La Fiscalía Regional de Coquimbo salió a defender la interceptación del teléfono de Josefina Huneeus, expsiquiatra del Presidente Gabriel Boric y exesposa del fundador de ProCultura, Alberto Larraín, pues sospecha que estuvo involucrada en ese caso de convenios y financiamientos irregulares de la política.
El Ministerio Público se pronunció al respecto este jueves, mientras la Corte de Apelaciones de Antofagasta revisa el recurso de amparo presentado por Huneeus, que califica las escuchas realizadas por la PDI como «medidas gravemente intrusivas».
El documento acusa que la interceptación fue ilegal, ya que en ese entonces, la psiquiatra era una testigo de la causa y no una imputada, y que su estatus en la investigación fue cambiado de forma ilícita posteriormente para justificar esta diligencia.
No obstante, el Ministerio Público plantea que, si bien la PDI dio con el teléfono de Huneeus porque el número aparecía vinculado con su exmarido, solicitó a la Justicia mantener las escuchas apuntando que Huneeus conocía los hechos investigados.
El fiscal de Coquimbo Eduardo Yáñez profundizó que los detectives notaron que «doña Josefina Huneeus comienza a relatar diversa información en virtud de esta interceptación, que nos hizo sospechar de su participación en el delito que estamos investigando, motivo por el cual damos cuenta de esta información al Juzgado de Garantía de Antofagasta, que valida la petición y la actualización de interceptación telefónica».
«Conforme a los antecedentes que comienzan a relatarse por parte de Josefina Huneeus, (pasamos a) darle el trato de imputada», recalcó el persecutor. (Cooperativa)



