Especialistas: «Jadue expresa a sectores duros que el PC, como Gbno., no...

Especialistas: «Jadue expresa a sectores duros que el PC, como Gbno., no puede»

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«Yo le recomendaría al Gobierno que se preocupe de las problemáticas que hay en el país», dijo este miércoles el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), al criticar la postura del Presidente Gabriel Boric por condenar las violaciones a los DD.HH. ocurridas en Nicaragua y ofrecer nacionalidad a los desterrados por el régimen de Daniel Ortega.

Los dichos del ex candidato presidencial comunista provocaron molestia en La Moneda, ya que no es primera vez que este cuestiona al Ejecutivo. En respuesta, la ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló que el jefe comunal «definitivamente tiene una visión muy distinta de lo que es el compromiso con los DD.HH. de un país».

Sin embargo, la postura de Jadue de evitar referirse a la determinación del régimen de Ortega de expulsar a sus opositores también generó diferencias con su propio partido, el cual emitió una declaración en la que lamentaron lo ocurrido.

«A nuestro entender, constituyen atropellos a los DD.HH.», reza el comunicado del PC. El matiz entre ambas partes no es nuevo, ya que existe un historial de vaivenes entre la posición del jefe comunal y la de su colectividad.

Un ejemplo de ello se vivió en la campaña presidencial de 2022, cuando Jadue y otras figuras del partido tomaron distancia de una declaración de apoyo a Nicaragua en la antesala de la elección.

En ella, el PC, junto a otros movimientos de izquierda chilenos, defendió la legitimidad de la reelección de Ortega ante las acusaciones de fraude electoral. En esa oportunidad, el edil manifestó que «nunca estaré de acuerdo con regímenes que persiguen y encarcelan a sus opositores».

«Los problemas de la democracia se resuelven con más democracia, nunca con menos. ¡Aquí no hay dobles lecturas!», agregó, coincidiendo con la entonces vocera de la campaña de Boric, Camila Vallejo, la diputada Karol Cariola y la ex convencional Bárbara Figueroa, quienes también se desmarcaron de la postura oficial del PC.

La misma situación se ha registrado cuando se habla de Venezuela. Por ejemplo, el 2019, Jadue criticó con dureza a la entonces Alta Comisionada para los DD.HH. de la ONU, Michelle Bachelet, por el informe elaborado por el organismo en el que se confirmó las violaciones a los DD.HH. cometidas por el régimen de Nicolás Maduro.

«Es inaceptable que el informe de Bachelet no diga nada de los intentos de golpe que ella apoyó», dijo el alcalde en esa oportunidad, siendo más duro que el propio PC.

Al respecto, el secretario general comunista, Lautaro Carmona, aclaró que «la declaración del partido tiene, sin duda, una diferencia con las declaraciones que hizo Jadue». «Es evidente una diferencia en la apreciación, que el propio Daniel tendrá que explicarla, pero ese es otro tema. Nosotros no llegamos ni siquiera a dar el nombre de la Presidenta, sino que nos referimos a la institución Alto Comisionado«, añadió el dirigente, siendo secundado después por otras figuras del PC.

Finalmente, Jadue terminó retractándose y se vio obligado a llamar a la ex Presidenta para ofrecerle disculpas. A través de Twitter, y en medio de la serie de reproches que recibió desde la centroizquierda, señaló que «he hablado con la Presidenta Michelle Bachelet para pedirle disculpas, pues mi intención nunca fue atacarla a ella».

COMPLICACIÓN ANTE DISENSOS

Durante los debates de la primaria presidencial de Apruebo Dignidad, Jadue también tuvo que desmarcarse de la postura oficial del PC. Esta vez fue por Cuba, país que en julio de 2022 vivió una serie de protestas en contra del régimen de Miguel Díaz Canel por la crisis económica que estaba viviendo la isla.

En ese contexto, y tras ser requerido en varias oportunidades, el jefe comunal señaló que «condeno las violaciones a DD.HH. en Cuba y cualquier parte», tomando distancia del respaldo que le había brindado su partido al líder cubano a través de una declaración pública emitida antes del enfrentamiento con el entonces candidato Boric.

