A paso lento avanza en el Congreso el proyecto de ley que establece multas de entre $33 mil y $210 mil para los ciudadanos chilenos que no voten en las elecciones de noviembre, lo que lo convierte, en la práctica, en una especie de voto obligatorio efectivo. Sin embargo, se ha generado un debate, ya que este proyecto deja fuera a los extranjeros residentes en Chile.
Además, el Ejecutivo transparentó que no están de acuerdo con la participación de inmigrantes en elecciones nacionales, lo que, sumado a las polémicas declaraciones de los parlamentarios socialistas Tomás de Rementería y Daniel Manouchehri, ha generado acusaciones de xenofobia y de «cálculo electoral». De hecho, el analista electoral Pepe Auth sostuvo que «lo que quiere hacer el gobierno es casi una ley anti venezolanos”.
En el programa «Mirada Líbero», la ex embajadora de Juan Guaidó en Chile, Guarequena Gutiérrez, académica de la Universidad del Alba, y una voz activa de la comunidad venezolana en nuestro país, abordó este debate.
«AREPA Y RON LO PONEN QUIENES QUIEREN A CHILE COMO VENEZUELA»
-¿Cómo ve usted el proyecto de ley que establece multas si no se vota en las elecciones, y que no incluye a los extranjeros residentes en Chile?
-¿Por qué dice «venezolanizar»?
-Porque Maduro y Hugo Chávez, que además fueron afectos del apoyo de esos parlamentarios, que hoy en día están proponiendo este cambio, ad portas de un proceso electoral, es lo mismo que hace Maduro en Venezuela… lo hace previo, cambia a las personas del centro electoral, cambian los miembros de mesa, los vocales, cambian el domicilio electoral, cambian las reglas del juego para lo que sea. Entonces, quienes están poniendo la arepa y el ron de Nicolás Maduro en el proceso electoral son quienes están proponiendo que Chile en el cronograma se parezca a Venezuela (…). A mí me parece bien extraño que digan que se quiere hacer una política electoral de arepa y ron, cuando además el porcentaje de electores venezolanos en Chile es el 1,13% del padrón electoral. Evidentemente esto no marca, no va a marcar una determinación de la preferencia electoral.
-¿Y a qué responde esto, entonces?
–Responde a que somos un testimonio andante de que el comunismo daña los países, que la izquierda radical que apoya violaciones de derechos humanos como Cuba, Nicaragua y Venezuela, esa es la que pone el hambre en la mesa, esa es la que pone la miseria en todo un Estado, y lo que ocurre con los venezolanos es que alzamos la voz… Como lo decía el diputado Manouchehri, la comunidad venezolana es muy activa.
-¿Qué efecto va a provocar el eliminar la multa para que voten los extranjeros?
-La otra buena o mala noticia es que con obligatoriedad o no, con multa o no, los venezolanos vamos a votar, porque nuestro incentivo no es una multa, no son las lucas, nuestro incentivo es tener un Estado donde tengamos garantías, donde podamos cumplir con nuestros deberes, tener los beneficios que hay después de cumplir con nuestros deberes, ir al supermercado y tener comida, echar bencina, y que no venga un militar a decirte qué tienes que hacer. Nosotros vamos a ir a votar, con o sin multa.
–¿Hay un «cálculo electoral» con esto?
-Totalmente, hay un cálculo electoral.
-¿Por qué? ¿La comunidad venezolana en general vota por la derecha?
-En general no van a votar por el comunismo, ni por la izquierda radical. O sea, nosotros veíamos cómo la gente decía ‘bueno, la exministra Tohá es preferible antes que Jara, que viene del Partido Comunista’. Eso es un sentimiento de todos los venezolanos y de los cubanos. O sea, realmente es un sentimiento que lo tenemos todos porque lo vivimos en carne propia. Y no estamos hablando de hace 30, 40 años, estamos viviendo la Cuba y la Venezuela de hoy en día. Eso es lo que ocurre, que somos un testimonio andante de lo que sabemos que no queremos y por eso alzamos la voz, gracias a Dios, en un país donde hay Estado de Derecho.
-El Ejecutivo transparentó que no están de acuerdo con la participación de extranjeros en elecciones nacionales, como la presidencial… El ministro Álvaro Elizalde dijo que habían planteado una modificación para que los extranjeros pudieran participar en una elección de carácter local, pero no nacional, ¿qué le parece ese actuar del gobierno?
