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Estado de Derecho y DD.HH.: reflexiones de Urrejola sobre el 11-S en Ginebra

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Este miércoles, la ministra de RR.EE., Antonia Urrejola, concluyó su visita a Ginebra, Suiza, en donde participó de la 52ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, contexto en el que también encabezó un conversatorio sobre los 50 años del Golpe de Estado en nuestro país. En ambas instancias, destacó la importancia que tendrá la conmemoración de ese hito.

En el Palacio de las Naciones el lunes pasado, la secretaria de Estado destacó el la integración de Chile al consejo, lo cual a su juicio ocurrió «en un contexto sumamente relevante para nuestro país».

«En este 2023 conmemoramos los 50 años del Golpe Militar que derrocó al gobierno del Presidente Salvador Allende e instauró un régimen dictatorial, oscuro período de nuestro pasado, durante el cual se cometieron gravísimas violaciones a los derechos humanos, dejando profundas cicatrices en nuestra historia», indicó.

Asimismo, recordó que «durante la dictadura, la cooperación internacional y el acompañamiento de organismos internacionales fueron fundamentales para asistir a connacionales en situaciones de necesidad, así como también para presionar por el restablecimiento de la democracia».

«Durante la transición, ese apoyo fue muy importante para fortalecer nuestra institucionalidad democrática y de derechos humanos, en ese entonces, todavía muy frágil», agregó, junto con destacar que el actual Gobierno «erige la protección de los derechos humanos como eje central de su programa de gobierno».

Según Urrejola, «lo hacemos porque sabemos que la conquista por los derechos humanos y la democracia es permanente y requiere de constante supervisión y autocrítica. No podemos bajar la guardia. Esto nos interpela a hacernos cargo de las deudas históricas en materia de verdad, justicia y reparación».

EXPOSICIÓN EN SEMINARIO

En ese contexto, tras destacar las diversas comisiones generadas en las últimas décadas en esa materia, recalcó que la administración de Boric “impulsa actualmente el Plan Nacional de Búsqueda, política pública que pretende avanzar en la búsqueda de las víctimas de desaparición forzada durante la dictadura en Chile”.

Al día siguiente, la jefa de la diplomacia nacional encabezó el evento denominado «A 50 años del Golpe Militar: Chile y mecanismos de Naciones Unidas para apoyar a víctimas de tortura, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales», en el cual también se refirió al tema.

A su juicio, «la conmemoración de los 50 años nos invita a dos reflexiones que nos parecen fundamentales. La primera de ellas se vincula con la fragilidad de la democracia y el Estado de Derecho, y el consecuente riesgo que ello representa para la protección y defensa de los derechos humanos».

«Las violaciones a los derechos humanos ocurridas en Chile pueden parecer lejanas, ya han transcurridos más de 30 años desde el retorno a la democracia, pero el riesgo del autoritarismo, la violencia y la represión siguen presentes en nuestra región y el mundo«, añadió la titular del Minrel.

En ese contexto, apuntó que «hace algunos días, nos enteramos de la inaceptable decisión de Nicaragua de expulsar a opositores al gobierno, que estaban injustamente privados de libertad, y de despojarlas de su nacionalidad a ellos y a otros adversarios bajo el reclamo de ser ‘traidores a la patria'».

«Esta decisión nos trajo de vuelta dolorosos recuerdos de lo que vivimos en el pasado en Chile. Como es en el caso en Nicaragua, en la actualidad se repite la violencia y la represión a lo largo del mundo, lo que nos exigen reforzar el valor de la democracia, el diálogo y el respeto a los DD.HH. como ejes orientadores de la política estatal», dijo.

Asimismo, advirtió que «los gobiernos y prioridades programáticas pueden cambiar, pero es crucial lograr un consenso político, nacional e internacional, que permita establecer las garantías de respeto a los derechos humanos como una condición necesaria, fundamental, esencial, del pacto social».