La Fiscalía Regional Metropolitana Sur y la Policía de Investigaciones (PDI) realizaron diligencias este miércoles en el Servicio de Salud Metropolitano Sur a raíz de los informes de la Contraloría General de la República que detectaron variaciones en el peso de las drogas incautadas desde su decomiso policial hasta su recepción en los Servicios de Salud.
La contralora Dorothy Pérez había expuesto la situación a mediados de octubre, señalando «diferencias en el peso de la droga incautada por las policías y lo recibido por los servicios de salud». El Fiscal Nacional, Ángel Valencia, confirmó en su momento que el Ministerio Público iniciaría investigaciones para determinar si las variaciones se deben a delitos como sustitución o extravío de droga, o a factores naturales como la pérdida de humedad.
PERICIAS EN TERRENO
El fiscal regional metropolitano sur, Héctor Barros, lideró el operativo junto a la Brigada Anticorrupción de la PDI en dependencias del Servicio de Salud en San Miguel. Barros confirmó que las diligencias buscan establecer «si tenemos o no la posible existencia de algún delito» a partir de la información remitida por la Contraloría.
El persecutor detalló que la investigación se centra en revisar todos los procesos de trabajo, desde la recepción de la droga hasta su destrucción. Esto incluye la verificación de la cadena de custodia y el procedimiento de pesaje: desde el pesaje bruto inicial por la policía, la recepción y nuevo pesaje en el Servicio de Salud, hasta la toma de muestras para pericias y la destrucción final.
Barros enfatizó que se están realizando «diligencias periciales» en los equipos de pesaje para descartar si la diferencia de peso se origina en una falla técnica o por otro tipo de anomalía, asegurando que «se buscará la responsabilidad penal si es que la hubiese».



