En relación con la carta al Director del 21 de abril, suscrita por Emilia Schneider, me hago un deber como hijo del general Schneider de expresar mi completo desacuerdo con ella, por cuanto representa un abuso político a la imagen de mi padre, quien simboliza lo que todo militar históricamente ha aportado al país, entregando la vida por su Patria.
En contradicción con lo expresado en su carta, el mismo general Schneider, siendo comandante en jefe del Ejército en 1970, en una entrevista a “El Mercurio” el 8 de mayo de ese año —y dentro del contexto del proceso electoral que vivía el país—, salió en defensa del rol constitucional de las FF.AA., ante presiones, críticas y opiniones erradas. Reafirmó la normativa constitucional de la no deliberación, la prescindencia de los militares en política y la obediencia al poder civil.
Sin ir más lejos, de esa entrevista se aprovecharon los medios de comunicación para inventar un nombre a la doctrina institucional: “Doctrina Schneider”. Pues nadie habló de deliberación.
En consecuencia, estoy absolutamente de acuerdo con la legítima defensa que han hecho los comandantes en jefe de las FF.AA. al verse denostadas y ofendidas por un canal de televisión. No estimo que la reacción del Ejército sea un acto de deliberación, por cuanto se mantiene el acto autónomo de obediencia y no se está criticando o evaluando una determinada postura política.
Las instituciones armadas son parte de la sociedad chilena, por lo que tienen el derecho de defenderse dentro del marco legal, al verse objeto de burlas y al ser vulneradas en su dignidad. (El Mercurio Cartas)
Víctor Schneider Arce



