Gobierno de A. Fernández expropia al cuarto exportador agrícola de Argentina

Gobierno de A. Fernández expropia al cuarto exportador agrícola de Argentina

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Seis meses después de llegar a la presidencia de Argentina, Alberto Fernández dió paso a la primera intervención y expropiación de su administración.

Se trata de la compañía agroalimentaria Vicentín, actualmente en concurso preventivo de acreedores y con una gran cantidad de problemas económicos que afectaron a numerosos proveedores de distintos puntos del país.

“Hemos dispuesto una serie de medidas que tienen el propósito de rescatar a esta empresa, líder en el mercado agropecuario argentino, no sólo para que la empresa continue operando, sino por los trabajadores y por los productores”, dijo el mandatario trasandino.

Para llevar a cabo toma de la firma se designó a Roberto Gabriel Delgado, un ingeniero del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) del país, quien además fue secretario de Agricultura durante el segundo gobierno de Cristina Fernández.

La intervención y la designación de Delgado se hacen por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), mientras que la expropiación se hará por un proyecto de Ley que el Ejecutivo envía al Congreso.

En tanto, el manejo de la compañía quedará en manos de un fondo fiduciario que manejará YPF Agro, filial de la firma de energía YPF, en manos del Estado desde 2012.

El directorio de YPF se reúne hoy para abordar el tema.

A través de Vicentín, el gobierno peronista pasará a ser un jugador importante en el mercado de granos y de carnes.

LA NUEVA ESTRATEGIA

La debacle de la cuarta empresa agroexportadora más grande de la nación trasandina empezó a hacerse visible el 4 de diciembre de 2019, cuando admitió que se encontraba en un estado de “estrés financiero” y que no podía hacer frente al pago de US$ 350 millones.

De ahí se desprendió una investigación por parte del fiscal federal para determinar por qué el grupo hizo figurar en el último balance las deudas en dólares y los activos en pesos. Este punto habría provocado, según la sospecha de la Justicia, un desequilibrio financiero que podría haber llevado a la firma a la cesación de pagos.

Ahora, luego de remarcar que ello tuvo “un impacto territorial muy significativo en Santa Fe y Córdoba, pero también en otras partes del país”, Fernández prometió que, a través de YPF Agro, Vicentín tendrá “gestión profesional” y una “mirada estratégica” apuntando al “desarrollo económico social”.

Por su parte, Delgado dijo que “esto puede ser una señal mundial para las compañías que se dedican a la producción de energía; el petróleo es energía y la producción bioindustrial también lo es”.

Y añadió que Vicentín “puede ser un instrumento muy importante para gestionar políticas públicas”.

HISTORIAL DE ESTADO

Con Vincentín, ya son cuatro las empresas que pasan a manos del Estado, bajo las gestiones del kirchnerismo.

Aerolíneas Argentinas fue estatizada en 2008, a la salida de la mega crisis que se desató con el sector agropecuario. Cuatro años más tarde, se decidió tomar la parte de YPF que estaba en manos privadas.

El gobierno de Cristina Fernández le sacó a la española Repsol el 51% de las acciones, en una movida que derivó en demandas judiciales.

Hoy, un fondo sigue con acciones legales contra el Estado Argentino que podrían costarle al país entre US$ 3 mil millones y US$ 12 mil millones.

La tercera experiencia fue la fábrica de billetes Ciccone Calcográfica, en agosto de 2012, en medio de un gran escándalo de corrupción que tenía como figura principal al exvicepresidente Amado Boudou.

En el caso del grupo Vicentín, que tiene accionistas privados extranjeros, el gobierno se embandera en el objetivo de lograr la soberanía alimentaria.

PREOCUPACIÓN DE LA EMPRESA

Foto cortesía El Cronista de ArgentinaHoras después de que el presidente Alberto Fernández anunciara la intervención, por DNU, y expropiación, a través de un proyecto de ley, de la agroalimentaria Vicentin, la empresa respondió con un comunicado en el que manifestó la «incertidumbre y preocupación» que genera la decisión del gobierno.

«Nos hemos enterado de la decisión por los medios y estamos realizando las consultas necesarias para entender las características y la profundidad de las medidas anunciadas (…) Reivindicamos la legitimidad de proteger los derechos de una empresa argentina y de sus accionistas», apuntó la compañía.

Vicentin cayó en diciembre en concurso preventivo de acreedores por un monto de casi  100.000 millones de pesos argentinos (US$ 1.450 millones) que les debe a unos 2.600 acreedores, entre los que se destaca el Banco Nación. Los impagos provocaron problemas en numerosas empresas, incluyendo productores agropecuarios sobre todo de la zona central del país.

Este lunes, el presidente Alberto Fernández anunció la intervención, que quedará a cargo de Roberto Gabriel Delgado, y la posterior expropiación de la empresa, que pasará a ser administrada por un fideicomiso que manejará YPF Agro, la división de la petrolera estatal dedica al sector agropecuario.

En el comunicado, Vicentin remarcó que la empresa «se encuentra ajustada al marco legal vigente, dentro de un concurso preventivo de acreedores» y «ha manifestado reiteradamente la voluntad de honrar los compromisos asumidos».

El siguiente es el texto completo que difundieron:

«Desde diciembre de 2019, el Directorio de Vicentin viene explorando distintas alternativas para refinanciar su deuda y recobrar el nivel de operación que supo tener en el pasado, que de ninguna manera se remonta a los últimos cuatro años, sino que puede medirse en décadas de esfuerzo e inversión. Vicentín tiene 90 años de historia en Argentina. Noventa años de cumplir siempre con nuestros trabajadores, nuestros proveedores y nuestros clientes.

Los activos de la empresa son muy importantes y están intactos. Todos los que participan en ésta actividad lo saben perfectamente.

No se ha despedido durante todo el proceso a un solo trabajador. Más allá de que muchos no han podido trabajar por la pandemia, todos han cobrado como corresponde.

Entre las alternativas en análisis siempre estuvieron la venta de activos y la posibilidad de asociación con compañías nacionales. Dentro de esas opciones estuvo siempre contemplada YPF Agro. Todos sabemos lo que representa YPF para Argentina en el negocio de hidrocarburos, y también su muy importante vinculación con nuestro Agro, por lo cual en ningún momento descartamos que puede ser un actor importante en el futuro de Vicentin.

El camino elegido nos llena de incertidumbre y preocupación. Nos hemos enterado de la decisión por los medios y estamos realizando las consultas necesarias para entender las características y la profundidad de las medidas anunciadas. Por último reivindicamos la legitimidad de proteger los derechos de una empresa argentina y de sus accionistas, de origen familiar y del interior del país, que se encuentra ajustada al marco legal vigente, dentro de un concurso preventivo de acreedores y que ha manifestado reiteradamente la voluntad de honrar los compromisos asumidos». (DF)

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