Estamos perdiendo el foco-Pilar Lizana

Estamos perdiendo el foco-Pilar Lizana

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Esta semana se celebró un aniversario que mantuvo a todos los sectores políticos analizando lo que el 4 de septiembre de 2022 significó para el país y la política chilena. Muchos comentarios estuvieron centrados en ese 62% del triunfo del Rechazo y en el reordenamiento de las fuerzas, mientras otros, profundizaron en un asunto muy importante: La identidad nacional.

El texto rechazado contenía una aproximación a Chile muy alejada de sus raíces, evidenció cómo la ideología primaba sobre el Bien Común y nos alejaba de lo que hemos construido durante siglos.

Todo parecía volver al centro, pero en un nuevo proceso electoral seguimos siendo testigos de hechos y dichos que se alejan de la conversación que debiésemos tener. Hoy, gobierno y oposición deben poner a Chile al centro, encargarse de las urgencias y definir como primera prioridad no perder al país en manos del crimen organizado. Pero, en vez de eso, esta semana la vocera, Camila Vallejos, respondió al candidato José Antonio Kast afirmando que “el ladrón ve a todos de su condición”. Más allá del tema puntual que generó esa frase, el problema de fondo radica en el hecho de que el escenario político no es un ring donde todo vale, es más, el respeto por el rival debiese definir la competencia.

Ese 2022 se criticaron las faltas de respeto, las funas, las mentiras y toda la parafernalia que marcó ese proceso constitucional. Se pidió un comportamiento probo que respetara las tradiciones y a las autoridades, pero el paso del tiempo siempre hace lo propio y todo lo que se pedía hace tres años pareciera haberse olvidado.

Un vocero de gobierno no puede responder de esa forma a un candidato presidencial, y viceversa. El cargo de Ministro de Estado requiere de una postura distinta, pues, habla por el gobierno de Chile y representa al país.

Intercambios como este, sumado al escándalo de los bots, distraen tanto a los gobernantes como a quienes aspiran a serlo. Ese 4 de septiembre lo chilenos votaron por Chile no por un partido político, votaron por proteger esa identidad nacional que fue validada por el Rechazo.

Entonces ¿por qué hay que hablar de empleo, de salud o de seguridad? Porque lo que está en juego es el país y no otra cosa. Esta elección presidencial tiene que ver con el futuro de Chile no con los intereses individuales ni menos ideológicos de quienes compiten. Los chilenos votarán por quien resuelva las urgencias, entregue certezas y no se pierda en dichos populares que le restan nivel a su categoría.

El hito político del 4 de septiembre nos deja una lección fundamental: Los proyectos ideológicos que no conectan con los chilenos tienen corta vida. Por eso, la mayor lección de este aniversario debiese ser esa conexión que la clase política debe tener con los ciudadanos. De otra forma, las propuestas técnicas se perderán en una narrativa sin épica que no sólo no resuelva las urgencias, sino que termine poniendo en jaque al país. (El Líbero)

Pilar Lizana