“La jugada acá es que como Fundación Local tiene más de dos años de constitución, cumple con los requisitos para que la Gobernación pueda sacar lucas a través de ella… Pero como son muchas lucas, la condición es que el directorio sea designado por la Gobernación”.
Así reza una comunicación interna entre los socios de Fundación Local. Un organismo, con origen en Reñaca, que hoy es pieza angular de un fraude que se empina por sobre los $2.100 millones. Los dineros —entregados por el Gobierno Regional de La Araucanía, entonces presidido por Luciano Rivas (independiente que postuló en lista de Chile Vamos)— debían apoyar el reciclaje de una las zonas más vulnerables del país. Pero, en realidad, la Fiscalía Regional de La Araucanía descubrió que fueron a parar a las manos de amigos, familiares y cercanos del propio gobernador y de sus más estrechos colaboradores.
Según información a la que accedió BBCL Investiga, en el esquema figuran, por ejemplo, su compadre; su abogado de confianza y el hermano de éste; su jefe de gabinete y la novia de éste. Dicho de otro modo, todos se apitutaron en una decena de proyectos, abultaron los precios y vieron cómo los dineros públicos fluyeron desde el GORE hasta sus arcas personales.
En total, la repartición estatal comprometió más de $9 mil millones a la fundación, pero el caso explotó antes de que se concretaran los traspasos restantes.
UNA REUNIÓN UN AMOR
Para mediados de 2022, Paula Galleguillos Reszczynski tenía un problema: deseaba hacerse de proyectos ante el Gobierno Regional de La Araucanía, pero la fundación que ella representaba, Cumplido Circular, no cumplía los requisitos para adjudicarse las iniciativas. De eso se enteró en una reunión en junio de ese año con el jefe de gabinete de Rivas, Juan Pablo Leonelli Lepín. Se trata de uno de los hombres de confianza del entonces gobernador y una de las figuras más cuestionadas por el Caso Convenios en la zona.
“Me mostraron sus credenciales y expertiz y la necesidad de cubrir (el reciclaje) en Temuco, que es la comuna que genera el 50% de la basura de la región. Me pareció una buena idea, pero no sabía qué responderles respecto de lo técnico”, atestiguó Leonelli. De ahí que solicitara la ayuda de Susan Alarcón, jefa de la División Fomento e Industria del GORE (DIFOI).
“Ella llegó a los tres minutos ya que está solo un piso más abajo (…) Le volvieron a contar la historia a ella y lo primero que detectó Susan es que la fundación no cumplía con los dos años que exige la Ley de Presupuestos vigente, por lo que sólo podrían postular cuando tuvieran ese requisito”.
Según se desprende de antecedentes contenidos en el expediente judicial y declaraciones de testigos, esa cita tuvo dos consecuencias: el inicio de un romance entre Galleguillos y Leonelli, y el comienzo de la búsqueda de una fundación que permitiera extraer dineros del fisco.
«JUGADA» PARA LA FUNDACIÓN LOCAL
De acuerdo a la investigación, ante la negativa recibida por Cumplido Circular, fue otro de los asesores de Rivas, Jaime Huenchuñir, quien contactó a Fundación Local, una organización sin fines de lucro con sede en Reñaca. Las conversaciones se concretaron apenas un mes después de la reunión en dependencias del GORE entre Leonelli y su futura prometida. La idea era modificar los estatutos y reemplazar a los antiguos directores por gente de confianza de Rivas.
Conocedores de la investigación cuentan que, a cambio de ceder el control de la institución, la nueva directiva los beneficiaría a futuro mediante proyectos gestionados ante el propio GORE.
“Hay un ofrecimiento de pasar la propiedad o la conducción a otras personas de la Gobernación de La Araucanía para sacar proyectos a través de ahí. Creamos otra fundación, donde esa otra fundación va a ser la ejecutora y básicamente les interesa tomar el control de la Fundación Local porque tiene dos años“, reza un intercambio de WhatsApp fechado el 31 de agosto de 2022 entre dos de los fundadores originales.
