El Gobierno envió hoy al Congreso Nacional el proyecto que despenaliza el aborto, el que contempla que el plazo legal para realizar la operación se extienda a las 14 semanas las dos últimas con provisión en la red hospitalaria, según informó anoche y hoy en la mañana la ministra de la Mujer, Antonia Orellana.
En conversación anoche con CNN Chile, la secretaria de Estado señaló: «El plazo que vamos a proponer para iniciar la discusión, como dije varias veces estábamos mirando el modelo alemán, y el modelo alemán establece 14 semanas. Vamos a partir el debate con un proyecto que regula la interrupción voluntaria del embarazo en el plazo de 14 semanas a través de ofrecer también su prestación en el sistema de salud».
Asimismo, indicó que «hasta las 12 semanas buscaremos que se pueda entregar esta prestación en el sistema de atención primaria, siempre que el diagnóstico lo permita» y que «no vamos a innovar en las normas de consentimiento, que ya están en el Código Sanitario, ni en las normas de objeción de conciencia».
Pasadas las 12 semanas de gestación la «provisión será en la red hospitalaria».
El proyecto será ingresado al Congreso Nacional este miércoles y se espera que su discusión comience el lunes. Sobre el debate que se prevé en ambas Cámaras, la ministra dijo que «no hay que anticipar resultados».
«Cuando la presidenta Bachelet planteó las tres causales, teniendo mayoría oficialista en teoría, hubo que dar un largo debate. Estos debates nunca están ganados de antemano», agregó.
Tras ello, afirmó que el debate del aborto ha «estado vetado desde 1989 cuando la dictadura emitió un decreto, que no se discutió con nadie, y que derogó la norma que estaba vigente como norma de aborto terapéutico».
Por último, Orellana lamentó las declaraciones del Presidente de la Cámara, donde afirmó que existen otros temas que son prioritarios para su discusión parlamentaria. «Lamento esa posición al debate, porque creo que cuando se tiene confianza en la justicia de los argumentos propios no hay que temer a debatir».
«No entiendo por qué negarse (a debatir) sobre todo si señalan que no es prioridad, que no le importa a nadie, que es pura ideología…no entiendo el temor», concluyó. (Emol)