Aunque al hablar de la situación provocada por la invasión de Rusia a Ucrania o China no se han observado grandes diferencias entre el edil y su partido, los expertos advierten que los disensos entre ambas partes obedecen al interés del ex abanderado de desmarcarse de Boric y hablarle a una izquierda más dura.

Para el académico e investigador de Faro de la Universidad del Desarrollo, Miguel Ángel Fernández, «Jadue dirige sus comentarios a un sector más duro de la izquierda chilena que siempre verá con malos ojos cualquier moderación del Presidente, y desde allí opina sobre lo que ocurre en Chile y la región».

«Ello responde a dos estrategias: Intentar posicionarse como un ‘verdadero’ referente de izquierda, limpio y sin contradicciones ideológicas, que es capaz de poner los intereses de su bloque por sobre los valores democráticos modernos; y su posición le permite mantener un estatus dentro de la izquierda latinoamericana», agregó.

En tanto, el analista político y profesor de la Universidad Autónoma, Tomás Duval, indicó que «dentro del PC hay facciones que adhieren a la tesis de Jadue y desde ese punto de vista el levanta los temas. De alguna manera, esa línea dura de respaldo a ciertas dictaduras cruzan esas facciones y generan una tensión interna«.

«Es una línea que el PC ha tenido y que ha ido cambiando, porque hoy se encuentra en el Gobierno y tiene que tomar decisiones y posiciones. Es el partido más grande de la alianza de gobierno original, por tanto, deben ser responsables con la conducción y de ahí la tensión, porque deben apoyar las decisiones del Presidente», dijo.

Sobre cómo debiera gestionar el PC esas diferencias, Duval manifestó que «el alcalde ha marcado puntos diferentes respecto del Gobierno, ha sido critico y lo de Nicaragua no es el único. Lo que él está haciendo es hablarle a una izquierda más dura que encuentra que ahí tiene a un vocero o un liderazgo dentro del PC».

Al respecto, Fernández complementó señalando que «lógicamente, el PC debería condenar de manera oficial las violaciones a los DD.HH. en cualquier régimen del mundo. Sin embargo, se debe tener claridad de que un gobierno dura 4 años, pero el proyecto de izquierda latinoamericano es de más largo aliento«.

«Es justamente por ello que la gran contradicción del PC es y será la forma en cómo se maneja frente a lo que ocurre en el país y lo que observa en el continente. Por esa misma diferencia, las figuras del partido mantienen dos discursos paralelos que son bien representados por figuras como Jadue, quien cuida el proyecto continental, y la ministra Vallejos, quien cuida las huestes de Boric«, recalcó.

Finalmente, el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, coincidió en que «Jadue sabe que hay descontento en las bases duras de la izquierda con el Presidente Boric. No cayó bien la invitación para que el PS liderara la nueva coalición en la que, justamente, el PC es el partido con más votos, no el PS«.

«Por tanto, Jadue está apostando a los electores más ideologizados y más frustrados con el Gobierno, y que sienten que el espacio en los ministerios que ha ganado el PS y el Socialismo Democrático en general, es exagerado e injusto. El PC, institucionalmente, es parte del Gobierno, por lo que Jadue funciona como un vocero más extremo pero dentro del mismo partido», sostuvo.

En esa línea, el académico advirtió que «el PC teme que parte de su base comience a migrar a otros movimientos, por lo que estratégicamente debe estar con un pie en el Gobierno y otro- Jadue- en una emergente oposición de izquierda».

A juicio de Morales, «es un asunto sin solución. Parte del PC, definitivamente, no es democrático o, al menos, mide con distinta vara a los regímenes autoritarios o totalitarios, en circunstancias de que hay amplio consenso en que un régimen no democrático no se puede tolerar independiente de su color político«.

«Pero esta coalición comenzó así. Boric sabía de la postura del PC, y el PC también conocía la postura de Boric. En este contexto, entonces, al PC no le queda de otra que guardar silencio y agachar el moño, independiente de lo que diga Daniel Jadue. Cualquier unificación de criterios significaría una derrota para las pretensiones del partido y por ello se han plasmado de manera tan directa las diferencias y la imposibilidad de una voz única oficial del partido que condene violaciones a los DD.HH. en gobiernos que sean cercanos ideológicamente al verdadero corazón del partido», concluyó. (Emol)