Exitosa resultó operación intestinal causada por mala dieta del Papa Francisco

Exitosa resultó operación intestinal causada por mala dieta del Papa Francisco

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El papa Francisco se encuentra bien tras sufrir este domingo una intervención quirúrgica en el intestino, tras la cual el Vaticano informó este lunes que deberá permanecer hospitalizado durante siete días. Desde que llegó a Roma, el papa Jorge Bergoglio ha ganado peso y su diverticulitis fue causada por una dieta alta en calorías y la falta de actividad física.

Fuentes hospitalarias, citadas por la prensa italiana, aseguran que la intervención quirúrgica duró unas tres horas, y que comenzó alrededor de las 18:30 hora local. Según un comunicado emitido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede cerca de la medianoche del domingo, el Papa se encuentra bien. Diez médicos estaban presentes en la sala de operaciones.

La intervención, primero con laparoscopia y luego abierta, se realizó bajo anestesia general. Fue realizada por el equipo médico bajo el mando del experto cirujano y profesor Sergio Alfieri.

“El Santo Padre respondió bien a la operación realizada bajo anestesia general y llevada a cabo por el profesor Sergio Alfieri, con la asistencia del profesor Luigi Sofo, el doctor Antonio Tortorelli y la doctora Roberta Menghi. La anestesia fue realizada por el profesor Massimo Antonelli, la profesora Liliana Sollazzi y los doctores Roberto De Cicco y Maurizio Soave. El profesor Giovanni Battista Doglietto y el profesor Roberto Bernabei también estaban presentes en la sala de operaciones”, dice el comunicado del Vaticano.

El Papa tendrá que descansar siete días antes de volver al trabajo. Debido a la edad del pontífice, 84 años, los riesgos asociados a la anestesia general eran la principal preocupación.

El papa sufre una inflamación potencialmente dolorosa de los divertículos, hernias o bolsas que se forman en las paredes del aparato digestivo y cuya frecuencia aumenta con la edad. Una de las posibles complicaciones de esta enfermedad es la estenosis, que es un estrechamiento de los intestinos.

AMBIENTE EN TORNO AL HOSPITAL

El Papa llegó el domingo al hospital Polliclinico Gemelli como un simple paciente, en un coche sin lujos, acompañado sólo por el conductor y su colaborador. La prensa no sabía de su admisión. Desde ayer por la tarde, cuando se conoció la noticia, periodistas de todo el mundo están de guardia frente al hospital.

Esta mañana las cinco ventanas de la habitación del décimo piso donde está hospitalizado el Papa permanecían cerradas. El largo pasillo de esta planta está controlado por la policía estatal italiana, la gendarmería vaticana y la seguridad privada del hospital.

Durante el pontificado de Juan Pablo II, este hospital, situado en la cima de una colina del barrio de Triunfale, en el norte de Roma, llegó a ser llamado por el propio pontífice polaco “Vaticano nº 3”, es decir, su tercera casa después del Palacio Apostólico y la residencia de verano de Castel Gandolfo, debido a sus numerosas hospitalizaciones, especialmente tras el intento de asesinato que sufrió en 1981.

En el caso de Francisco, se trata de la primera cirugía abierta desde que es Papa. Según medios italianos, se sometió a una pequeña operación de cataratas realizada con láser en la Clínica Pío XI de Roma en diciembre de 2019. A los 21 años, a Jorge Bergoglio le extirparon el lóbulo superior del pulmón derecho debido a una pleuresía.

POCOS SABÍAN DE LA CIRUGÍA

Antes de su hospitalización el domingo, el Papa participó en el tradicional rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano. El pontífice dijo que hará un viaje en septiembre a Hungría y Eslovaquia, pero no dijo que se operaría. El Vaticano indicó que la cirugía estaba programada con antelación.

Según informa la prensa italiana, para hacer frente a su nuevo problema de salud, del que pocos sabían hasta ahora, Francisco ha querido esperar hasta principios de julio, mes en el que, como cada año, reduce sus compromisos e interrumpe las audiencias. La operación habría sido aconsejada el pasado mes de febrero por su nuevo médico personal, el geriatra Roberto Bernabei.

A finales del pasado mes de enero, el periódico italiano Corriere della Sera informó que Francisco estaba haciendo una dieta para perder 7 u 8 kilos porque sufre un fuerte dolor de espalda causado por el nervio ciático. Se somete a fisioterapia continuamente.

No es un secreto que a Francisco le encanta la pizza, las empanadas y algunos dulces argentinos. Quienes le conocieron antes de su elección como pontífice en 2013 han observado un aumento de peso, debido principalmente a una dieta más rica y a la falta de ejercicio. Cuando vivía en Buenos Aires, su ciudad natal, llevaba un estilo de vida más saludable y se movía constantemente por las calles de la capital argentina. (Bio Bio-RFI)

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