Escándalo FTX: se aprobaron pagos con «emojis personalizados» en un chat

Escándalo FTX: se aprobaron pagos con «emojis personalizados» en un chat

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Cuando la situación escandaliza a la persona que ayudó a resolver el fraude corporativo más grande en la historia de EEUU, sabes que las cosas realmente se han salido de control.

Ese es el caso con FTX, la bolsa de criptomonedas fundado por el exniño prodigio Sam Bankman-Fried (SBF), que se declaró en bancarrota la semana pasada.

John Ray III, el nuevo director ejecutivo de FTX designado para gestionar su quiebra, dijo que nunca había visto «una falla tan completa de los controles corporativos y una ausencia tan absoluta de información financiera confiable».

Es una fuerte declaración para alguien que ayudó a liquidar las operaciones de Enron y representó a los demandantes en los fraudes de Bernie Madoff y Allen Stanford.

Sus comentarios, en el primer día de alegatos de FTX, marcaron la pauta de lo que parece se convertirá en una de las quiebras más complicadas de la historia. Uno de los objetivos será investigar posibles demandas legales contra SBF.

El documento arroja sorprendentes detalles, como que los fondos de los clientes se usaron «para comprar casas y otros artículos personales» para ejecutivos y asesores, y los pagos se aprobaron mediante «emojis personalizados» en un chat.

SBF usó plataformas de mensajería con función de eliminación automática “y alentó a los empleados a hacer lo mismo”, lo que provocó “fallas generalizadas” en el mantenimiento de registros y toma de decisiones.

También hubo US$ 4.100 millones en préstamos a Alameda, la empresa comercial de SBF. Unos US$ 3.300 millones de ese dinero se destinaron directamente a SBF y a una entidad que él controlaba. Millones más fueron para otros empleados.

Cuando tuvimos acceso a los reportes financieros que SBF envió a posibles inversionistas para un rescate a principios de semana, nos sorprendió la mala calidad de su trabajo y los US$ 8 mil millones en fondos de clientes que, según dijo, se entregaron «accidentalmente» a Alameda.

Ray ha podido resguardar solo US$ 740 millones en criptomonedas en monederos fríos contra lo que parecen ser US$ 9 mil millones en depósitos de clientes en el momento de la presentación. La diferencia subraya lo poco que podrían recuperar sus acreedores. (FT DF)