El presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, criticó con dureza la actuación que tuvo el Gobierno ante el escándalo provocado por el préstamo del Banco de Chile a la empresa Caval, reiterando el reproche «ético» al rol de Sebastián Dávalos y fustigando la falta de «autoridad» que mostró la propia Michelle Bachelet ante el episodio.
«Éste ha sido un tema muy complejo. Déjeme decirlo derechamente: yo creo que el caso de Sebastián Dávalos, el caso Caval, nos rayó la pintura como Gobierno de la Nueva Mayoría en el mes de febrero», dijo Walker a El Diario de Cooperativa.
«Realmente habíamos terminado bien en enero», dijo el timonel, quien recordó el alza que mostró la aprobación al Ejecutivo y la Presidenta en «la encuesta Adimark de la primera semana de febrero» tras el despacho de «los proyectos de educación, fin al binominal, Ministerio de la Mujer y Acuerdo de Unión Civil».
«Evidentemente el caso Caval y el caso de Sebastián Dávalos le produjo un daño al Gobierno de la Presidenta Bachelet y a la Nueva Mayoría. Nos produjo un daño (…) Evidentemente que una cosa es el tema de la legalidad -al parecer no hay nada ilegal-, pero otra cosa es el tema ético, y siendo hijo de la entonces candidata presidencial, y después asumiendo un cargo político de director sociocultural, lo menos que uno pudiera haber esperado es que le hubiese informado a la Presidenta de la República, que además es su madre, de esta situación, en que hay desde el punto de vista ético serias interrogantes en relación con el rol que él cumple», planteó el ex ministro, para quien en este caso «hubo también actuaciones equívocas de parte de las vocerías del Gobierno».(La Segunda)


