La mañana de este martes, un grupo de jóvenes se tomó el edificio de la rectoría de la Universidad de Concepción, quienes exigen que la casa de estudios retire la querella interpuesta en contra de 12 acusados de destrozos al campus que habría generado daños patrimoniales, bajo el contexto del estallido.
«En estos momentos como estudiantes de la Universidad de Concepción hacemos ocupación de las dependencias de la rectoría. El motivo es exigir la retira de la querella por parte de las autoridades en el caso de los 12», menciona el «comunicado» de los implicados en la toma del edificio de rectoría, el cual fue difundido por redes sociales.
A su vez, «solicitamos la presencia del rector a las 12:00 horas del día de hoy para que se siente a hablar con las familias de quienes arriesgan prisión política, ya que la misma Universidad de Concepción es quien se querella ¡Libertad a lxs presxs políticos! (sic)», continúa el mensaje.
Cabe recordar que, en febrero de 2020, la Universidad de Concepción (UdeC) anunció una querella contra quienes resultaran responsables del ataque a su campus central, registrado el viernes 7 de ese mismo mes, situación que se encuentra siendo investigada por el Ministerio Público.
En aquella fecha, a través de un comunicado, la universidad señaló que el hecho ocurrió en el marco de una marcha no autorizada por la ciudad de Concepción. Mientras que un grupo de alrededor de 120 personas se enfrentaba a Carabineros, algunos individuos ingresaron a la casa de estudios.
De acuerdo con la universidad, «desconocidos incendiaron dos camionetas, una garita de guardias y un punto de reciclaje, quebraron 80 vidrios e incluso destruyeron sectores declarados como patrimonio nacional, en daños que en conjunto fueron avaluados en 65 millones de pesos por la casa de estudios».
DECLARACIÓN DE RECTORÍA
En una declaración, la rectoría sostuvo que las autoridades del plantel «han estado y estarán siempre disponibles para conversar y escuchar a toda persona, por lo que lamentamos que haya quienes consideran la ocupación ilegal de las dependencias de rectoría como una vía legítima para sostener algún tipo de diálogo».
«Lamentamos profundamente ese tipo de presiones violentas que vulneran los derechos de todas y todos, ponen en riesgo la integridad física de quienes trabajan en los espacios ocupados y atentan contra el patrimonio de la universidad y de toda la ciudadanía«, afirma la institución.
Agrega que «nos parece en extremo injusto que, en febrero de 2020, nuestra institución y comunidad UdeC hayan sido fuertemente agredidas en más de 10 oportunidades, y hoy la misma casa de estudios vuelva a padecer un acto irracional como forma de resolver este conflicto». (Emol)