-Hay una envidia sana de que Chile tiene un espíritu soberano, de que sus leyes se implementan con respeto, aunque estas últimas dos semanas hemos visto las instituciones muy debilitadas y corrompidas. Pero más allá de eso, es una envidia sana que el Ejecutivo pueda proponer y el Parlamento pueda disponer. Eso es totalmente respetable. Que el ministro Elizalde, que el gobierno, que el oficialismo esté haciendo esta propuesta es respetable. Mi punto es que lo estén haciendo antes de un proceso electoral, ad portas de las elecciones, y no, por ejemplo, cuando volvieron del receso parlamentario. Esto se ha podido hacer en marzo o en abril, y ponerle urgencia en ese momento… Cualquiera que estudie los sistemas políticos y los sistemas democráticos sabe que no es sano cambiar y proponer cambios electorales, sobre todo al padrón, previo a un proceso electoral.
-¿Usted decía que están siguiendo el ejemplo de Nicolás Maduro?
-Totalmente, esto es lo que ocurre en Venezuela. Estamos hablando de hoy, del 2025. Esto es lo que ocurre. Me parece una falta de respeto lo del senador De Rementería, decir que los venezolanos no saben elegir, no saben votar, cuando fue un proceso electoral viciado. El propio Presidente Gabriel Boric fue uno de los primeros que condenó y no avaló el fraude de Nicolás Maduro. Entonces, decir eso, de su propia coalición, decir que ahora nosotros no sabemos elegir… nadie eligió a Nicolás Maduro. Es un proceso totalmente viciado.
-¿Hay xenofobia en Chile y en el debate? Se lo pregunto por las declaraciones de Tomás de Rementería y Daniel Manouchehri.
-Obvio que hay xenofobia y discriminación, y obvio que fueron unas declaraciones muy desafortunadas, tan desafortunadas que luego saca un comunicado él, una explicación, manteniendo su posición, pero con mucho más respeto de lo que lo hace, porque yo creo que evidentemente habló con una calculadora en la guata.
-El analista político Pepe Auth decía en El Líbero que era como una «ley anti venezolanos», ¿está de acuerdo con eso?
-Totalmente, porque aquí no se está hablando de otras culturas. De hecho, el senador De Rementería también sale en un video mofándose que usamos el tostador de pan como una parrilla de arepa, en fin (…). Es xenófobo tratar de separar dos culturas, si al final, queremos lo mismo… Yo quiero ir al supermercado a comprar lo que yo quiera, puedo opinar con respeto sobre lo que yo quiera. Si yo quiero venir acá y dar mi opinión, que no esté la DINA que me va a llevar presa (…). Ese es el país en el que yo no quiero que se convierta Chile. Por eso somos un testimonio andante.
-¿Ves un uso instrumental de los extranjeros, especialmente de la comunidad venezolana en Chile? Considerando que en el pasado, el Frente Amplio fue un firme defensor del derecho a voto de los extranjeros residentes en Chile.
-Sí, hay un cálculo electoral y un uso instrumental de la comunidad extranjera, especialmente venezolanos. Me parece grotesco que se haga de esta forma, porque además ellos pertenecen a una vereda ideológica que habla de las fronteras abiertas, y resulta que cuando no te conviene no es así. Esto es por mínimo incoherente, y me parece una falta con el sistema electoral. No hagan los cambios por cálculo, hagan los cambios pensando en el Estado chileno, en la nación chilena.
-¿Cómo ve a la candidata del Partido Comunista, Jeannette Jara?
-Nos parece gravísimo, urgente. Ya sabemos que es muy carismática, sabemos que es una persona que viene de abajo (…), pero que tenga al PC detrás es una grave señal para el Estado chileno. Chávez llega con un sistema democrático, incluso dijo que él no va a ser comunista, dijo que él no va a apoyar dictaduras. Se convirtió en una, apoyó la de Cuba, fue impulsado por Fidel Castro y luego pone el comunismo hacia abajo, la pobreza y la miseria para todos, que hoy en día somos la diáspora más grande de la historia, nueve millones de venezolanos no salen de un país porque hay mejores condiciones dentro que fuera. (El Líbero)



