que vayan al Sename, rehabilitando a su madre. Y no tiene recursos.
Hay una oportunidad de solución a la mano y encarecidamente pedimos al Gobierno que la patrocine: ordenar y destrabar las donaciones que hoy son castigadas como gasto rechazado y con alto impuesto a las donaciones. Se trata de una ley corta que modifica solo un artículo de la Ley de Rentas Municipales y otro de la Ley de Fines Sociales, que además amplía el tipo de causas, mejora la transparencia respecto del uso y asegura la confianza del donante. Esta modificación está respaldada por 300 organizaciones, casi sin costo para el Estado; cuenta con suficiente apoyo político, transversal, y puede marcar la supervivencia de la sociedad civil en los próximos tres años.
En un país más pobre, con mayor demanda hacia ayudas que el Estado no es capaz de cubrir, esta modificación es un imperativo.
Nuestra esperanza está puesta en las palabras del Presidente tras el plebiscito: hay demasiadas urgencias que atender y la ciudadanía no puede esperar. Confiamos y pedimos encarecidamente estar entre ellas. (El Mercurio Cartas)
Ana Luisa Jouanne Langlois
Corporación La Esperanza
Popa Ramírez
Fundación Amigos De Jesús
Felipe Olavarría
Fundación Miradas Compartidas
Magdalena Valdés
Fundación América Solidaria
Cristian Heinsen
Fundación Altiplano
Hans Rosenkratz
Comunidad Organizaciones Solidarias
Mauricio Moreno
Así Conserva Chile
Alberto Precht
Chile Transparente



