El subsecretario de Desarrollo Social Sebastián Villarreal echa mano al montañismo -le ha escuchado la metáfora al Presidente Sebastián Piñera, dice- para explicar el proyecto Clase Media Protegida.
«Un alpinista que está mucho más arriba en la montaña sabe que existe una red de protección abajo, pero cuando está subiendo requiere ciertas seguridades. Si da un paso en falso, puede caer a la red… pero que existan seguros (en el camino), impide que caiga hasta abajo», plantea.
El sistema reúne soluciones del Estado -algunas ya existentes, otras nuevas- para que, ante un hecho adverso, las personas no queden en una situación de vulnerabilidad.
Los escenarios contemplados -por ahora, a futuro podrían aumentar- son perder el empleo, sufrir un evento de salud de alto costo, una vejez con dependencia, enfrentar el acceso a la educación superior y ser víctima de un delito violento.
Para asegurar la continuidad del programa, se enviará un proyecto de ley. «Requerimos crear no solo la institucionalidad, que se traduce en una secretaría ejecutiva que queda instalada en la subsecretaría, sino también un engranaje que permita que esto no dependa de la voluntad de las autoridades de turno», señala Villarreal.
AJUSTES FINALES
Han sido meses de pruebas para llegar a la versión final de la web de Clase Media Protegida, donde se presentará de forma sencilla toda la información necesaria para acceder a las ayudas del Estado. Lo novedoso del diseño es que permitirá al usuario avanzar en su requerimiento a través de preguntas como: «¿Necesitas ayuda para un adulto mayor? ¿Vive solo?».
Para recopilar el material hubo que coordinar 11 ministerios y revisar la oferta de cada uno. «Llevan meses sin dormir», dice entre bromas el subsecretario, sobre el equipo a cargo. Son cuatro ingenieros expertos en tecnología y servicios que promedian unos 30 años de edad.
«Si tienes Clave Única, vas a poder registrarte y la plataforma automáticamente elimina los beneficios a los que no puedes acceder. Si tienes isapre, por ejemplo, los de Fonasa no tendrían sentido», explica Daniel Velásquez, colombiano coordinador de tecnología del proyecto, quien añade que esto se logrará con el uso de datos administrativos.
El extranjero ha visto el desconocimiento que, por ejemplo, tienen sus compatriotas e incluso gente de otras instituciones públicas, sobre los beneficios sociales existentes. «Uno se da cuenta de lo que se puede hacer desde una herramienta», destaca. Anticipa que desde la plataforma también se podrán hacer trámites, como afiliarse a Fonasa o generar un Registro Social de Hogares (RSH).
Antonella Canales, en tanto, aportó su experiencia en el mundo de la banca para asegurar la calidad del servicio. «La persona no tiene por qué saberse el nombre de una prestación, no es su responsabilidad. Queremos que no necesiten un video en YouTube para entender», dice.
Explica con sus propias vivencias la importancia de que la información sea efectiva. «Cuando estaba en la universidad, mis papás tuvieron un momento de quiebra muy grande. Hubo que pasar del colegio privado al municipal, activar Crédito con Aval del Estado (CAE), becas, ver consultorios, un montón de cosas que desconocíamos», relata Canales.
Francisco Carrillo, secretario ejecutivo de la iniciativa, enfatiza que cuando lancen la web , estarán atentos a las oportunidades de mejora: «Habrá una encuesta donde preguntaremos si les sirvió o no, y qué le agregarían. Por un tiempo podrán decirnos, por ejemplo, «saben qué, podría estar acá el certificado de nacimiento». (El Mercurio)
