La iniciativa impulsada por el Senador Francisco Chahuan, después de arduas conversaciones y debates, se comienza a ver con buenos ojos en el mundo político. ¿Porque se logra este confluencia? ¿Qué es ser Social Cristiano? ¿Porque este concepto tiene espacio en la política actual? Estas y otras preguntas son necesarias de respuesta para entender a sus adherentes, qué día a día se multiplican en un mundo aparentemente complejo y lleno de distanciamientos.
Comenzando por la primera interrogante, ¿qué es ser social Cristiano?, debemos comprendes que este es un concepto, el cual, se encuentra conformado por dos ejes principales, el primero es la preocupación por los demás, teniendo la base del principio de justicia que es “dar a cada uno lo que se merece”, recuperando de esta manera la dignidad de cada ser humano. Debemos destacar, que está Federación Social Cristiana, agrega algo más al concepto social y es la búsqueda del desarrollo tanto personal como familiar y sus garantías para que esto se logre, dentro de una sociedad armónica y llena de desafíos.
Es así como el concepto Cristiano, que viene de Cristo, y él está en la conjugación enfocado a realizar las acciones que Cristo nos enseñó, no tiene sin embargo restricción en lo religioso doctrinal como muchos piensan o afirman, sino más bien es la entrega de valores y principios humanos trascendentes que son referentes, como guía y norte para conseguir el objetivo, de poder lograr justicia y el establecimiento del bien común.
Tender a caer en la discusión respecto a la religión con lo “cristiano”, es obviar que son los principios los inspiradores, así como muchas religiones se basen en el cristianismo no limita la significancia e influencia de sus principios. Es por esto que la Federación Social Cristiana tendrá éxito porque los puntos de confluencia son los mismo, hay algunos que los reniegan por una falsa idea de pérdida de autonomía, pero que está convocatoria a nadie se le pide que deje sus ideas o lo que piensa, no se pretende imponer principio alguno, se busca construir desde las bases, buscando los puntos de encuentro a través del concepto social con los valores cristianos.
Lo que a muchos les llama la atención es esta mixtura “social cristiana” y de qué podría tener un espacio en la política actual. Este cuestionamiento es muy simple de responder, es porque ambas dos confluyen en buscar una sociedad en la que preocupándose por el otro, protegiendo a los más vulnerables, dando mayores oportunidades a las que los necesitan y fomentando el crecimiento familiar, generando así una sociedad más justa.
Es de esta forma difícil encontrar que algún partido político diga que estos principios no son considerados en sus estatutos, proyectos o discursos. Es que en la búsqueda del bien común estos principios son esenciales e indivisibles, permitiendo un punto de partida de dialogo y encuentro para pensar en lo trascendente de los problemas de nuestra sociedad.
Lograr seguir construyendo un país con el aporte de todos es fundamental, estableciendo puntos de encuentro y articulando esfuerzos trascendentes. Debemos recordar que así como construir una torre de palos de fósforo nos puede demorar horas días y hasta meses dependiendo de la habilidad del que construye, destruirla cuesta menos de 5 segundos. Lo que se pretende con esta Federación es tener más “constructores” que “destructores”, porque de los segundos abundan en cambio de los primeros somos pocos, y una sociedad siempre se beneficiará entre más constructores estén dispuestos a poner palitos a la torre y siempre hay que estar dispuesto a seguir construyendo, sin importar origen, partido o coalición política. (El Muro)
Nicolás Cerda Diez, Psicólogo, Concejal Santo Domingo
