El Instituto Nacional fue nuevamente escenario de incidentes violentos este viernes por la mañana. La rectoría del liceo emblemático informó que un grupo de más de 20 encapuchados lanzaron elementos incendiarios hacia la calle Arturo Prat, provocando daños significativos y heridos al interior del establecimiento.
Los hechos ocurrieron cerca de las 09:20 horas. El comunicado de la rectoría detalló que, además del lanzamiento de elementos al exterior, los sujetos provocaron «focos de incendio en el patio central y daños significativos al interior» de las instalaciones, lo que representó un «grave riesgo para la seguridad de toda la comunidad educativa».
Las consecuencias del ataque fueron graves: un alumno resultó herido y tuvo que ser trasladado a un centro asistencial. Varios funcionarios se vieron afectados. Algunas estudiantes sufrieron desmayos y descompensaciones producto del impacto de los incidentes.
Ante la magnitud de la violencia, la rectoría decidió suspender las clases de la jornada de la mañana, junto con talleres y academias, aunque las actividades de la tarde y los servicios Junaeb continuaron en sus horarios habituales. La dirección rechazó «de manera categórica estos actos de violencia» y llamó a las familias a acompañar y orientar a sus hijos.
ALCALDE DESBORDES: «LOS VAMOS A PERSEGUIR»
El alcalde de Santiago, Mario Desbordes, condenó enérgicamente los hechos, criticando que los encapuchados «siempre tienen una excusa para la violencia» y la destrucción.
Desbordes anunció una respuesta inmediata y enérgica por parte del municipio: Persecución legal: «Los vamos a perseguir. Estamos trabajando con la Fiscalía para tener resultados.»
Expulsión inmediata: «Aquellos que son identificados los vamos a expulsar de inmediato. Vamos a tomar medidas con ellos también.»
Aplicación de normativas: Remarcó que aplicará la normativa de Aula Segura y el Código Penal para perseguir a los responsables.
El alcalde subrayó que los encapuchados demuestran ser «jóvenes que no están preocupados de la educación» y que están «sobreideologizados» en su búsqueda de destruir, evidenciado en la quema de una sala de clases. Desbordes concluyó que no descansará hasta restaurar la paz y la tranquilidad en estos establecimientos, que han sido históricamente un «orgullo de Chile». (NP-Gemini-Emol)
