Gobierno a la oposición: «Buscar acuerdos no significa detener proyectos»

Gobierno a la oposición: «Buscar acuerdos no significa detener proyectos»

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Previo a comenzar una semana clave para el Gobierno, en la que se espera existan luces respecto de si la negociación entre Hacienda y la oposición por la reforma tributaria permitirá que se vote la idea de legislar en la Cámara, y también de si las reuniones del Presidente Sebastián Piñera con los timoneles de la centroizquierda para destrabar ese proyecto y la reforma previsional darán frutos positivos, el senador José Miguel Insulza (PS) y la Primera Dama, Cecilia Morel, encendieron el debate político, al formular críticas cruzadas entre ambos sectores, en entrevistas con «El Mercurio».

Primero, el excanciller desestimó que las bilaterales de Piñera con su sector constituyan una «nueva etapa de acuerdos» por parte de La Moneda, argumentando que apenas concluida la ronda, el Gobierno igual impulsó el proyecto de control preventivo de identidad -resistido por la oposición-, y rechazó las propuestas de la centroizquierda de separar las reformas tributaria y previsional. Morel, por su parte, emplazó a la oposición a flexibilizar sus posturas y a «dialogar y llegar a acuerdos».

En medio del enfrentamiento, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, salió a responder a Insulza, deslizando que la búsqueda de consensos con la centroizquierda en reformas eje no detendrá el avance de otras iniciativas. «Hemos trabajado de muy buena manera en las reformas que están hoy en discusión, pero eso no significa que nos congelemos y quedemos inactivos ante situaciones que durante nuestro gobierno vayamos percibiendo y que son necesarias de abordar», contestó el ministro, explicando que el control preventivo no fue incluido en la hoja de ruta que concordó con la comisión de Seguridad Ciudadana del Senado, pues la iniciativa no está relacionada a la reforma a Carabineros. Así, explicó que el texto fue ingresado para «permitir el debate», en línea con el «espíritu de acuerdos» que espera impere.

También contestó el ministro Gonzalo Blumel (Segpres). «Dada su trayectoria política, llama la atención su opinión. Esperamos que contribuya a retomar una cultura de diálogo. Conversar siempre suma, nunca resta. Buscar acuerdos siempre convoca, nunca divide».

Desde Chile Vamos respaldaron a La Moneda, y llamaron a que el Ejecutivo fije límites a los acuerdos con la oposición. «Este no puede transformarse en un gobierno donde primen las ideas de los que perdieron la elección», señaló la líder UDI, Jacqueline van Rysselberghe. En la misma línea, su par RN Mario Desbordes planteó: «No estamos dispuestos a aceptar vetos de la oposición. Una cosa es disposición a conversar, y otra bien distinta es que terminen pauteando». En Evópoli, el timonel Hernán Larraín Matte lamentó «ver al hombre de los consensos en la Concertación, tan cerca de la lógica del Frente Amplio».

REACCIÓN OPOSITORA

En la oposición, además de alinearse con el cuestionamiento de Insulza, acusaron al Gobierno de enviar «mensajes contradictorios». Su reclamo lo sustentaron en que pese a que Piñera se reunió con los timoneles para buscar un diálogo, en paralelo su administración impulsó «una iniciativa conflictiva», como el control preventivo, desestimó las ideas de los líderes opositores, y continuó las críticas al sector, a través de Morel.

Así, de cara a la discusión de las reformas clave, en la oposición afirmaron que previo a que se busquen consensos, el Gobierno primero debe definir si quiere buscar «acuerdos reales» o una «confrontación».

«Es raro el mensaje, son señales confusas. El Gobierno debe primero demostrar que lo que ha dicho el Presidente respecto a dialogar es lo que realmente quiere hacer», dijo la senadora DC Ximena Rincón. Desde el PS, su par Carlos Montes cuestionó: «El Gobierno está extremando las cosas, piensan que eso les resultará funcional y no será así, se confunden». Y el líder socialista Álvaro Elizalde, por su parte, instó a que el Ejecutivo defina si «insistirá en la lógica de la imposición o promoverá espacios de entendimiento en serio».

Dirigentes del sector, como el diputado PS Manuel Monsalve, apuntaron a que existe una «ambivalencia del Presidente», la que se debería, explicaron, a un intento por reaccionar a la caída de la popularidad del mandatario en las encuestas, y al eventual rechazo de sus reformas en el Congreso. «Piñera debe ser honesto en cómo se relacionará con la oposición antes de pedir acuerdos», añadió el parlamentario socialista. «El Gobierno está desorientado», acotó el diputado FA Pablo Vidal.

Más duro fue el senador PPD Felipe Harboe. «Mientras el Presidente manifiesta voluntad de dialogar, ministros desechan las propuestas, cuando la ciudadanía nos dio mayoría en el Parlamento. En las reformas estructurales, no quieren moverse un ápice. El Gobierno tiene una agenda paralela para reposicionarse después de encuestas desastrosas, y es importante que, primero, resuelvan esta bipolaridad», aseguró el senador.

En la misma línea, el timonel del PR, Carlos Maldonado, se preguntó: «¿Con cuál rostro del Gobierno nos quedamos? Ante señales tan confusas, es necesario que se definan bien primero, y luego seguimos hablando».

ROL DE MOREL

En la oposición, tampoco pasó inadvertido que Morel interviniera en el debate. «Ella entra de lleno a la política contingente, con sus declaraciones críticas a la oposición, inéditas para una Primera Dama. Es un dato nuevo para la derecha», expresó el líder PPD, Heraldo Muñoz.

«Es bien raro que a este protagonismo del Presidente ahora sume a la Primera Dama. Para eso está el comité político, a no ser que Piñera esté asumiendo que sus ministros no son capaces de defender las propuestas del Gobierno», analizó Monsalve. (El Mercurio)

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