El expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle ha sido citado a declarar por escrito en la causa que investiga el encubrimiento de crímenes de lesa humanidad, específicamente la presunta ayuda que su gobierno habría prestado para que Augusto Pinochet evadiera la justicia británica a inicios de los 2000. La solicitud de diligencia fue ingresada el 5 de noviembre por Karinna Fernández, representante de familiares de víctimas de la Caravana de la Muerte, y fue acogida una semana después por la ministra en visita Paola Plaza.
La solicitud de Fernández incluye seis puntos de consulta dirigidos a Frei, entre los que destaca la pregunta sobre si conocía la elaboración de un documento por parte de su administración para que Pinochet pudiera «fingir demencia». La jueza Plaza sumó más interrogantes al cuestionario, el cual será notificado mediante oficio por la Brigada de Derechos Humanos de la PDI, debido al fuero que posee el exmandatario.
El origen de la investigación se remonta a las declaraciones de Cristián Toloza, exasesor de Frei, en el libro Calle Londres 38 de Philippe Sands. Toloza aseguró haber participado en un grupo, supuestamente liderado por el ministro del Interior de la época, Raúl Troncoso, cuyo objetivo era lograr el regreso de Pinochet a Chile. Según el exasesor, se elaboró un dossier de diez páginas con instrucciones para que el general en retiro simulara problemas de memoria y otras condiciones psicológicas para maximizar sus posibilidades de ser liberado por razones médicas, documento que habría sido entregado al general Ricardo Izurieta antes de viajar a Londres.
La querellante Karinna Fernández también solicitó a Frei que aclare el rol de Toloza y si fue informado de las gestiones que el exasesor realizó ante Jonathan Powell, jefe de gabinete de Tony Blair, intentando convencerlo de que Pinochet sería juzgado en Chile. Toloza afirmó haber viajado a Londres con un documento reservado donde Pinochet autorizaba la Operación Caravana de la Muerte.
Los otros puntos del cuestionario de la ministra Plaza buscan esclarecer la estrategia general empleada para el retorno de Pinochet, la coordinación del gobierno con los estamentos militares para el caso y las presuntas gestiones de Frei con la Presidencia de la Corte Suprema para evitar problemas con el desafuero de Pinochet.
El expresidente Frei y sus excancilleres, José Miguel Insulza y Juan Gabriel Valdés, han negado su participación en la elaboración del dossier de la demencia. El mes pasado, Frei afirmó que su gobierno y las autoridades que participaron «nunca entregaron un documento así», dejando la responsabilidad en «otros» si es que se elaboró. Desde el entorno del exmandatario se informó que el oficio ya fue recibido y está siendo analizado por su abogado. (NP-Gemini-Bio Bio)