“La jugada acá es que como Fundación Local tiene más de dos años de constitución, cumple con los requisitos para que la Gobernación pueda sacar lucas a través de ella… Pero como son muchas lucas, la condición es que el directorio sea designado por la Gobernación”, versa otra de las comunicaciones.
COMPADRE CON EL GOBERNADOR
Héctor Troncoso Triviño había conocido a Luciano Rivas porque sus hijos eran compañeros de colegio en el George Chaytor. Desde primero básico hasta cuarto medio. También iban a la misma capilla, la Juan Bautista de Temuco. Así forjaron una amistad íntima que llevó al gobernador a convertirse, junto a su esposa, en padrinos de la hija de Troncoso. La cercanía entre ambos matrimonios consta profusamente en registros fotográficos contenidos en los celulares incautados durante la investigación.
Fue justamente Troncoso, el compadre de Rivas, el elegido para presidir el flamante nuevo directorio de Fundación Local. Para entonces, el GORE ya había echado a andar la aprobación de cuantiosos convenios en favor de la entidad. Hasta antes de que el caso explotara, alcanzaron a transferir más de $2.100 millones de los más de 9 mil comprometidos.
Por debajo de él, en calidad de tesorero y secretario, figuran Víctor Albornoz Rubilar y Sebastián Sandoval Cid. Las redes del primero de ellos también afloran por doquier: está casado con la prima de la esposa de Luciano Rivas y es hermano de Andrés Albornoz Rubilar. Este último era el abogado de confianza del entonces gobernador: fue asesor jurídico del GORE bajo su mandato. Sandoval Cid, en tanto, es sindicado por Jaime Huenchuñir como quien le encargó la búsqueda de una fundación que sí cumpliera con los requisitos.
“Me contacta en junio o julio de 2022 Sebastián Sandoval. Lo conozco hace varios años, creo que desde el 2019, lo conocí en el gimnasio (…) Sebastián me pregunta si conozco alguna fundación para presentar proyectos. Yo le digo que conozco a los directores de una que se llamaba Fundación Local. Yo me convertí en el puente entre ellos y Sebastián Sandoval”, atestiguó Huenchuñir, en calidad de imputado, a mediados de 2023.
SOBREPRECIOS
Según consta en un informe elaborado por la PDI, Héctor Troncoso, compadre de Rivas, aprovechó su propia empresa, Eco Frontera, para facturar a Fundación Local con sobreprecios de hasta un 315%. Ocurrió en cuatro ventas de distintos productos asociados al reciclaje. La policía civil totalizó un alza de precios injustificada por casi $68 millones. Troncoso fue juez y parte: a la época era representante de su empresa privada y, al mismo tiempo, presidente de la organización “sin fines de lucro”.
Conocedores de la indagatoria sostienen que para justificar los sobreprecios, los involucrados presentaron cotizaciones falsas. Sea como sea, siempre la elegida fue seleccionada Eco Frontera, quien —por lo general— emitió cotizaciones sin fonos o e-mails de contacto.
Pero hay más. La Brigada de Delitos Económicos también detectó que se dieron por entregados productos que nunca llegaron realmente desde Eco Frontera a Fundación Local. Todo con la venia de Paula Galleguillos, para ese entonces pareja formal del jefe de Gabinete del GORE y coordinadora de programas de Fundación Local.
“Se aprecia que Héctor TRONCOSO TRIVIÑO, mantiene a su nombre 03 vehículos, siendo el de mayor importancia, un Porsche, modelo Cayenne, año 2018 (…) el cual es considerado un vehículo de alta gama”, reza uno de los informes policiales contenidos en el expediente. También es dueño de una casa que —según escuchas telefónicas— está avaluada por sobre los $700 millones. (Bio Bio Investiga)
