El Gobierno lanzó este lunes un plan de fomento con 32 medidas para impulsar la economía de la Región del Biobío. Según lo que se informó, este era un trabajo que comenzó a inicios del año y se adoptó con el anuncio de cierre de Huachipato.
Aunque el Biobío no muestra la mayor urgencia para un plan de fomento, con un crecimiento del PIB del 1,4% en el primer trimestre y una tasa de desocupación del 8,5% similar a la nacional, el ministro de Economía, Nicolás Grau, explicó en Mercado Central las razones y variables consideradas para establecer un plan específico para la región.
En este contexto, el ministro de Economía explicó que este plan se venía trabajando hace mucho tiempo y que este “tiene una parte estructural, que aborda los desafíos de largo plazo, que tienen que ver con el declive industrial de la región del Biobío por lo menos en las últimas dos décadas”. Además, sostuvo que este plan “se hace cargo de la coyuntura específica que genera el cierre de Huachipato”.
En la misma línea explicó que “era importante este primer componente del plan, es decir, abordar este declive industrial. En términos de ocupación, lo más importante cuando uno ve la capacidad de una economía de generar empleos, no es ver la tasa de desempleo, sino que es ver la tasa de ocupación. Cuando uno ve ese indicador, el Biobío está en torno al 51%, que es como 5 puntos porcentuales por bajo el premio nacional“, explicó Grau.
Grau añadió que cuando uno ve los datos de la región, mucha gente le sorprende “porque piensa en el Biobío justamente en toda su historia, que es una región que sigue teniendo el doble de empleo en manufacturas que el resto del país, es decir, es una región con tradición industrial, pero por distintas razones, ha ido teniendo un declive el último tiempo”.
“Entonces, nuestro diseño era lanzar este plan con Huachipato funcionando. Y una vez que se anunció el cierre, entonces el plan adquirió aún más relevancia y aún más urgencia”, sostuvo.
Según comentó el ministro, el plan busca apoyar a empresas proveedoras de Huachipato, como Maestranza y Metalúrgica, que no producen acero pero son esenciales en la logística y mantenimiento de plantas complejas. Este apoyo les permitirá adaptarse a nuevos sectores como minería, agricultura o industria forestal.
Además, el titular de la cartera explicó que el plan, tiene otros tres ejes que tienen que ver con el desarrollo general del Biobío, apoyando las industrias que existen actualmente para que puedan desarrollarse con más fuerza. “Entonces, hay propuestas en el ámbito de la industria mezquera, de la industria forestal, para fortalecer el desarrollo de ASMAR y muchos otras para que la industria del Bio Bio pueda efectivamente pasar a ser una industria verde”.
Asimismo explicó que “estamos convencidos que en el mediano o largo plazo Chile tiene que recuperar su capacidad de producir acero en el país y acero verde en ese caso, moviéndose a otras tecnologías, por su condición minera, porque creemos que efectivamente es un sector importante para la resiliencia de nuestra capacidad productiva minera”.
En ese sentido, explicó que lo que el plan propone, en su medida 32, licitar un yacimiento de hierro de alta calidad que posee Corfo. Se busca que la empresa ganadora use parte de ese hierro para producir acero verde en Chile. A diferencia de intentos anteriores que no se concretaron, esta licitación obligará a la empresa a usar el mineral para producir acero de manera sostenible, en la región que considere adecuada.
Grau añadió que la idea es extraer recursos naturales y “asegurarse de que la producción agregue valor mediante el uso de nuevas tecnologías que reduzcan la huella de carbono” y añadió que esto es crucial para cumplir con futuras exigencias en la exportación de cobre, donde se demandará cada vez más sostenibilidad.
Asimismo, aseguró que al combinar la extracción de mineral con la producción de acero verde, se puede hacer el proyecto más atractivo y competitivo frente a China, maximizando beneficios y sostenibilidad. (Pauta)