Solo dos horas restan para que termine el plazo para inscribir las listas que competirán por controlar Evópoli por los próximos dos años, y todo apunta a que esa esperada unidad, convocada por algunos dirigentes históricos del partido, no llegará.
Según confirmaron fuentes de la colectividad, son dos las listas que el 14 de diciembre buscarán dirigir el partido. La primera, está conformada por la actual presidenta, Gloria Hutt, quien buscará mantenerse en el cargo, acompañada de la concejala electa en Providencia, Valentina Alarcón, como secretaria general. A ellas, como vicepresidentes se suman José Ignacio Moreno, quien es parte de la actual directiva; la excandidata a la Convención, Marlenne Aroca; Felipe Maltés, de la directiva regional del Biobío; Matías Díaz, jefe de gabinete del alcalde electo de Antofagasta, Sacha Razmilic; y Sebastián Pizarro, presidente regional en O’Higgins.
La disidencia, en tanto, llevará una lista encabezada por el exdirector nacional del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), Juan Manuel Santa Cruz, como presidente, y Macarena Cornejo -jefa de gabinete del senador Luciano Cruz-Coke– como secretaria general. A ellos se suman el senador Felipe Kast; la alcaldesa de Vitacura, Camila Merino; el diputado Jorge Guzmán; el exministro del Interior, Gonzalo Blumel; y la excandidata a gobernadora de Magallanes, Daniela Arecheta.
Desde un inicio al interior del partido transmitían que las conversaciones no serían fáciles, no solo porque Hutt transmitió públicamente sus intenciones de competir y mantenerse al mando, sino que también puso en duda la posibilidad de generar una directiva de unidad frente a condiciones que estaban siendo impuestas por sus detractores.
“La primera condición es que sea una lista de unidad de verdad y no una propuesta de cese de hostilidad sujeta a que yo no continúe en la presidencia. Eso es impresentable. Estoy absolutamente abierta a las conversaciones, pero tienen que ser equilibradas”, aseguró entrevista con La Tercera.
Sus declaraciones no las dejaron pasar desde la disidencia. Cruz-Coke, uno de los principales opositores a la actual directiva, no dudó en salir a replicar y aseguró que ni él ni Hutt podían estar en la presidencia de la nueva directiva. “Para hacer gestos de unidad ni yo ni Gloria Hutt debiésemos encabezar una nueva directiva. Es el momento de renovar liderazgos y tener una presencia importante en el partido, porque hemos sido dirigentes, ministros, senadores. Lo que nos corresponde es tratar de dar tiraje a la chimenea y apoyar precisamente la promoción de rostros nuevos y de unidad hacia el futuro”, indicó a este medio.
El legislador también defendió la misiva que se hizo circular entre la militancia para llamar a una directiva de unidad. Esa carta, estaba firmada por miembros de la disidencia y dirigentes históricos del partido -en su momento cercanos a Hutt- como Ignacio Briones, Hernán Larraín Matte y Gonzalo Blumel.
Tras la intervención de Cruz-Coke, en todo caso, las posibilidades de llegar a una directiva de consenso desparecieron casi por completo. Aún así, sostienen fuentes del partido, las conversaciones se mantuvieron hasta el día de hoy.
Y es que sobre todo en la disidencia la idea era poder formar una directiva con Hutt fuera del mando, por lo que las gestiones por lograr ese objetivo se arrastraron, sin éxito, durante toda esta semana.
Una de las principales críticas contra la administración de Hutt se da por los últimos resultados electorales del partido. Pese a que Evópoli consiguió ocho alcaldías, sumando capitales regionales como Antofagasta y la Gobernación de Coquimbo, no dejó de generar ruido el retroceso de la colectividad en concejales y consejeros regionales.
Desde la directiva, eso sí, esos resultados nunca fueron mirados en menos. Es más, hasta la fecha recalcan que obtuvieron su mejor desempeño histórico. En ese contexto, en el entorno de Hutt insisten en que nunca estuvo en el diseño ceder la presidencia.
Así lo demuestra uno de los primeros acercamientos que tuvo con sus opositores cuando entregó una propuesta para dirigir la directiva. En ella, estaban Hutt o Juan Manuel Santa Cruz en la presidencia o secretaría general de la tienda. Mientras que en las cinco vicepresidencias del partido, se proponía a Valentina Alarcón, Sacha Razmilic, el diputado Francisco Undurraga, José Ignacio Moreno, y la militante Carolina Oyarzún.
Esa propuesta fue rechazada por la disidencia.
INTERNAS EN LA UDI
Evópoli no es el único partido de Chile Vamos que deberá enfrentar elecciones internas el 14 de diciembre. En esa misma fecha, la UDI deberá definir si los diputados Guillermo Ramírez y Juan Antonio Coloma se mantendrán por un periodo más al mando del partido.
El plazo para inscribir las listas terminó este jueves. Así, y según adelantó La Tercera hace un par de semanas, la fórmula de Ramírez como presidente y Coloma como secretario general de la colectividad se mantuvo y se logró consensuar una lista unitaria.
Sin embargo, la gran sorpresa de la nómina de Ramírez y Coloma es que la extimonel y exsenadora Jacqueline Van Rysselberghe vuelve a la primera línea política como vicepresidenta. El resto de la lista está compuesta por la senadora Luz Ebensperger (vicepresidencia), María José Hoffmann (vicepresidencia), Carol Bown (vicepresidencia), Eduardo Cretton (vicepresidencia), Felipe Valdovinos (prosecretario) y Luis Fernando Mackenna (tesorero).
Al ser la única lista inscrita, no habrán elecciones a nivel nacional -sí en las regiones y comunas que escogen directivas locales- y la nueva mesa entrará en funciones el próximo 17 de enero de 2025 por un período de dos años. (La Tercera)